ROCK & TOUR: CRÓNICA DE MÉXICO Y GUATEMALA (2º PARTE)

30 enero, 2015 1:08 pm Publicado por  1 Comentario

Segunda parte de la apasionante crónica de sus viajes por México y Guatemala que el aventurero Chileno Marcelo Durán escribió en exclusiva para Mariskalrock. Puedes leerla completa en el blog ROCK & TOUR.

4- DESIERTO DE SAN LUIS DE POTOSÍ (REAL DE CATORCE - WADLEY)

Como decía anteriormente, siempre que escucho dentro de mí un llamado de un país, ciudad o lugar sagrado, intento seguirlo, y varias semanas anteriores a mi visita, el desierto estuvo llamándome a través de sueños, fotos etc. Eso sí, antes compartí cerca de la ciudad de Puerto Vallarta dos meses con diferentes indígenas. Aparte de los descendientes de los ya conocidos imperios mayas y aztecas, existen muchas tribus de diferentes indios dentro de este multicultural país, entre ellos indios como los Chamulas, de la región selvática de Palenque y los Huicholes, conocidos también como los reyes del peyote. Viven en cuatro regiones de México y una de ellas es San Luis de Potosí.

Para que conozcan mejor este gran país, todo es posible en México lindo y querido. Puedes hacer el mismo trayecto de autobús a diferentes precios (según dinero y tiempo de presupuesto), 1ra, 2da o 3ra categoría respectivamente, con un ahorro bastante grande entre 1ra y 2da. La diferencia era de 400 pesos mexicanos (17€), que en México  es una cantidad suficiente para comer una semana. Despues de 15 horas, aterrizo en el pueblo Real de Catorce, una pequeña villa minera incrustada en el corazón de la región potosina. Ahí me quede un fin de semana vendiendo mis artesanías, en la casa de Doña Cata, que recibe viajeros hace muchísimos años en su casa, y el día lunes muy temprano salí caminando hacia el pueblo de Wadley, pasando por el cerro el quemado, una montaña sagrada para los indios Huicholes.

4.1  RUMBO A WADLEY:CAMINANDO LA RUTA DE LOS INDIOS HUICHOLES

INTINDIOS

Indios Huicholes en el Cerro Quemado

El Cerro Quemado  es, según la cultura local, donde nace el sol y se ubica en Wirikuta. En este cerro es donde terminan las peregrinaciones de los centros ceremoniales de todas las comunidades indígenas de la zona cuando viajan a Wirikuta a comunicarse con los ancestros y a recolectar jikuri (peyote). Aquí es donde encuentran sus fundamentos como pueblo y las esencias divinas conviven y recrean la leyenda. Reunar es uno de los altares en Wirikuta. En todo Wirikuta (sierra y planicie)  lo que habita es sagrado para el pueblo huichol.  Wirikuta es uno de los territorios sagrados naturales más importantes del pueblo indígena huichol , y del mundo. Se trata de un territorio indivisible. Allí todo es sagrado: cada planta, cada animal, cada manantial, cada cerro, dentro de las 140.000 hectáreas que conforman la reserva. Wirikuta posee uno de los paisajes más bellos y diferentes del mundo, constituido por un jardín, casi una jungla, de cactáceas frágiles y bellas que no existen en otra parte. Muchas de sus especies, incluido el jikuri (peyote), están en peligro de extinción.

A las 9 de la mañana sali caminando y  tome rumbo a Wadley, para evitar tanto sol en mi camino. Después de casi dos horas de trayecto, llegaba a la cumbre del cerro El Quemado, sagrado  para este pueblo. Nunca voy a olvidar ese día. Estuve relajado, observando el lugar y respirando la magia de ese sagrada cumbre en donde me encontraba. Visite las tres zonas más sagradas de ese cerro, dos a los costados y una principal en el centro, dejando inciensos en ofrenda y agradecimiento por tan hermosa oportunidad de estar allí.

Estaba tocando la quena (flauta andina de madera) durante casi media hora cuando un guía y un grupo de turistas llegó al lugar. Nos saludamos y el guía me pregunta dónde voy, y le respondo que a Wadley, que se veía a lo lejos desde la cumbre. Él me responde, seguro de sí mismo: "no vas a llegar, es lejos y fácil perder el rumbo". Ante la sorpresa de tal respuesta, lo mire fijamente y le respondí : "Si no estuviera seguro de mí mismo que llegare a Wadley, tomaría una camioneta (furgón), pagaría 50 pesos (3€) y llegaría en una hora". Me he perdido en selvas del sur de Chile o Venezuela, ¿cómo no iba a llegar?

