Saxon: 40 años de “Wheels of Steel”, el disco que encumbró a la banda

5 mayo, 2020 7:07 pm Publicado por  14 Comentarios

Uno de los discos más importantes, sino el que más, de los británicos Saxon alcanza la cuarentena. Nos referimos a ‘Wheels of Steel’, el álbum que es considerado por la mayoría de sus fans como su mejor obra de estudio.

Un artículo de F.J. Villasante.

Pese a ser catalogados como una de las bandas de carácter más anglosajón de todos los tiempos, tanto ‘Wheels of Steel’ como su predecesor ‘Saxon’ vieron la luz bajo el sello francés Carrere Records, y es que os recuerdo que aquellos, aunque prolíficos, fueron días muy duros para las bandas jóvenes de heavy metal que pretendían hacerse un hueco dentro de una industria musical todavía bajo los efectos de la revolución punk. Englobados dentro de la conocida como New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM) junto a bandas como Iron Maiden o Def Leppard, Saxon vivieron en aquellos entonces sus mejores días a nivel compositivo, pese a que los británicos siempre han sido una banda prolífica que no ha dejado de sacar discos en estudio hasta el día de hoy, alcanzando la nada desdeñable cifra de veintidós álbumes.

Fue grabado en los estudios Ramport de The Who en Londres por la formación original que empezó con el nombre de Saxon (todos los miembros, a excepción del batería Pete Gill, ya habían actuado juntos en algunos clubes ingleses bajo el nombre de Son of a Bitch). ‘Wheels of Steel’ no sólo fue el primer disco del grupo en entrar en las listas británicas, sino que además llegó al puesto número 5, el más alto alcanzado por un álbum de la banda en dichas listas, y tardó tan sólo un año en alcanzar la categoría de disco de oro en el Reino Unido; a la postre sería disco de platino también.

Hablamos de una obra que a lo largo de estas cuatro décadas ha recibido el reconocimiento de innumerables críticos del género, como por ejemplo Martin Popoff, quien en “The Collector's Guide to Heavy Metal: Volume 2: The Eighties”, lo define como “uno de los dos o tres bloques de construcción de la NWOBHM”; o Mike Stagno de Sputnikmusic que alaba “los ritmos sólidos y consistentes que producen melodías rápidas pero accesibles”, y es que pese a hacer un sonido claramente heavy metal, Saxon consigue un sonido limpio como pocos grupos de la época fueron capaces de lograr.

En la portada del disco encontramos por primera vez el águila, que con el tiempo acabaría convirtiéndose en el logotipo de la banda, posada sobre la rueda de una moto. Esta es otra de las pasiones de los miembros del grupo, como se refleja en las letras de algunas de sus canciones, por ejemplo “Motorcycle Man”, que abre la cara A y que es, sin duda alguna, una de las canciones más emblemáticas de los chicos de Barnsley. Empieza con una moto inolvidable, a la que oímos venir, pasar y largarse. Le siguen otras dos motos juntas que se funden con un estallido de guitarra antes de oír a una última moto ya con el tema arrancado. Todavía me acuerdo del 8 de abril de 1983, en su primera visita a Madrid, después de que los maderos nos corrieran a palos por la Castellana, la cara que se nos quedó cuando estábamos esperando a los teloneros y empezó a sonar la moto. Todavía hoy se me pone la carne de gallina.

El segundo corte del disco es “Stand Up and Be Counted”, con una letra de lo que los guiris denominan a call-to-arms, una llamada en toda regla a la lucha y a la defensa de tus derechos. La música continúa la línea de “Motorcycle Man”, contundente, con guitarras potentes, solos limpios y un gran trabajo vocal a cargo de Biff Byford.

