Entrevistas |Isabel Marco

«Pretenden dejar todo el panorama gris y oscuro para tenernos dominados y amedrentados»

Por: Mariano Muniesa

Su carrera en solitario se consolida disco a disco, y con este nuevo trabajo, titulado ‘Soñando alto’, la artista aragonesa se reinventa musicalmente, se atreve a romper toda clase de arquetipos y esquemas preestablecidos y se desnuda emocionalmente a través de unas canciones llenas de fuerza y de sensibilidad. En esta charla que Isabel Marco, que también ha sido protagonista en el número 458 de La Heavy, mantuvo con Mariano Muniesa, nos habla de todo ello, así como de su experiencia como madre y como pionera en llevar la música y la cultura al mundo rural.

Al escuchar todo el disco, tengo la sensación de que, en general, sí hay un anhelo de innovación, de búsqueda de otros caminos, que sí es cierto que se evidencia más en “Mal subtitulada” o “Petricor”. En ese sentido, ¿cómo has afrontado la producción del disco?

“La producción de este disco fue algo complicada, porque tuve que plantearme que tenía que hacerlo de manera diferente, dado que teniendo que cuidar de mi hijo no quería pegarme unas sesiones muy largas ni estar mucho tiempo seguido en el estudio. Me pareció que la mejor manera de conciliar la vida familiar con la profesional fue grabarlo poco a poco, como en fascículos, ¿no? Lo fui haciendo en tandas de tres canciones en cada sesión de grabación.

Siento que el resultado ha sido positivo porque me ha dado tiempo a meditar un poco más acerca de cada una de las canciones. Eso creo que se puede notar en “Petricor”, un tema que habla de mi vida, de mi vida desde el mundo rural, que no sé si habría quedado igual si lo hubiera tenido que hacer en menos tiempo. Como productor  sigo trabajando con Pablo Martínez. No he necesitado cambiar, porque es alguien que me entiende a la perfección, formamos un buen tándem”.

Foto: Punto y Coma Estudio

“El sabor de los sábados” es muy íntima también, ¿verdad?

“Desde luego. Es más, es una canción totalmente autobiográfica. Es mi historia de amor personal y así lo quise plasmar en el videoclip. Fue muy divertido recopilar cosas de aquellos años, como encontrar un walkman y sus cascos con la espumilla, aquella espumilla horrible que tenían, o rebuscar entre los baúles de casa la ropa que nos poníamos entonces, porque bueno, pues había cosas que estaban guardadas, camisetas míticas que nos negábamos utilizar como trapos para limpiar cristales, que es el destino final de una camiseta.

La que lleva el actor que hace de Dani, de mi pareja, es una camiseta antiquísima de MCD que tenía más agujeros ya que un queso de gruyere, pero quisimos recurrir a ella para ser fieles a las imágenes de aquella época y que el videoclip fuera realista”.

Desde un punto de vista más personal hay otras canciones que reflejan tal vez una preocupación más introspectiva, como “Los días ásperos”. Háblame un poco de esta canción. Al escucharla, da la impresión de que es muy catártica, que hay mucho en ella de liberarse de tus demonios…

“Sí, y además ha sido exactamente de la manera tal cual lo has descrito. En “Los días ásperos" yo me he quitado ahí emocionalmente una cantidad de mierda que, de verdad, no te puedes imaginar. “Los días ásperos” ha sido una canción muy dura para mí. Tiene una letra que habla desde mis entrañas, pero que a la vez me ha resultado muy liberadora, porque me he quitado muchos lastres y muchos pesos de esas cosas que desde la adolescencia o incluso desde la infancia vas acumulando en forma de pequeños traumas, esas espinas que se quedan dentro y que con esta canción me los he quitado de encima.

He abierto el cajón de la mierda, la he dejado salir y para mí ha sido como quitarme un gran peso de encima. Vivo muchísimo más feliz desde que escribí esta canción. Se habla ahora mucho del problema social que es la salud mental, y en ese aspecto todos tenemos cosas que limpiar de nosotros mismos. Para mí, esta canción ha sido algo así, pero con todas pasa un poco lo mismo. Incluso canciones como “Las flores nunca llegarán”, que cuenta una historia verdaderamente dramática, yo creo que también ayudan a no deprimirte, porque está el mundo como para encerrarse en casa y no salir más. Escribir y cantar es algo muy terapéutico para mí”.

En cambio, el videoclip de “Los días ásperos” es muy rompedor en ese sentido.

