MÄGO DE OZ: "NUNCA NOS HEMOS VENDIDO POR TICKETS"

Hablar largo y tendido con un personaje de la talla de TXUS DI FELLATIO siempre da para mucho, y más aún cuando la actualidad de Mägo de Oz hierve al rojo vivo con la reciente edición de ‘Celtic Land’, el recopilatorio con el que conmemoran su 25º aniversario y en el que grandes artistas de la escena nacional e internacional reinventan la voz de un buen puñado de canciones de su última etapa. JASON CENADOR aborda con el siempre carismático y controvertido batería, compositor y cabeza visible del grupo asuntos de tanto interés como todo lo que rodea al mencionado lanzamiento, el inminente Mägo de Oz Fest que se celebrará en Madrid, el nuevo álbum de estudio previsto para finales de 2014 o sus impresiones acerca de un presente íntimamente ligado con el pasado y el futuro. Esta es la completa entrevista en su totalidad, en exclusiva para Mariskalrock.

¿Cuáles son vuestras primeras impresiones de la respuesta que está obteniendo ‘Celtic Land’ entre el público de Mägo de Oz?

Ya sabes que no soy muy partidario de las redes sociales, de hecho sólo utilizo el ordenador, que me lo dejan en las giras, para otros menesteres, ya que las noches son muy largas y, aunque soy atractivo, no siempre puedo estar con tías. Fuera de coña, más de una noche le pregunto a Fran cómo se ponen las pelis porno en ese cacharro y me dice: “¡Vamos Txus, no me jodas ¿también te hago la paja yo?!”. Volviendo a la pregunta, te lo podría decir por las firmas de discos, porque claro, a ellas van los fanáticos y que un fan venga con el último disco y te diga que es una mierda no es muy normal. Este álbum no es un recopilatorio, eso habría sido meter veinte canciones sin nada tal y como estaban en los discos con dos canciones nuevas que suelen ser muy malas, porque si son buenas, las guardas para el siguiente disco; y eso sacarlo a veintitantos euros. Desengañaros, las canciones inéditas de los recopilatorios son bazofia. Hablamos con Warner para hacer algo especial, aunque sea a modo de recopilatorio, pero más original. Entonces, nos decidimos por hacer el disco en inglés y en castellano. El primero, porque queríamos probar. Llevábamos años intentando hacer cosas en inglés y no estaba el ambiente en el grupo como para ello, bastante era con intentar hacerlas en castellano. Ahora lo hemos hecho con Zeta, que pronuncia muy bien. Llamamos a una traductora jurado que nos echó una mano a Patricia Tapia y a mí a hacer las adaptaciones de las letras. Después, Zeta cada vez que hacía una toma tenía que pasar dos filtros, el del productor y el de Yolanda, la traductora. Así que a lo mejor hacía una burrada de voz que quedaba preciosa y la tenía que repetir porque estaba mal pronunciada, o pronunciaba que te cagas y Flor (Ndr: Alberto Seara, el productor) decía que estaba desafinada y se lo hacía repetir. Lo ha pasado muy mal, el pobre, pero lo ha hecho muy bien y hemos quedado muy contentos. También nos hemos llevado la sorpresa de la cantidad de artistas extranjeros que no solo han estado encantados de colaborar sino que, en casos como el de Elvenking o Korpiklaani, son muy fans de Mägo de Oz y conocían mucho la discografía. Yo creo que todo esto lo está valorando el fan. Luego estará el típico que odia a Mägo de Oz que dirá que esto es un karaoke, cuando en realidad es un recopilatorio en el que hemos metido las voces de diferentes artistas para ofrecer algo más.

¿Cuáles han sido vuestras sensaciones al compartir canción con artistas internacionales de la talla de Göran Edman, Ralph Scheepers, Eric Martin, Jonne Jarvela, Darren Wharton…?

Te diré que no es que sea el disco más importante de Mägo de Oz, pero muy probablemente, cuando deje la música, es uno de los discos que recordaré y diré: ¡Sí! A Göran Edman lo vi en la gira del ‘Fire and Ice’ de Yngwie Malmsteen cuando yo tenía 22 añitos. Con Eric Martin y Mr. Big me ha pasado lo mismo. A Paul Shortino lo descubrí en el videoclip de “We’re Stars” y me pregunté quién cojones era ese tío con la voz tan aguda y rota. Después empecé a investigar y supe que estuvo en King Kobra y Quiet Riot. Y no sólo hablo de Göran Edman o Darren Wharton, sino de Tete Novoa o Victor García.

¿Ha resultado sencillo y rápido reunir a todos los músicos que participan o es el resultado de meses de perseverancia, especialmente en lo que respecta a los foráneos?