A continuación, una obra maestra del género, “747 (Strangers in the Night)”. A nivel musical es increíble, con unas guitarras que te taladran el cerebro y acaban anidando en tu corazón. Y es que un servidor ha visto pocas parejas de guitarras sobre el escenario con un nivel de compenetración como el que se marcaban Graham Oliver y Paul Quinn. Pero no sólo eso, el bajo de Steve Dawson suena increíble (menuda fiera sobre el escenario) y la voz de Biff resulta melodiosa, potente y también respetuosa. Y digo esto último porque la letra nos habla de la historia del vuelo 911 de Scandinavian Airlines. En 1965 un avión aterrizó a oscuras en el aeropuerto JFK de Nueva York debido a un enorme apagón en la ciudad entera. Los aviones se vieron obligados a dar vueltas sobre el aeropuerto, pero el 911 de Scandinavian Airlines, 101 en la canción por motivos líricos, venía de Hawaii y llegaba seco, por lo que el piloto tuvo que tomar esa determinación. Salió bien pero pudo acabar en tragedia, motivo por el cual, a partir de entonces, los aviones se vieron obligados a llevar combustible extra en sus depósitos. Otra curiosidad es que el avión en realidad era un DC-8, ya que el 747 estaba todavía en desarrollo y no empezó a volar hasta 1969.

Cerraba la cara A una contundente “Wheels of Steel”. Este es un tema de directo, para hacer cantar al público, no tanto hoy en día que la peña pasa más, como antaño cuando nos gustaba que nos pusieran a prueba. Además, en manos de un maestro de ceremonias como Biff podía ser un peligro. Todavía me acuerdo cómo puso patas arriba el desaparecido Pabellón del Real Madrid simplemente diciéndonos que habían estado el día antes en Barcelona y que la gente de allí gritaba más. Pero amén de todo esto, hablamos de un gran tema, con  un riff poderoso, un gran estribillo y un gran trabajo de todos los miembros de la banda. Respecto a su origen, siempre tuvo encima el sambenito de que se parecía mucho al “Rock ‘n’ Roll Doctor” de Black Sabbath, sin embargo, hace poco pude ver una entrevista en YouTube de Graham Oliver en la que decía que en realidad estaba inspirada en el tema “Cat Scratch Fever” de Ted Nugent.

“Freeway Mad” abría la cara B. Arranca con una batería que al principio te recuerda a “El Tren” de Leño, pero enseguida cobra identidad propia. Es un tema corto, rápido y muy agresivo, con un Biff más al límite que en otros temas y un punteo largo solapado con unas sirenas para darle un aire de persecución policial al asunto.

“See the Light Shinning” continúa sin desviarse un milímetro de la línea del disco. Rápida, con un riff enérgico y continuado, nos presenta a un Biff más chillón durante las estrofas pero de nuevo melódico en el estribillo. Las guitarras siguen su continuo e interminable duelo sin vencedor. Un buen cambio de ritmo a mitad de la canción impide que el tema se pueda volver machacón.

Otro gran guitarreo nos introduce a “Street Fighting Gang”, el otro tema ya no rápido, sino muy acelerado del disco junto a “Freeway Mad”. La letra, como el título, da a entender que habla de pandillas callejeras, un tema que muchos piensan que llegó al mundo con las bandas latinas, pero que los viejos sabemos que siempre estuvo ahí.

Y llegamos a “Suzie Hold On”, lo más parecido a una balada que encontraremos en este disco. No lo parece de entrada, cuando un potente bajo, seguido de un riff nada blando, nos introducen en la canción. Sin embargo, la voz de Biff es la que la hace un poco menos cañera que el resto de los temas del disco. Fue por  mérito propio el tercer sencillo que se lanzó tras “Wheels of Steel” y “747 (Strangers in the Night)”, aunque a diferencia de aquellos no logró entrar en las listas británicas.

Una contundente “Machine Gun” cierra el disco. El comienzo de la guitarra te descoloca un poco hasta que la batería de Pete Gill dice basta y de seguido Oliver y Quinn nos introducen a un tema rápido y con mucho guitarreo, ya que los duelos son constantes y prevalentes, junto con el riff, en la estructura del tema. El resto lo hace Biff, aunque en este tema en concreto tenga un papel un poco más secundario de lo que nos tiene acostumbrados. Por último, una explosión cierra un tema que da la impresión de que la banda no sabía cómo cerrar.