“Es reflejo de la letra, aunque de manera menos convencional se puede apreciar en el videoclip, que para mí ha sido también toda una aventura, ya que me puse el reto de hacer una coreografía y un baile porque la canción es muy bailona a pesar del contenido de la letra. Ha sido otra forma de liberarme, de salirme de la zona de confort y tomármelo como un reto.

Fue muy divertido hacerlo, aunque, no creas, también sufrí lo mío, porque solo hubo un día de ensayo con la coreógrafa, que me lo dejó todo grabado, todo preparado para que yo pudiese ensayar por mi cuenta, pero al principio me dije: “Madre mía, dónde me he metido. ¡Menudo berenjenal! No sé si voy a poder cumplir con lo que me había propuesto”. Pero lo conseguí y me quedé muy contenta.

Soy una persona fiel, al igual que sigo con Pablo en la producción de los discos, pues trabajo muy a gusto con Titi Muñoz para los videoclips y también he repetido con él”.

Foto: Punto y Coma Estudio

Has reivindicado siempre mucho tu carácter de persona que viene de pueblo y, de hecho, además pusiste en marcha una iniciativa muy interesante de la que me gustaría que me hablaras y me dieras un poco tu valoración a posteriori, como fue hacer una gira y hacer una serie de espectáculos centrados fundamentalmente en la España rural, en los pueblos, para intentar llevar allí la cultura. ¿Cómo la has vivido?

“La he vivido de maravilla. Ha sido ha sido una gira muy gratificante porque, como decías, conseguimos llevar la cultura a lugares muy pequeños, y hay muchas veces que es fantástico porque reúnes en un acto cultural a más gente que habitantes de los que tiene el propio pueblo.

Eso es maravilloso, encontrarte con pueblos muy pequeñitos que te quieren contratar, que hacen un esfuerzo económico pero que lo disfrutan de verdad, notar como todo el pueblo se vuelca, algo que ya nunca ves en las ciudades. Poca gente lo sabe, pero en alguno de estos pueblos tienen unas instalaciones y unos teatros que son una maravilla. O como he visto en esta gira, te llevan a una antigua iglesia que han rehabilitado y la utilizan para actuaciones, para conferencias, charlas…

Hay pueblos que tienen que tienen mucha vida cultural y desarrollan mucha programación. Quiero reivindicar que muchas veces se habla de la España vaciada desde una connotación negativa, pero en esos territorios hay mucha gente entusiasta, con muchas ganas de hacer cosas que se encuentran con infinidad de trabas que tienen que vencer. Yo quiero romper una lanza en favor de esas personas que programan cultura en los pueblos pequeños a pesar de sus limitaciones”.

¿Recuerdas alguna en particular que te resultara especial?

“Por ejemplo, el festival de Busa, que se hace en plena naturaleza, en una ermita alejada de todo, sin electricidad, arropados por las montañas. Es un pueblecito muy pequeño que está cerca de Sabiñánigo. Hicimos la actuación en la Ermita y duró lo que duraron las pilas de las linternas que se ponían para poder acceder, de manera que había que terminar antes de hacerse de noche cerrada para que tuviésemos luz para poder salir de allí. Fue una experiencia única y vino gente de todas las edades, desde personas de 80 años hasta niños de corta edad con sus padres”.

Hablamos de iniciativas culturales innovadoras para llegar donde es más difícil llegar, y sin embargo, el Ayuntamiento de Huesca, bajo la presión de Vox, cancela un evento como el Festival Periferias, que llevaba más de veinte años haciéndose. Imagino que, como aragonesa, te sentirás indignada ante tal barbaridad.

“Es increíble. Yo hay veces que me pregunto dónde tienen la cabeza o si es que no tienen cabeza ni cerebro, porque es inexplicable. Algo con una trayectoria como el Festival Periferias, que lleva años celebrándose con éxito, que tiene ya un nombre y ha puesto a Huesca en el mapa de la cultura… ¿Pero cómo te atreves a tocar algo que es casi sagrado?

Es una vergüenza, se están cargando todo lo que sea cultura para la gente. Creo que solamente pretenden dejar todo el panorama gris y oscuro para tenernos dominados y amedrentados”.

Isabel Marco es una de las grandes protagonistas en el número 458 de La Heavy, en el que Sôber se ha hecho con la portada acompañados por Greta Van Fleet, Steve Hackett, Bunbury y el gran Pirata con su nuevo libro. Bon Jovi, Deep Purple o Warcry también esperan entre muchos otros en las páginas de este nuevo número. Corre a tu kiosco o visita nuestra tienda online para no perderte nada.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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