Ha habido de todo. Ha habido casos como el de Korpiklaani que nos dijeron enseguida que les encantaba la idea y querían hacer “Vodka N’ Roll”. Lástima que la hubieran escogido ya Elvenking, que son muy fans de nosotros. Claro, Korpiklaani tienen canciones como “Vodka” o “Beer, Beer”, son unos putos borrachos. Con ellos fue llegar y besar el santo, porque son encantadores, están súper locos y son muy seguidores de Mägo de Oz. De hecho, hay un festival en Suiza que se llama Fiesta Pagana Festival y fue ahí donde los conocimos. Por otro lado, Eric Martin, por ejemplo, eligió específicamente “Xanandra”, porque había escuchado el disco de Zeta, ‘Hechizos, Pócimas y Brujería’, y le encantaba. Le sugerí algún tema de la otra etapa de Mägo de Oz y me dijo que le gustaba más el último álbum. Le mola más porque Zeta es más hard rockero y José Andrëa era más heavy. También ha habido gente de la que sí hemos tenido que estar detrás. Danny Vaughn estaba liado, Doro Pesch no pudo al final por cuestiones de agenda, Michael Kiske igual… De hecho, tanto a Michael Kiske como a Kai Hansen los tengo guardados para un futuro.

¿Eso ya lo tienes hablado con ellos? ¿Será en un segundo recopilatorio o en un álbum?

Nosotros, el próximo disco de Mägo de Oz, que saldrá el año que viene en navidades, lo vamos a grabar tanto en inglés como en español. En la edición en inglés podrá haber colaboraciones así. En Mägo de Oz siempre ha colaborado gente en discos de estudio, como Carlos Escobedo, Kutxi o Leo. Así que nos guardamos esa idea en la recámara. No obstante, la versión inglesa de ‘Celtic Land’ va a salir en toda Europa y en Japón sólo como un disco, y es probable que ahí incluyamos dos colaboraciones que no nos dio tiempo a meter: Gotthard y 69Eyes.

¿Se sabe ya la fecha de salida de esta edición en Europa, EE.UU. y Japón?

Será en febrero o en marzo. Ten en cuenta que lo va a sacar Warner y tiene que hablar con sus divisiones en los diferentes países.

¿Cuáles son vuestras expectativas de cara al mercado europeo y estadounidense con esta incursión en el inglés?

Queremos ir con un paso muy, muy humilde, como hicimos al principio con América. Ya tenemos varios festivales a la vista, estamos en contacto con Wacken, Bang Your Head, Gods of Metal… Este año vamos a hacer como cinco o seis festivales en Europa, un poco para presentar al grupo. En ellos, cantaremos la mitad en inglés y la mitad en castellano. Mi idea era cantar en inglés cada vez que fuéramos a Europa, pero los promotores no quieren que perdamos ese rollo exótico para ellos de cantar en español. Es como si Rammstein te cantan en inglés, a lo mejor pierde un poco.

Habrá quien critique que hayáis cambiado al inglés para entrar en estos mercados y considere que al hacerlo podéis perder la esencia y dejáis de ser vosotros mismos. Hay quien no es partidario de dejar de lado el castellano, cuando ya se ha empleado, sólo para penetrar comercialmente en ciertos lugares. ¿Cuál es tu opinión de todo esto?

Que quienes piensen eso son unos gilipollas, porque el caso es que tu música se conozca en los diferentes países. ¿Qué más da si tienes que cantar en inglés o en austrohúngaro? A mí, si me dicen mañana de grabar un tema en japonés para poder abrir mercado en Japón, no voy a decir que no. Si escuchas el disco en inglés, suena a Mägo de Oz. Ya hemos cantado en inglés en alguna que otra versión, como la de “The Man on the Silver Mountain”, con Doro Pesch. En definitiva, el que dice eso es porque tiene que buscarle peros a Mägo, y si no es eso será porque hayamos sacado una portada roja o…. ¡Bah! Que les jodan, que escuchen otro grupo y ya está.  Así de fácil.

El segundo cedé, con invitados de la escena estatal, puede pasar un poco más desapercibido en comparación con el primero. ¿Qué destacáis de él?

