Foto: Santiago Hidalgo

“El fenómeno Mägo de Oz”, así denomina el periodista Iván Allué a una de las cosas que le empujaron a escribir su nuevo libro sobre la banda de Txus Di Fellatio. Ya tiene varias publicaciones a sus espaldas, lo que le permite afrontar desde un punto de vista equidistante la trayectoria de una banda querida y odiada a partes iguales. Borja Díaz ha devorado las páginas de ‘Mägo de Oz - A través del espejo’ para compartir conversación sobre él y sobre la banda de la bruja con el autor.

¿Por qué elegir Mägo de Oz y no otra banda para hacer este libro?

“Ante todo, porque soy seguidor del grupo, prácticamente de toda la vida. Comencé a escucharlos a finales de los 90. Además, siempre me ha intrigado eso que yo denomino “el fenómeno Mägo de Oz”. Los odios y pasiones que la banda genera son un absoluto rara avis, dentro del género. Me sorprende muchísimo, y me alegra a la vez, ver cómo a pesar de los palos siguen ahí, en lo más alto. Tiene un mérito increíble. Quise plasmarlo en un libro, mientras intentaba encontrar el porqué de tanto odio.

Tenía mucho material propio sobre Mägo de Oz de mis años en Metalcry.com: reseñas, crónicas, entrevistas con la banda y fotos en vivo. Como siempre había querido escribir sobre un grupo puntero del heavy metal nacional, Mägo de Oz resultaba el candidato ideal”.

Hablas de bandas paralelas como AmigOz, Uróboros, Bürdel King… ¿Consideras que son parte fundamental para hablar de la historia de Mägo de Oz?

“Sí, claro. Creí oportuno incluir los análisis de sus trabajos discográficos en ‘Mägo de Oz - A través del espejo’ y hacer las comparativas pertinentes. En mi opinión, todo lo que surge a partir de la banda madre es parte fundamental de su historia. Me parece súper interesante la trayectoria ascendente de Uróboros, cuya propuesta se asemeja cada vez más a la de Mägo de Oz.

También es interesante el primer y único trabajo de AmigOz, aunque pasó desapercibido, y más todavía ese ‘AON’, de Runa Llena, que contiene cositas destacables. Tampoco podía dejar al margen a Bürdel King, ese proyecto que Txus se sacó del bolsillo para, por fin, ponerse al frente, agarrar el micro y seguir incrementando el número de haters que ya de por sí posee (risas)”.

Quisiste que para la banda fuera una sorpresa este libro. ¿Cómo han reaccionado a él?

“No quería que lo supiera nadie del grupo. Quería que fuera un regalo de 35º aniversario. Y los regalos, lógicamente, son una sorpresa. Además, hay veces que la participación del grupo puede condicionar el resultado final, así que quise mantener a Mägo de Oz al margen en ese aspecto.

Txus ya se lo ha leído y, por suerte, me dio su total aprobación. Su mensaje fue: “Pedazo de libro: bien escrito y documentado”, imagina mi satisfacción. A finales de enero viene a Barcelona a firmar discos y seguro que podremos hablar con más detalle sobre el libro. El resto de banda, desconozco si lo ha leído, la verdad”.

La gran mayoría de declaraciones que se incluyen, aunque hay excepciones, son de Txus. ¿Querías darle esa simbología al libro con él como motor de la banda?

“No ha sido premeditado, pero lo cierto es que la cara visible del grupo y fundador es Txus. Siempre tiene mucho protagonismo en las entrevistas, que, como sabéis, las suele protagonizar él en su mayoría. Además, Txus es un gran conversador y se nota que disfruta dando a conocer los nuevos proyectos de su banda.

Creo que es una mera cuestión de estadística: si él ofrece el ochenta por ciento de las entrevistas a los medios, por decir una cifra, pues es lógico que tenga más peso en el libro. También hay material extraído de su autobiografía, así que es otra razón por la cual aparece mucho en las citas”.

A pesar de ser seguidor de la banda, has logrado mantener un punto de vista objetivo de todas las etapas. ¿Ha sido difícil?

“No ha sido para nada difícil, la verdad. Tener bandas favoritas o ser seguidor de alguna en concreto no debe influirte a la hora de ofrecer un trabajo como este, que quieres dar a conocer al mundo, porque, de lo contrario, corres el riesgo de convertirlo en una charla de bar. Y para eso ya tenemos las redes sociales.

Siempre me he sentido cómodo manteniendo cierta distancia con el artista, creo que esa debe ser la postura natural de un periodista. Luego, en la intimidad, puedes ser súper colega del músico o cosas así, pero a la hora de analizar su trabajo, eso no tiene que influirte. Es cierto que mi opinión sobre cada disco está patente en el libro y se puede intuir con qué etapa disfruto más o menos, pero, como te decía, he querido ser lo más neutral posible”.

