Johnny Ramone (Ramones) habría cumplido 75 años: Cinco cosas que no sabías de su vida

Muy de derechas

El movimiento punk en su origen estaba asociado con el antifascismo, pero también con la provocación, como cuando a Sid Vicious de los Sex Pistols le daba por lucir esvásticas. Johnny Ramone, sin embargo, era un encendido partidario del Partido Republicano y de las ideas conservadoras. En su biografía ‘Commando’ publicó incluso una lista con sus políticos republicanos favoritos, entre los cuales estaban Ronald Reagan y Richard Nixon en los primeros puestos, aparte de otras personalidades del espectáculo vinculadas al partido como el actor Charlton Heston, Ted Nugent y Arnold Schwarzenegger. Y eso no es todo, también cuenta que comenzó a apoyar a Nixon porque estaba harto de escuchar a la gente decir lo guapo que era Kennedy. Simplemente por llevar la contraria.

El desencuentro profundo con Joey Ramone

Pese a que en el escenario parecieran una auténtica piña, lo cierto es que el guitarrista Johnny Ramone y el vocalista Joey Ramone en realidad se despreciaban el uno al otro. Según un artículo publicado en Rolling Stone, en más de dos décadas de trayectoria conjunta apenas cruzaron unas pocas palabras entre ellos.

Hay varias causas que expliquen este profundo desencuentro, desde las diferentes ideas políticas de cada uno (Johnny, conservador, Joey, liberal) al hecho de que ambos se enamoraron de la misma mujer, Linda Danielle. El hacha se terminó casando con Linda tras la ruptura de esta con el cantante y la música sobrevivió al conflicto amoroso, aunque no su amistad. De este mal trago surgió la canción "The KKK Took My Baby Away". No hay que ser un lince para pillar las indirectas.

Johnny no asistió al hospital cuando Joey enfermó de linfoma y tampoco acudió a su funeral en 2001. Años más tarde escribiría lo siguiente en su biografía: “No había más Ramones sin Joey. Era insustituible, sin importar el dolor que sintiera. De hecho, era la persona más difícil con la que he tratado en mi vida. Sin embargo, no quería que muriera y no quería tocar sin él al margen de cómo estuvieran nuestras relaciones: íbamos juntos en eso. Y él nunca se marchó. Rompimos y murió”.

Su estilo inspiró a Metallica y otros muchos

Tal vez a algunos les parecerá que lo que tocaba Johnny Ramone lo podría hacer cualquiera, pero indudablemente algo había detrás de su característico downpicking, una técnica gracias a la cual consiguió un sonido bastante más duro que el resto de sus contemporáneos, y de esa eterna pose con la guitarra casi a ras de suelo. La próxima vez que vean a un grupo punk con los instrumentos colgando de esta manera, ya saben a quién se lo deben.

En una entrevista para MusicRadar, James Hetfield mencionó a Johnny Ramone como una de sus grandes influencias junto a Tony Iommi (Black Sabbath), Rudolf Schenker (Scorpions) y Malcolm Young (AC/DC). El guitarrista Kirk Hammett, del mismo modo, se convirtió en uno de sus grandes amigos en la parte final de su vida, por lo que pudo conocer su peculiar personalidad muy de cerca. Y Duff McKagan de Guns N’ Roses se refirió en una ocasión a él como “un dios, una deidad” y aseguró que su propia banda, Metallica, Nirvana o Foo Fighters no serían nada sin el punk. Si dicen que la importancia de alguien se mide por la cantidad de amigos que tenga, Johnny Ramone era estimado por muchos.

Inventó un corte de pelo

A pesar del clásico aspecto desaliñado de Ramones con sus pantalones vaqueros rotos, camiseta y su fundamental chupa de cuero, Johnny Ramone en realidad estaba obsesionado con su imagen y la de la banda. Tal vez por ello, se convirtió en el principal responsable de ese corte de pelo tan característico de los de Queens, algo que se transformó en una seña de identidad que conservaría durante varias décadas. Incluso a día de hoy, basta ver ese estilo tipo casco para asociarlo de inmediato a los Ramones, en primer lugar, o a The Beatles, uno de los grupos de música favoritos de Johnny, por cierto. Al final todo quedaba en casa.

Sus pinitos en el cine

La afición de Johnny por el séptimo arte le venía ya de lejos. En concreto, durante su adolescencia desarrolló un gusto por el cine de terror y de ciencia ficción, con filmes clásicos de cabecera como ‘El hombre invisible’, ‘La matanza de Texas’, ‘Godzilla’ o ‘La novia de Frankenstein’, entre otros. Pero la cosa no se quedó ahí, al finalizar su etapa con Ramones en 1996, se retiró de los escenarios, pero siguió ligado al mundo de la música como productor o compilador de grandes éxitos y discos tributo.

Fue entonces cuando intentó iniciar una carrera como director de cine y llegó a participar como actor en la película de ciencia ficción ‘Naúfragos’ de la cineasta española María Lidón. Ninguna interpretación superará a las que realizaba cada vez que se subía a un escenario.

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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