Los diez mejores riffs de Tony Iommi en Black Sabbath

19 febrero, 2023 6:43 pm Publicado por  1 Comentario

Es considerado el maestro en el género y uno de los guitarristas más influyentes dentro del heavy metal. Su legado es realmente inabarcable si nos ponemos a pensar en todas las bandas y músicos a los que influenció posteriormente. Con motivo de sus 74 años, Alfredo Villaescusa se encarga de la titánica tarea de rescatar los diez mejores riffs en Black Sabbath del rey de las tinieblas Tony Iommi.

Paranoid

Inevitable comenzar este artículo por el tema bandera de Black Sabbath, ese en el que cualquiera pensaría al evocar a la legendaria banda de Birmingham. Una canción especial por muy diversos motivos, desde el hecho de que su título coincide con el de su debut homónimo o de que se trata del primer single editado por Tony Iommi y compañía hasta su inclusión en la reciente ceremonia de clausura de los Juegos de la Commonwealth, donde el guitarrista y Ozzy Osbourne interpretaron un par de clásicos fundamentales en la historia de la música. Nadie diría que un riff tan legendario se compuso en un inicio a modo de relleno para completar el disco.

Iron Man

Esta pieza fue la otra escogida para interpretar en la ceremonia de clausura de los Juegos de la Commonwealth de la que hablábamos antes. Todo un emblema del heavy metal con una letra apocalíptica con influencia de ciencia ficción. Un ser de extraña naturaleza que poco a poco nos va descubriendo sus características y que se antoja una suerte de Frankenstein recubierto de hierro al que nadie quiere. Iommi logró en esta ocasión una sonoridad única y un riff que marcaría un antes y un después en un incipiente género que todavía estaba en pañales, pero que comenzó a gatear gracias a composiciones como esta.

Sabbath Bloody Sabbath

Dicen que este riff salvó a Black Sabbath, básicamente porque liberó en cierta medida a Tony Iommi de la presión que sentía al componer. Como bien es sabido, la mayor parte de la música procedía de su cabeza y, al igual que les sucede a muchos artistas, sufrió un bloqueo creativo que llevó a la banda a recurrir a medidas tan desesperadas como alquilar el Castillo de Clearwell, supuestamente encantado, para inspirarse. Esta canción creó tanta escuela que el propio Slash (Guns N’ Roses) dijo lo siguiente: “La parte final de “Sabbath Bloody Sabbath” es la mierda más heavy que he escuchado en mi vida. Hasta el día de hoy no he escuchado nada tan heavy ni con tanta alma”.

Children of the Grave

No extraña que este tema sea considerado una de las grandes canciones de Black Sabbath. En 2020 Kerrang la posicionó en el sexto lugar entre todo el inmenso catálogo de Iommi y compañía, mientras que en 2021 Loudersound la colocó en el quinto puesto entre los cuarenta cortes más relevantes de Black Sabbath. Tampoco sorprende que ese rotundo riff que podría incluso levantar a alguien de la tumba llamara en su día la atención de White Zombie hasta el punto de hacer una versión incluida en el álbum tributo ‘Nativity in Black’.

N.I.B.

Aquí nos encontramos también una letra curiosa desde el punto de vista de Lucifer en la que el Maligno se enamora e intenta convertirse en una buena persona. El riff principal lo inunda todo, con la voz de Ozzy Osbourne intentando amoldarse al mismo, y desde Vintageprog incluso han visto “una profanación escandalosa a la banda Cream”. La verdad es que la idea de la canción no se encuentra muy alejada de “Sunshine of Your Love” de Eric Clapton y los suyos, pero que cada cual lo juzgue según su parecer. Las diversas opiniones siempre son válidas.

War Pigs

Si por determinadas canciones se ha considerado a Black Sabbath los padres del heavy metal, podríamos decir que gracias a esta composición antibelicista preludiaron géneros como el doom o incluso el gothic metal. Los primeros recuerdos de tocar esta pieza se remontan a 1968, cuando a la banda le requerían desde The Beat Club en Suiza cambiar el repertorio cada noche. Por aquel entonces no contaban con un catálogo muy extenso, así que lo que hacían para rellenar era embarcarse en jam sessions de las que a veces surgían joyas como esta. Recientemente, el bajista Geezer Butler consideró que su letra contra “megalómanos como Putin” sigue totalmente vigente.

Black Sabbath

Otra composición que sin duda contribuyó al desarrollo de géneros como el black metal, el doom o el rock gótico. Con una densidad que se puede cortar con un cuchillo y una guitarra que casi se asemeja al tañido de las campanas en un funeral, Iommi empleó además en esta ocasión un particular intervalo conocido como “Diabulus in Musica” por sus connotaciones satánicas en el mundo occidental. Esta canción fue uno de los primeros ejemplos en este sentido y desde entonces se ha seguido replicando. Fundamental.

Neon Knights

Y no nos podíamos olvidar de este himno de Dio con Black Sabbath perteneciente a su recordado álbum de 1980 ‘Heaven and Hell’. Fue la última canción que se compuso para ese trabajo y la única en la que participó el bajista Geezer Butler, que estuvo ausente casi todo el proceso. Posteriormente se convertiría en una seña de identidad del vocalista Ronnie James Dio, hasta el punto de que incluso la interpretaba en sus conciertos en solitario. La aportación de Tony Iommi no debe ser pasada por alto, pues era otro consistente ladrillo en ese edificio de heavy metal que había levantado el guitarrista.

Sabbra Cadabra

Otro punteo impagable del maestro Iommi que creó escuela. No en vano Metallica versionaron esta canción en su disco de versiones ‘Garage Inc.’. Procedente del álbum ‘Sabbath Bloody Sabbath’, explora la faceta más psicodélica de los de Birmingham y se antoja la banda sonora perfecta para el consumo de estupefacientes y otras sustancias que se consideren oportunas. El nombre es, obviamente, un juego de palabras, entre Black Sabbath y la expresión “abracadabra” utilizada en magia y encantamientos. Un hechizo total.

Sweet Leaf

Hay veces en las que las introducciones lo dicen todo, como en este caso con un bucle de Tony Iommi tosiendo por un porro que estaba fumando con su compañero Ozzy Osbourne. Sobra decir que el tema versa sobre el cannabis y el título está tomado de un paquete de cigarrillos irlandés que tenía la inscripción “sweet leaf”. Billy Corgan de Smashing Pumpkins después de escuchar esto cuanto tenía 8 años pensó que así es “cómo suena Dios”. Amén.

Alfredo Villaescusa
Etiquetas: , , , , ,

Categorizado en: ,

Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *