Entrevistas |Rafael D’Hers, Juanse Ramos y Cristian Duque (Pequeña Venecia)
«Queremos que cada canción sea un himno para corear a pleno pulmón»
Por: Alfredo Villaescusa
Son uno de esos grupos que debería estar arrasando tanto como Alcalá Norte o Arde Bogotá si viviéramos en un mundo justo. Recientemente han cerrado su tercera trilogía de singles con “Trocitos de papel”, un prometedor lanzamiento del que nos hicimos eco en esta reseña. Tras un periodo de reestructuración de la banda, los madrileños Pequeña Venecia se preparan para un gran asalto a los escenarios y así se lo cuentan el guitarrista Rafael D’Hers, el bajista Juanse Ramos y el batería Cristian Duque a Alfredo Villaescusa.
Creo que os formasteis en el verano del 2020. ¿Cómo surgió exactamente el grupo? ¿Tuvisteis claro desde el inicio el estilo que queríais practicar?
(R) “Pequeña Venecia es la culminación de un sueño que Juanse y yo compartimos desde hace casi 20 años, cuando nos conocimos en un festival de rock. A lo largo de este tiempo, hemos explorado diferentes estilos musicales en otros proyectos, pero Pequeña Venecia representa la banda que siempre quisimos tener. Más allá de un género en particular, nuestro principal objetivo es conectar con el público y lograr que la gente cante con nosotros”.
Abarcáis un amplio espectro de influencias que va desde Héroes del Silencio hasta bandas más actuales tipo Viva Suecia. ¿Qué referencias destacaríais por encima de todo?
(R) “Una de nuestras mayores ventajas es nuestro amor por la música. Nos encanta explorar una amplia gama de bandas, ya que cada una aporta algo único. Esto nos lleva, al componer, a buscar un sonido que sea genuinamente nuestro y que nos siga emocionando con el tiempo. Claro que tenemos influencias que nos han marcado profundamente, como Iron Maiden, que es una de mis principales inspiraciones personales. Pero no nos limitamos a un solo género, también nos inspiran bandas más pesadas como Helloween, Warcry o Ghost, alternativas como Satellite Stories, Jack Butler o The Strokes y bandas españolas como Love of Lesbian, Izal o Viva Suecia, entre muchas otras. Esta diversidad de influencias nos ayuda a construir la identidad sonora de Pequeña Venecia”.
Hay incluso algunos puntos en común con Alcalá Norte, que son uno de los grupos actuales que más está arrasando en el panorama alternativo. ¿Os gustan? ¿Desearíais que os pillará un fenómeno similar en cuestión de popularidad o poder de convocatoria?
(J) “Eso sería increíble. De hecho, es un honor que nos hagáis una comparativa con ellos. Creo que hay cierta similitud en la dinámica entre ese bajo con mucho groove y la guitarra solista acompañando en momentos la melodía de una voz bastante curiosa y representativa como nos pasa con la de Joshan. Sin embargo, este 2025 Pequeña Venecia se está sumergiendo en una intensidad más marcada y casi agresiva sonoramente hablando, pero sí, definitivamente sí desearía que explotemos como ha pasado con Alcalá Norte”.
Tengo entendido que la entrada de Cristian a la batería cambió en cierta manera bastantes cosas. ¿Qué es lo que aportó en concreto?
(J) “La entrada de Cris definitivamente ha supuesto un antes y después para todos. Tras haber experimentado con ritmos digitales, entendimos que nada como la vibra y energía de un buen batería de carne y hueso con su energía y vibra brutal. Ha sido un punto para sumergirnos en esa intensidad sonora que tanto nos caracteriza hoy en día. Literalmente, es la pieza que nos faltaba en este puzle”.
Con “Trocitos de papel” habéis cerrado vuestra tercera trilogía, ¿cuáles son vuestros proyectos a partir de ahora?