Foto: Santiago Hidalgo

Tengo la sensación de que has querido reflejar las críticas, muchas veces injustificadas, que ha recibido la banda. ¿Me equivoco?

“Estás en lo cierto y, de hecho, con este libro pretendo romper una lanza en favor del grupo. No logro entender el odio que Mägo de Oz genera dentro del heavy metal. Me sorprende ver cómo la gente que supuestamente ya no sigue a la banda todavía pierde su tiempo desprestigiándola a través de las redes sociales. Al principio barajaba títulos del estilo: ‘¿Si tan malos son, por qué siguen llenando estadios?’ Pero llamar así a un libro es lo más anticomercial del mundo (risas).

Mi idea primigenia era esa: escribir un libro donde intentar encontrar la respuesta al porqué de tanto odio, pero al final quedó ‘Mägo de Oz – A través del espejo’, que suena mejor y, de paso, analiza la carrera del grupo. Desafortunadamente, nuestra querida familia llamada heavy metal está repleta de gente insegura y acomplejada, que se esconde tras una fachada de “heavy duro y auténtico” sin ser conscientes de su tufo a naftalina.

Si no te gusta Mägo de Oz me parece perfecto, pero lo que no está bien es desprestigiarlo u ofender a los seguidores que todavía disfrutan con su música. Siempre hay cibernautas que muerden el anzuelo y responden a los haters para defender a su banda, entonces, se genera una “guerra a dos frentes” que a nadie beneficia. Fíjate que Mägo de Oz ha tenido que restringir los comentarios en según qué publicaciones, porque ya estaban cansados de tanto “cibertonto””.

Es una banda en continuo movimiento, pero ¿no te viste tentado a esperar a que saliera ‘Alicia en el Metalverso’ para incluirlo en el libro?

“Imagino que, como todos los seguidores del grupo, no tenía ni idea de que la banda iba a sacar ese disco. Fue una verdadera sorpresa. Además, ya lo tenía todo planeado para llegar a la campaña de Navidad con el tiempo suficiente como para hacer una promoción del libro en condiciones.

Subí la maqueta definitiva a Kindle, para que todo el mundo pudiera comprar el libro a través de Amazon pocos días después de aparecer la noticia del nuevo disco de Mägo de Oz, así que, por suerte, pude añadir una pequeña nota en su interior con la sinopsis de ‘Alicia en el Metalverso’. Hacer el análisis del disco me hubiera retrasado demasiado y no quería desaprovechar la campaña navideña, con lo cual, decidí salir al mercado con lo que tenía escrito, que no es poco”.

Por norma general, los seguidores de Mägo se dividen en "antes de 'Finisterra'" y "después de 'Finisterra'". ¿Crees que este libro puede ser el punto en común donde encontrarse?

“Cierto es que la mayoría de metalheads más veteranos suelen decirte que ya con ‘Gaia’ perdieron el interés por el grupo. Que tras ‘Finisterra’ ya no era lo mismo, que si se habían vendido, que si eran comerciales… Y, precisamente, tras ese disco lograron una nueva legión de seguidores que les encumbró hasta donde están ahora. Por tanto, tu afirmación es muy acertada.

Luego, tenemos a los que han conocido a Mägo de Oz ya con Zeta al micro, que sería otra nueva subdivisión de seguidores, por llamarlo así. Y ahora llega Rafa Blas, que seguramente volverá a levantar odios y pasiones… La verdad es que la carrera del grupo ha dado para mucho, por eso me resultaba interesante escribir un libro como este, donde, efectivamente, pudieran encontrarse todos los seguidores y todas las seguidoras de la banda y pasar un buen rato recordando viejos tiempos o descubriendo cosas que no sabían”.

Imagino que habrás vuelto a escuchar toda la discografía a conciencia. ¿Has descubierto alguna joya que en su día te pasase desapercibida?

“Sí. Cuando preparas un trabajo como este, estás obligado a recuperar discos que te habían quedado algo olvidados, y eso siempre es un placer. Por ejemplo, yo no soy un gran fan de ‘Ira Dei’. En su día me decepcionó un poco, porque no dejaba de ser más de lo mismo… Sin embargo, al escucharlo detenidamente, me di cuenta de lo heavy que suena la producción, al margen de si las composiciones me pudieran resultar atractivas o no.

Después, tenemos un disco como el ‘The Best Oz’, cuyo catálogo de rarezas es impresionante. Al no tenerlo en formato físico, junto con los dos recopilatorios de baladas, es un disco al que poca atención había prestado en el pasado. Sin embargo, en él hay maquetas con el fugaz vocalista Auri, también con Juanma, grabadas para el disco ‘Jesús de Chamberí’, que son puro oro”.

Escucha a Mägo de Oz en Spotify:

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