Independientes

Blog: Palabra de Mariskal

28 septiembre, 2015 3:35 pm Publicado por  Deja tus comentarios

Un año  más se entregaron los Premios de la Música Independiente, agrupada bajo las siglas UFI (Unión Fonográfica Independiente) que componen la mayoría de los sellos discográficos que tienen que buscar caminos paralelos a la gran industria, tanto en el campo de la distribución de sus lanzamientos como en la difusión. Desde hace cuatro años, con galas como ésta, pelean por tener un hueco digno dentro del negocio musical. En esta última edición pudieron “okupar” uno de los

principales teatros de la Gran Vía madrileña, el Coliseum, ahora en manos como propietarios de la SGAE. Su nuevo presidente, el rokero gallego Antón Reixa -que presidió el evento- está poniendo patas arriba la organización después del “sakeo” del villano Bautista y sus secuaces. Durante la velada hubo galardones en una treintena de apartados, dominados sobre todo por el ambiguo concepto indie que apadrinan los asalariados gubernamentales de la pública Radio 3 y la 2 de TVE principalmente.

Otro año más tuvimos el honor de entregar el premio al mejor álbum de metal, que esta vez fue para Cronómetrobudú por su último y muy celebrado por  crítica y público ‘El Numero Plateado’. Doble satisfacción por dárselo en tan impresionante escenario y con cientos de invitados y medios estatales a una banda que desde hace años sigue siendo una de nuestras firmes apuestas para estar en la cresta de este movimiento de rock por la cara y sin etiquetas; ese que tanto menosprecian los medios oficiales que pagamos todos con nuestros impuestos y que tan abiertos están a la frivolidad y hedonismo poperos de celebradas mediocridades. Se cierran en banda al virtuosismo, talento y compromiso de otros muchos que, al menos, merecerían el mismo trato, máxime cuando algunas de las estrellas mediáticas de esos medios en sus comienzos radiales crecieron y defendieron a los grandes iconos: Stones, Hendrix, Zeppelin, Purple, Ramones, Pistols, etc, etc…

Porque ahí queremos llegar y profundizar, para que reflexionen los que están al frente de ese barco independiente, que es el nuestro también. Lo dejé claro en mi breve parlamento mientras abría el sobre con los nombres de los nominados: “Más que en la independencia, en estos últimos tiempos estamos en la Resistencia”, como muy bien vindica cada año desde sus festivales, Aupa Lumbreiras y Leyendas del Rock, el promotor lorquino Marcos Rubio. Que echen un vistazo los de Radio 3, medios afines y los que mandan en la UFI, al montón de héroes que completan esos carteles. Desde las barricadas siguen convocando a multitudes, luchando por mantener la dignidad de unos sonidos a los que ellos hacen oídos sordos y que parecen serles ajenos, como en su día lo fueron Fito, Robe Iniesta, Ska-p, Sôber, Hamlet, S.A. o Mägo de Oz por poner solo algunos ejemplos, hoy en lo más alto y llenando algunos de ellos  estadios en España y países Iberoamericanos. Todo ello a pesar de su denunciable desprecio hacia el gozoso ruido de ese rock tan potente, callejero, popular y reivindicativo.

Confiemos en Fernando Luaces, director del sello BOA y de UFI, que en un encuentro casual tras la fiesta me confesaba que el año que viene quiere que entre las actuaciones que amenizan los premios esté un grupo de los nuestros, a la vez que pide más interés por estar a los sellos y managers que rulan de este lado que defendemos; y claro, confiemos en Reixa, que desde el poderío económico de la SGAE tiene que hacer valer su condición de ser un creador de vanguardia fiel al rock y su cultura, en contraposición al hoy despreciado “pájaro” Bautista (el apodo se lo puso en los setenta el fallecido e inolvidable  artista y ejecutivo Carlos Juan Casado por aquello de su grupo Los Canarios)  al que en su día llevamos a la presidencia de los Autores y Editores. Sus miserables actos conllevaron el bíblico estigma de pasar de héroe a un depreciable villano, demostrando que lo que cuenta no son las ideologías de izquierdas o derechas, sino el factor humano de ser buenas o malas personas. Todo un ejemplo a no imitar.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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