(R) “Con “Trocitos de papel” cerramos un ciclo importante, la tercera trilogía. Ahora estamos muy entusiasmados con lo que viene para Pequeña Venecia. Nos encontramos en una etapa de reinvención, experimentando con nuevos sonidos y riffs que, aunque son frescos, conservan la identidad de la banda. Creemos que los nuevos temas están cargados de sorpresas y de una energía que queremos transmitir al público. Nuestro objetivo principal es fortalecer esa conexión especial que tenemos con nuestros fans, creando canciones que los acompañen en diferentes momentos y que puedan disfrutar cantando con nosotros en los conciertos. Queremos que cada canción sea un himno para corear a pleno pulmón. Y para mantener la emoción tenemos guardadas una o dos sorpresas que iremos desvelando a su debido tiempo”.
¿Creéis que hay futuro todavía para los discos de larga duración de antaño o sois más de diversificar píldoras en Spotify?
(J) “Aunque en la sociedad actual los lanzamientos unitarios parecen dominar debido a su capacidad para captar la atención y volverse virales, ya que prima la inmediatez del contenido, el formato de larga duración tiene un encanto único y romántico que cualquier melómano valora profundamente. Este formato permite al artista ofrecer una experiencia más completa, contar historias, transmitir emociones y crear conexiones de una canción a otra. Además, incluye detalles especiales como chistes internos y Eastern Eggs que solo se pueden apreciar en un álbum.
Por ejemplo, desde 2023 he escuchado ‘Take Me Back to Eden’ de Sleep Token al menos 200 veces sin interrupción, volviéndose como un espacio seguro en mis momentos de soledad, y esa conexión íntima con la música y la banda solo se consigue con un álbum completo. Es una experiencia que trasciende lo inmediato y que siempre tendrá su lugar en el corazón de los amantes de la música. Por eso, la idea es que, tras varios lanzamientos unitarios, eventualmente se saque un disco completo”.
¿Qué planes de directo hay en estos momentos?
(C) “Tenemos conciertos en el punto de mira, pero ahora mismo estamos centrados en nuevos temas que creemos que van a ser explosivos en vivo. Estamos fortaleciendo la banda y haciendo todo más compacto y enérgico. Este nuevo año viene repleto de novedades”.
¿Cómo son vuestros conciertos? Creo que varios temas vuestros parecen pensados para cantarlos a pulmón, ¿es así? ¿Tuvisteis el directo en cuenta a la hora de componer?
(R) “Un detalle crucial en nuestro proceso de composición es el directo. No solo componemos pensando en la grabación, sino principalmente en la experiencia en vivo. Creemos firmemente en la magia del directo, en esa energía única que se crea entre la banda y el público. Queremos que cada concierto sea una experiencia transformadora, un espacio donde la gente pueda conectar con la música y recargar energías para su día a día. Por eso, cada riff, cada estribillo, incluso los solos, están pensados para que el público los cante, los tararee, los sienta propios. Buscamos esa conexión real y genuina con la gente que nos escucha. Queremos ser reales y transmitir esa autenticidad en cada presentación”.
Por último, ¿por qué el nombre de Pequeña Venecia?
(J) “Rafa y yo llevamos haciendo música juntos desde hace aproximadamente 20 años. Hemos pasado por diferentes proyectos y géneros musicales, pero en 2014 nos separamos debido al éxodo venezolano. En 2019 nos reencontramos aquí en España, y fue mi hermano César quien sugirió el nombre de Pequeña Venecia como un tributo a nuestro país natal. El nombre tiene una historia fascinante. Cuando Américo Vespucio llegó a las costas de Venezuela, vio unas construcciones indígenas sobre el agua que le recordaron a Venecia, por lo que Alonso de Ojeda decidió nombrar al territorio “Veneziola”, que literalmente significa “Pequeña Venecia”. Además, ¡suena genial y tiene un significado muy especial para nosotros!”.
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