Me sorprendió mucho que Víctor García eligiera “Hazme un Sitio Entre tu Piel”, una canción tan hard rock. Pensaba que iba a utilizar un tema más power y le dije: “Victor, ¿estás seguro?”. Me respondió: “Sí, tío, estoy hasta la polla de cantar siempre lo mismo en mi grupo”. Quería salirse fuera de lo que es WarCry y lo cierto es que queda de puta madre, es un poco “WarCry de Oz”. De Leo qué te voy a decir, es un salvaje. Cuando eligió “Desde Mi cielo” también me sorprendió, porque creía que iba a escoger “La Voz Dormida” o algún tema de estos en plan gritón. Su canción la canta con un feeling y un sentimiento espectaculares. También me ha gustado mucho la colaboración de Christian Bertoncelli desde Argentina, primero porque queríamos meter algún cantante de Latinoamérica y segundo porque estuvo a punto de formar parte del grupo. Por otro lado, Patricia Tapia se sale haciendo “Siempre”.

Tenéis a la vista el Mägo de Oz Fest en Madrid, y también tocaréis en Barcelona y Burgos antes de que termine el año. ¿Qué podemos esperar sobre todo de lo que veremos en la capital?

El Mägo de Oz Fest es este próximo sábado y la verdad es que estamos nerviosos, porque es una cita muy importante. Es nuestra presentación con Zeta, Fernando Mainer y Javi Díez en Madrid, que es siempre crucial para nosotros. Vamos a estar acompañados de grandes amigos como Leo, que se va a subir a hacer “La Cantata del Diablo”. En ella probablemente esté también Aurora Beltrán, y Víctor García al final no sé si va a poder. También va a subir Tete para otro tema y Tony Solo es probable que cante en “Sácale Brillo a una Pena”. Jero Ramiro (Santelmo ex-Saratoga) va a hacer el solo y todas las guitarras de “Satanael”, porque le encanta ese tema. Habrá alguna que otra sorpresa más, todo con una escenografía que están terminando ahora mismo.

¿Qué nos puedes desvelar acerca de ella?

Va a ser una especie de aquelarre, muy satánica y muy de ‘Hechizos, Pócima y Brujería’. Se trata de un bosque con el diablo coronándolo todo. Va  a estar bien.

¿Creéis que 2014 puede suponer la recuperación del impacto y la capacidad de convocatoria que tuvo Mägo de Oz antaño en España teniendo en cuenta este aniversario y el impulso de ‘Celtic Land’?

En España hemos estado haciendo este verano festivales y hemos tocado para 12.000 personas en Segovia, por ejemplo. El tocar en Las Ventas y el boom ese que hubo de Mägo de Oz probablemente no vuelva a ocurrir. Por eso se le llama boom, estábamos de moda con “La Costa del Silencio” o “Fiesta Pagana”. Nosotros estamos muy tranquilos, porque sabemos que nuestra posición en el rock no era esa, sino esta, la de meter 3.000 personas en La Riviera, la cual es una cifra bastante importante.

Supongo que es primordial para vosotros no sacrificar la honestidad para recobrar esos niveles de afluencia a vuestros conciertos.

Eso no lo vamos a hacer nunca. Yo no voy a vender tickets con la vuelta de tal persona o haciendo tal historia. Mägo de Oz tenemos asumido con muchísima tranquilidad que nuestro estatus no es el que era antes, sino este. Esto es cíclico y a lo mejor dentro de cinco años volvemos a estar en esas cotas otra vez. Ahora mismo estamos más a gusto porque no tenemos la presión que teníamos antes. Estamos muy contentos a nivel personal y una media de 3.000 personas por concierto, como el de La Riviera, ya la quisieran muchos extranjeros cuando vienen aquí. Eso nos da la tranquilidad de poder seguir haciendo lo que nos da la gana y de no tener que venderte por tickets. Nunca nos hemos vendido por tickets ni por vender más discos. De hecho, hemos sido poco inteligentes en ese sentido, sobre todo este que aquí habla, porque he sido de todo menos políticamente correcto. Nunca me he vendido, al revés, siempre he ido dando caña y siendo un rebelde.

Dicen que el personaje y una publicidad, ya sea buena o mala, acaban redundando en una mayor repercusión.

Sí, y es verdad. Por eso, desde hace años ya no exagero tanto el personaje, porque ese Di Fellatio controvertido ya ha cumplido su trabajo, que era poner a Mägo de Oz arriba. Ahora ya no tiene sentido, no necesito abrir la boca y hacerme notar tanto como antes. Yo cuando empezaba con Mägo de Oz les decía a estos: “Tíos, dejadme a mí, que me critiquen. Vosotros a lo vuestro. En este país faltan unos Rolling, falta actitud, faltan putas, champán, cocaína. Falta todo el color que se le tiene que dar a la música”. Eso lo hacía, precisamente, para que se hablara de Mägo de Oz más y más. Ahora que estoy en el Madrid o en el Barça, ya no lo necesito.

Hablemos de América. ¿Qué pueden esperar del otro lado del Atlántico de cara al año que viene?