Tomé mis cosas y partí ante el silencio del guía. Había dos caminos para bajar, uno por la cañada y otro, un sendero. Como yo no conocía, tomé un sendero que había en  el centro, donde solo bajan los caballos. Tratando de no pisar ningún cactus o planta a mi alrededor comencé a bajar, con las típicas sandalias artesanas hechas por indios de llanta o neumático de automóviles y piel, que son  muy resistentes. Las piedras del cerro estaban sueltas, y yo como podía bajaba sin pensar. En un momento resbalé y mi instinto me salvo de caer, agarrándome de una rama y quedando colgado evitando una caída pequeña pero mortal al ser todo piedra. Seguía bajando y cuando pensaba que ya llegaba, el cerro se hacía más largo ante mi incertidumbre y a la vez respeto a ese camino tan peligroso que mis pies habían elegido. Debo decir que el miedo rondó mi bajada del cerro unas cuantas veces, aunque tenía la certeza y seguridad de mí mismo de que  llegaría al final del camino. Y así fue, después de 3 horas aproximadamente logré bajar, con la adrenalina al máximo nivel, que solo alguna gran tormenta en los océanos había logrado sacar de adentro mí. Creo que no repetiría bajar por ese mismo camino.

INTPEYOTE

Peyote

Después de 7 horas de camino y agotado, llego a Wadley, y encuentro a un niño en bicicleta, al que le hago un trueque a cambio de una pulsera mía para que vaya a buscar a Don Tomás, el dueño de varias casas que recibe viajeros hace muchísimos años, para alquilarme una habitación, porque no podía caminar mas. Al llegar Don  Tomás a recibirme, me dice: "Te quedas solo en esta casa, la gente andan todos de viaje en el interior del desierto". Al entrar en la morada, ya en mi habitación, los dibujos me transportaron a otras dimensiones. Bellísimos grafitis  del universo, estrellas y seres humanos como venidos de otros lugares me dieron la bienvenida a un día de luna llena… Ese mismo día conocí a una chica italiana y otra de Bélgica, con las que me fui al día siguiente a internarme al desierto, en plena luna llena a buscar el peyote, y hacer una pequeña ceremonia de luna llena en agradecimiento principalmente por estar vivos, y en ese lugar mágico y sagrado. Caminando encontré varias plantas de peyote, aunque solo corté las que me iba a comer, siempre tomando conciencia de los muchos años en que tarda en crecer un peyote y el peligro de extinción en el que se encuentra. Encontré por lo menos doce y corte solo tres, que tome con azúcar de caña natural y como té o infusión. Juntamos mucha leña para la noche fría que se aproximaba y la dosificamos para aguantar toda la noche nuestro viaje, fue realmente maravilloso. Escuchábamos ruidos como de un gran concierto de rock o partido de fútbol a lo lejos, pero en realidad eran los coyotes en grupo disfrutando la hermosa luna llena. Mi viaje de peyote duró casi 48 horas. Un gran viaje, mágico sin duda, que te transporta a otras dimensiones y del que la única explicación que puedo dar en concreto es que debería ser un viaje cotidiano para cada persona existente en el mundo probar un poco de jikuri o peyote, para que tomen conciencia de donde vivimos, quienes somos y donde vamos en este mágico y hermoso pero maltratado planeta tierra.

Al volver a casa de Don Tomás, conocí a un mexicano, una española y un portugués, con los que compartimos hermosas experiencias derivadas de nuestro viaje de peyote. También fue mágico conocernos, porque se formó una linda amistad. De hecho, después volví con Édgar y Paloma, que me llevaron en su jeep directamente desde Wadley hasta el corazón del D.F. Excelente viaje, les agradezco tal detalle.

5- GUATEMALA: SAN PEDRO LA LAGUNA y LAGO ATITLÁN

Fue una aventura intensa y larga en furgoneta digna de una película de ciencia ficción, de 12 horas desde San Cristóbal hasta el lago Atitlán en Guatemala. Lo digo porque llegar a salvo fue un alivio, ya que no respetan nada los conductores. Por eso hay tantos accidentes. Creo que no sentía tanto miedo desde que crucé completa en 2010 la carretera de la muerte en Bolivia.  Finalmente, logre llegar sano y salvo hasta Panajachel, donde rápidamente tome una lancha que me cruzó el lago hasta el pueblo de San Pedro.

Casi un mes estuve en este hermoso lago de Atitlan, rodeado de volcanes en el pueblito de San Pedro. Me hospedada en casa Emmanuel, donde tenía mi habitación por 20 quetzales (2e) y vendía afuera mis artesanías, mientras las fabricaba también. Tenía una  hermosa vista al lago y la compañía de mi música y mis cigarritos naturales. No había necesidad de moverme de ese lugar, lo tenía todo allí, parecía que el tiempo se había detenido para mí. Me conmovía la humildad y sencillez de los indígenas del lugar, descendientes autóctonos mayas. Disfrutaba al máximo comiendo esos huevos del campo de los indios tan difíciles de encontrar y sus frutas y verduras frescas hacían recordar el Caribe. Fue un mes maravilloso y de autoconocimiento personal. También rodeado de música, porque estuve tocando en algún bar del lugar.

