Stravaganzza + Náyades + Synchronical: Magia pura

Los encargados de romper el hielo fueron Náyades. Se trata de una banda madrileña  formada por Fran Melero (voz), Roberto Cascales (batería), Iván Alejo (bajo), Santiago García (guitarra rítmica) y Sergio Martínez (guitarra solista). Se definen a sí mismos como “un grupo con influencias del hard rock y del power metal”, y con ese potente sonido inundan la plaza. Aunque fueron la primera banda en aparecer, contaban ya con un buen número de fans que hacían que la plaza pareciera estar ya llena. Los madrileños rompieron con temas de su primera maqueta, ‘Winter is coming’, además de canciones de su primer disco, ‘White Winter Tales’. Lanzado el pasado año. Incluso llegaron a levantar al público con “Youth Gone Wild” de Skid Row y la mítica “Maniac” de Michael Sembello. A pesar de que hubo algún que otro problema técnico que les obligó a parar, Náyades supieron salir del apuro y ofrecer un buen show de comienzo.

El siguiente grupo fue Synchronical. Vienen de Madrid, y están formados por Jesús Mateos a la voz, Álvaro García a la guitarra rítmica, Diego Fabián a la batería, Felipe Aguilera al bajo y Daniel Sánchez a la guitarra solista. Entre sus miembros cabe destacar que Daniel Sánchez acudió a tocar estando escayolado, lo que le otorgó el doble de mérito. Esta vez, la plaza se llenó de un sonido mucho más cercano al death/thrash metal, llegando incluso a formarse un pequeño wall of death en uno de sus temas. En su repertorio, incluyeron temas de su primer disco, ‘Losing Memories’, lanzado en 2016, además de versiones como la emblemática “Hallowed Be Thy Name” de Iron Maiden. Comprometidos con importantes causas, dedicaron su tema “You’ll Never Die” a las víctimas del cáncer.

Foto: Clara S. Gallego

En torno a las 23:15, llegaba el turno del plato fuerte de la noche: Stravaganzza. En ese momento, la plaza ya se encontraba prácticamente llena de seguidores de la banda. Los primeros en salir al escenario fueron los componentes del Coro ‘N’ Rock de Fuenlabrada, dirigidos por el guitarrista Pepe Herrero, coral que acompaña a Stravaganzza en su gira. Después, el teclista Eloy Terrero “Maligno”, el violinista Sergio Ramírez y la soprano Beatriz Albert, se hicieron su hueco al fondo del escenario. Por último, los inconfundibles miembros de Stravaganzza: Carlos Expósito a la batería, Patricio Babasasa al bajo, Pepe Herrero y Migueloud Ontivero a las guitarras y Leo Jiménez a la voz. Tras su envolvente introducción, la banda arrancó su setlist con “Dios”, tema de su ‘Primer Acto’. Con un carisma arrollador, la banda nos invitó a sentir el “Miedo” y la “Pasión”, temas ya imprescindibles. En este momento, tres de las Stravadanzzers se hicieron con el escenario, creando su original coreografía al ritmo del tema.

Tras una introducción casi apoteósica, protagonizada por la coral, llegó el turno a “Cuestión de Fe” (‘Raíces’), con la que el grupo nos invita a creer en nosotros mismos. Stravaganzza también quisieron retomar su álbum ‘Sentimientos’ con “Dolor”, un tema realmente profundo, que contó con un gran protagonismo del coro. Un clásico de la banda es “Deja De Llorar” (‘Tercer Acto’), en la que pudimos apreciar todo el potencial del grupo. A fin de cuentas, Stravaganzza es una banda de la cual es prácticamente imposible despegar los ojos y los oídos cuando toca en directo. Su sonido, su potencia, su carisma y su puesta en escena, son capaces de envolverte y crear una atmósfera única. Magia pura.

Foto: Clara S. Gallego

En este concierto, el grupo fuenlabreño contó con la colaboración de Korpa, cantante de Fuck Division, para la voz gutural en “Impotencia II” (‘Raíces’). Una canción con mucha fuerza que a nadie dejó indiferente. La banda siguió sin descanso conquistando al público con su “Máscara de Seducción” (‘Tercer Acto’). Leo Jiménez quiso dedicar esta canción a Natalia Barrios, bailarina habitual de la banda, de baja por enfermedad. Los de Fuenlabrada siguieron alzándose con toda su fuerza con “Sin Amar”, tema de ‘Raíces’.

A continuación, llegó otro clásico en el repertorio de Stravaganzza, a pesar de no ser un tema original del grupo: Su exquisita versión de “Hijo de La Luna”. El público, muy entregado, coreó sin parar hasta el final. Cercanos al final, continuaron con la melancólica “Requiem”, de su ‘Tercer Acto’. Las Stravadanzzers volvieron al escenario portando sus clásicas placas fúnebres, mientras los miembros del coro alzaban sus velas. “Por aquellos que amamos y perdimos, pero cuya llama aún prende nuestros corazones”, decía una de las placas. Para terminar con un poco de alegría, Stravaganzza puso fin a su repertorio con su versión de “Eloise” de Tino Casal, como ya hicieron en el Leyendas del Rock. Tanto la banda como el coro y las bailarinas montaron una auténtica fiesta sobre el escenario, que terminó por dejar un muy buen sabor de boca entre el  público. Ante una plaza llena, Stravaganzza se despidieron dejándonos con ganas de mucho más.

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