Nosotros en 2014 no vamos a visitar América. Les vamos a dejar tranquilos, acabamos de hacer 63 conciertos por todo el continente. No tiene sentido, hay una diferencia entre “¿otra vez Mägo?” y “¿cuándo viene Mägo?”. Además, el año que viene lo vamos a dedicar a hacer una gira de salas en invierno, que tenemos muchas ganas, y a componer el próximo álbum, además de hacer los festivales en Europa que te había comentado.

¿Cómo vivisteis el episodio de la cancelación de vuestro concierto en Puebla (México) y los disturbios que sucedieron después?

Lo vemos con muchísima tranquilidad. Estamos acostumbrados, hemos cancelado muchas veces en nuestras giras. En esta ocasión, cuando estábamos a punto de salir a escena vino nuestro road manager diciéndonos que el concierto estaba suspendido. Ya estábamos vestidos, yo ya había chequeado la batería y todo. Nos contaron que no habían pagado al equipo de sonido y que el técnico estaba con el enchufe y eso no tiraba. Por lo visto, les habían pagado con las llaves de un coche. Fue una locura. Vino la policía, nos sacaron por detrás para que no hubiera altercados y fuimos al hotel. No nos habíamos dado cuenta de lo que ocurrió después hasta el día siguiente, que llegaron noticias desde España y la familia y nos amigos nos preguntaban qué había pasado y si estábamos bien. Empezamos a ver los videos y por lo visto quemaron coches y rompieron ventanas. ¡Como si fuera un concierto de Guns N’ Roses!

Solo que en este caso la culpa no fue vuestra…

Cuando suspendemos, la culpa nunca es nuestra, no es porque estemos de putas ni borrachos, sino porque no han pagado o hay algún problema técnico. Para esto, nosotros somos unos obreros. Para nosotros es una putada suspender un concierto. ¿Qué cojones hago yo en Ecuador si no es para tocar? ¡Para eso me pagan! Además, cuando estamos felices es tocando, somos músicos. El caso de Guns N’ Roses lo desconozco, pero creedme de verdad que cuando un grupo suspende un concierto, le duele. Es más fácil tocar y disfrutarlo, que salir en Telecinco en toda España y que su telediario diga que “la banda de rock Mägo de Oz suspende en México”. No me lo puedo creer, no dicen nada de que cumplimos 25 años ni nada así, sólo se quedan con que ha habido bronca. Pero bueno, así es la prensa.

En relación al próximo trabajo, cuyo lanzamiento tenéis previsto a finales del año que viene,  ¿qué tal andas de ideas? ¿Te sientes inspirado y ya tienes material?

Tengo mogollón, lo que pasa es que el disco duro lo tengo también ocupado con Burdel King, porque quiero grabar con ellos el segundo disco en enero o febrero, si la policía me deja. Cuento con un montón de composiciones de Burdel King y de Mägo de Oz. Tengo muchas ideas, ahondaremos un poco en ‘Hechizos, Pócimas y Brujería’, en ese sonido de Mägo más crudo. Vamos a seguir retrotrayéndonos a ese sonido más rockero de discos como ‘La Leyenda de la Mancha’ o ‘Finisterra’. Como soy un puto bocas, juré que no iba a hacer más discos conceptuales, pero es probable que sí sea lo sea. Tengo una idea que me mola mucho con un título muy chulo y una historia un poquito al estilo de Tim Burton. Me he dado cuenta de que con Mägo de Oz no puedo hacer un disco que no sea conceptual, porque hago una canción y la voy relacionando con la segunda y la tercera.

Quizá es porque en ese momento estás pensando mucho en una temática o un asunto determinados y eso se refleja en tus composiciones.

¿Sabes lo que pasa? Me quedé sin ideas, y para qué hacer un disco conceptual sobre una idea que no tengo. Entonces dije que no lo haría, como cualquier grupo, pero el otro día me surgió esa idea y ahora la estoy desarrollando.

¿El estilo más complejo y detallista de los ‘Gaia’ llegará de nuevo a futuros lanzamientos de la banda?

Sí claro. Siempre lo he dicho, para mí, el mejor disco de Mägo de Oz en su historia es ‘Gaia II: La Voz Dormida’, en cuanto a la composición y en cuanto a todo. Me encanta esa forma de hacer música, lo que pasa es que terminamos un poco prisioneros de los ‘Gaia’. Desde luego que vamos a volver a hacer un disco como aquellos, pero ahora no nos apetece. Nos apetece distorsión a todo volumen, canciones de cinco minutos y un rollo más golfo, con más violines y más cerveza.

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