Normalmente no acostumbro a hablar de ediciones remasterizadas y demás. Aunque algunas suelen traer material interesante, no suele ser de la época del disco original. En este caso, sin embargo, voy a hacer una excepción, ya que las remasterizaciones posteriores nos han regalado algo que, en mi humilde opinión, es una joya. Me refiero a los cinco temas de ‘Wheels of Steel’ que la banda incluyó dentro de los nueve que conformaron el setlist de la actuación del grupo en el Monsters of Rock de 1980, el primero de la historia.

En definitiva, sea la versión que sea, un gran disco, pieza fundamental de la historia del Heavy Metal, que todo buen amante a nuestro rollo debería conocer.

¿Conoces nuestro artículo "10 cosas que no sabías de Biff Byford"?

Redacción
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14 comentarios

  • Jose dice:

    Gracias por recordar y emocionar con este gran clásico,
    una gran piedra angular del Heavy Metal,creo que una de
    las claves del éxito del grupo por aquel entonces estaba
    en la persona de Steve Dawson,todo un espectáculo además,como muy bien afirmas en los conciertos.Clásicos
    imprecederos como el tema título,Strangers in the night,
    Motorcycle man,desde luego!,See he light Shinning o la
    deliciosa Suzie Hold on,todos los temas,desde luego!.Todo un acierto el incluir en la reedición temas
    de aquel Donington 80,una reliquia sin precio,recuerdo
    la actuación fué editada de manera "no oficial"en cd
    a mediados de los 90...Gracias por reproducir las siempre entrañables y tan interesantes portadas de sus
    respectivos singles,y emocionar con el recuerdo de algo tan auténtico!...

  • Jacobo dice:

    Como disfrute en Córdoba de Billy y los suyos brutal

  • Jacobo dice:

    Perdón de biff y los suyos

  • Ros dice:

    Su mejor disco. Tocaron techo con el. A partir de ahí vinieron buenos discos pero quizàs ese fue el problema de Saxon, no haber repetido el èxito y la calidad de Wheels. Clasicazo

  • Juandie dice:

    Estupendo resumen en su 40 aniversario hacia uno de los mejores álbumes ya no solo de los SAXON sino de la historia del Heavy Metal en general. A dia de hoy sigue sonando tan fresco y potente como el dia en que se metieron en el estudio a grabarlo.

  • Despistao dice:

    A modo de curiosidad, en los noventa tuve la ocasión de asistir a un concierto que dieron unos tales Son of a Bitch en una sala de Algeciras (La Novena Provincia, se llamaba, reivindicativo nombre). La cuestión es que la cartelería los presentó como Saxon. Lo recuerdo como un muy buen concierto, aunque algunas voces de entre el público les gritaron "impostores".

    • Oscar68 dice:

      Así es, dieron un buen concierto, pero ciertamente ponía Saxon en el cartel. Contaban con un par de exmiembros pero el promotor le echó morro.

    • F.J. Villasante dice:

      Buenas,
      He estado indagando un poco y he encontrado que la banda que grabó y giró como Son of a Bitch a mediados de los noventa estaba formada por los ex-miembros de Saxon, Graham Oliver, Steve Dawson y Pete Gill. Posteriormente cambiaron el nombre por el de Oliver-Dawson Saxon con el que todavía giran en la actualidad. De hecho tenían un gira programada por la península este año que no sé qué habrá pasado con ella

      • Jose dice:

        Si,así es,tenían un buen cantante,había opiniones para todos los gustos,que si estos "Oliver-Dawson Saxon"sonaban más a Saxon que los propios Saxon,y así era como deberían de sonar hoy en día...ciertamente no se puede negar que el guitarra y el bajista fueron dos piezas clave en la historia del grupo,y el estilo,es innegable en su manera de hacer musica...

  • llardana dice:

    Saxon es una gran banda que desgraciadamente no ha sido valorada lo suficiente.
    Siguen haciendo grandes trabajos incluido el último en solitario de Biff. Además de grandiosos conciertos.

  • Ester dice:

    Saxon grandes por siempre . Gracias por el artículo .

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