El paso de Denis Shaforostov por la banda fue poco más que un chiste, ya que el bueno de Danny Worshop ha tardado solamente un disco en volver al redil. Para bien o para mal, es el singer más apropiado para Asking Alexandria, aunque se encuentre cada vez más cómodo como cantante melódico y sus gritos escaseen cosa fina.
Mirando a los hermanos mayores (al menos en ventas) de Bring Me The Horizon, el primer tema, “Alone in a Room”, suena descaradamente a las huestes de Oliver Sykes, especialmente en los arreglos electrónicos a lo “Can You Feel My Heart”, aunque personalmente me parece un temazo. El single “Into The Fire” mejora con cada escucha y el estribillo de “Hopelessly Hopeful” es tremendamente acertado, pero el grupo siempre da una de cal y otra de arena: el bochorno que produce el rap de “Empire” no se cura ni con una sobredosis de ‘British Steel’ y la sensibilidad de “Vultures” no podría ser más impostada.
El grupo no pretende recuperar la agresividad del ya lejano ‘Stand Up and Scream’ y comercialmente ni falta que les hace, ya que la jugada les ha salido redonda, primero con su (ligera) reivindicación de los terrenos más hard-rockeros y ahora con su vertiente electrónica (“Under Denver” y “I Am one” vuelven a sonar a BMTH… incluso en las guitarras). Es posible que en directo dejen mucho que desear y que sea difícil tomarles en serio en un futuro, pero por ahora no hacen daño a nadie con su música. Si eso es bueno o malo, depende de ti querido lector.
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