5.2- LA CIUDAD DE ANTIGUA.

INTANTIGUUAUn fin de semana estuve en esta hermosa y tradicional ciudad de Antigua, que está al norte de la ciudad de Guatemala, capital del país de mismo nombre. Bastante turismo acá, aunque mi visita se debía principalmente a buscar a la señora Delia y familia, que son  artesanos que toda su vida han trabajado la piedra de jade, la cual necesitaba para hacer mis artesanías así como para el trueque. Después de una lluvia torrencial y llegar todo mojado, encontré a la señora Delia y familia, que me sorprendieron en su casa con sus maravillosos tallados en piedra. Compré varias piezas y aprovechamos para hacer trueque de ópalo y ágatas de fuego en bruto por jade. Sin duda, muy buen cambio.

La ciudad en sí es bastante fría, pero acogedora, aunque cara.

6- AGRADECIMIENTOS, COLABORADORES y CONTACTO

Es difícil dar nombres y agradecimientos a tantas personas que me han ayudado en mis viajes por el mundo. Aunque no los nombre a todos ellos, saben que están ahí. La misma gente que compra mis artesanías hace mis viajes posibles.

Agradezco principalmente a mis padres por enseñarme a respetar y valorar la amistad por encima de todas las cosas y a los amig@s que he hecho en cada país, ciudad, aldea o pueblo que visité. También a aquellos que me dieron un lugar para dormir, ya  sea cama, sofá o para armar mi carpa o tienda de campaña.

En estas crónica, deseo principalmente agradecer:

A Juan Álvarez (Juanzer), guitarrista de Panzer Chile, por luchar siempre por un ideal en mi país, donde tan difícil es abrirse un espacio en el rock and roll, y por ponerme en contacto con Vicente Mariskal Romero en España.

A Vicente Mariskal Romero, por haberme pedido que redactara esta crónica y darme la oportunidad de compartir mis experiencias con muchas personas del mundo. Y por entrevistarme con tanta efusión cada año en sus programas antes de continuar mi camino viajero.

A Juan Destroyer, que siempre está predispuesto a ayudarme en lo que necesite.

A Ana Morga Bernet, mi amiga y hermana., que me brinda un espacio en su hogar cada vez que visito Madrid y hace que me sienta como en mi casa. También por su tiempo y amor.

A Nicolás Tapia, viajero chileno y cronista radicado por ahora en México, por sus aportes y recomendaciones para que esta crónica fuera posible, además de las buenas comidas preparadas en San Cristóbal de las Casas, Chiapas.

A Alejandro Banda, porteño, chileno, profesor de lengua y  literatura, poeta, escritor y actor; con el que compartí escenario haciéndole la música para sus poemas, viajes, conciertos, fútbol y buenos momentos; por tener la paciencia de revisar y corregir mi crónica al completo.

6.1 CONTACTO

- Para cualquier consulta de viajeros, datos de autobuses, vuelos,  hoteles baratos, lugares o ciudades para visitar, consejos de viaje, clases de percusiones básicas e instrumentos del mundo.

- Si quieren ver las artesanías que hago con piedras: pendientes (aretes), colgantes o collares, anillos, pulseras, objetos con vertebras de serpiente (que son recicladas, ya que la gente se las come en Asia y otras personas reciclan y me venden el material con que hago anillos, collares, pulseras, brazaletes, etc).

Pueden mandar un email a: Ciudadanodelmundo2@gmail.com

PD: Si nunca has viajado y quieres viajar, tienes que tener convicción y creer en ti mismo. Fluir es la palabra que necesitaras siempre en tu camino, recuerda que lo que siembras, lo cosechas.

Marcelo Durán Bustos(pichihuentru).

TEXTO, FOTO Y EXPERIENCIAS: MARCELO DURÁN

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Me ha encantao leer y a la ver disfrutar otra vez de las experiencias del humilde MARCELO DURÁN en tierras látinas como en este caso en GUATEMALA y MEXICO.Ya como dice MARCELO si no crees en ti mismo esos viajes a dichos países sin innecesarios y vacios de espiritud.La parte que mas me ha gustao fue su experiencia en dicho monte con los indios HUICHOLES y su peyote.Espero que no sean sus ultimas crónicas viajeras y en el futuro nos regales más este buen hombre!!!

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