Hola Richard. ¿Cómo te sientes al lanzar el cuarto disco con Emigrate?

“Directo al grano. Así me gusta. Aun así, tendríamos que contextualizar un poco cómo llego hasta aquí. Cuando en 2019 acabo de hacer la gira con Rammstein, caigo dentro del agujero de la depresión. Lo malo de estar tanto tiempo dando conciertos y que la gente te diga lo bueno que eres, te genera una adicción a la dopamina. Cuando la gira llega a su fin, necesito reconectar conmigo mismo, pero me siento un poco perdido. Incluso llegué a pensar en dejar el mundo de la música. Para mí fue necesario realizar un viaje al pasado y escuchar todo lo que compuse hace veinte años cuando llegué por primera vez a Nueva York. Fue como coger la máquina del tiempo al pasado para poder afrontar el presente pensando también en el futuro. Por este motivo llamo al disco ‘The Persistence Of Memory’, porque la memoria me hizo volver a conectar con la música”.

Me he quedado alucinado. ¿Crees que el Covid tuvo algo que ver?

“No tuvo nada que ver, ya que mi pandemia empezó mucho antes que el virus. Fue después del tour, hablamos de septiembre, cuando yo me aíslo. Lo único bueno que me dio la pandemia es la oportunidad de limpiar mi consciencia de toda la mochila que llevaba durante mi vida y hacer reflexión constructiva de todo lo que había hecho en el pasado”.

EL PODER DE LA MEMORIA

¿‘The Persistence Of Memory’ son canciones rescatadas del pasado o hay alguna que sea material nuevo?

“Cada canción tiene una historia diferente, pero todas son de una época determinada de mi carrera. Lo que hice es recuperar canciones compuestas de hace mucho tiempo, volverlas a escuchar y añadir ciertos pasajes o detalles como arreglos o mejorar segmentos electrónicos que sonaban caducados ya y actualizarlos para hacerles justicia. También cambié alguna de las letras porque, como comprenderás, mi forma de pensar ha cambiado en veinte años. Lo más importante fue usar esa memoria para recuperar y mejorar ese material”.

Hablas de canciones que llevan muchos años en tu baúl. ¿Hay alguna idea que sacaras de tu época en Orgasm Death Gimmick?

“No. Eso sería…Es gracioso que digas eso. Tengo una canción de esa etapa que utilicé para un riff de un tema de Rammstein que acabó siendo el tema “Sehnsucht” (habla de la canción “Cyber”-ndr.). Simplemente eso ya provocó muchos problemas. Eso ha sido lo único que he recuperado de esa época. Me parece interesante que hayas sacado el tema. Hacía mucho tiempo que no pienso en aquel proyecto”.

Emigrate siempre ha tenido colaboraciones. A parte de la de Til Lindemann en “Always On My Mind”, ¿qué otras podemos encontrar?

“Emigrate es un proyecto libre. No tiene ninguna pauta definitiva y eso lo aprecio muchísimo. Es una sensación que Rammstein sigue dándome. No he tenido la necesidad de tener a alguien más a mi lado. Lo importante era reconectar conmigo mismo. La historia con Til es diferente. Hace diez años, un sello se puso en contacto conmigo y querían que hiciera una versión de Elvis Presley. La única que quedaba por escoger era esa. Yo no me veía cantando esa pieza con éxito. Ahora, con la tecnología puedes hacer lo que quieras con tu voz, pero hace diez años tampoco teníamos tantos recursos vocales como ahora. He recuperado las pistas y con la ayuda de mi cantante en Rammstein he podido publicarla. Trabajar con él es fácil y me encanta su textura cuando canta en inglés”.

Al final de la canción Til suelta “Yo te llamaré”. ¿Qué significa?

“Si no le llamo yo, pues ya me llamará él. Nada de dobles sentidos”.

Escuchando el disco me vienen cuatro conceptos: nostalgia, ego, dinero y películas.

“Tienes razón. Tuve que volver al pasado. Me gusta el sonido de la nostalgia, pero no soy fanático de los discos nostálgicos. El ego siempre está cerca cuando eres un artista y creas obras de arte. Tienes que hablar de ti y lo que te pasa. Es normal que el ego haga acto de presencia. En cuanto a películas, te diría que mi manera de componer tiene un componente muy visual. Cuando empiezo un disco me gusta cerrar los ojos e imaginarme el film que aparece en cada sencillo. Hasta que eso no aparece en mi mente, la canción no está terminada. Es difícil de explicar. Escucho, cierro los ojos y entonces veo los fotogramas. Eso también me pasa en el proceso de mezclas. Cuando trabajo con ingenieros e intento explicarles detalles como los hercios que debe tener un riff me miran con cara de “no sé qué hacer”. Aquello que visualizo me cuesta explicarlo con palabras”.

Cuando me cuentas esto, me acuerdo del vídeo de “You Are So Beautiful” que hiciste en 2018. Es una auténtica road movie americana.

“Eso es lo que me encanta. Eso me recuerda cuando me toca trabajar con directores que quieren mandarme y me siento como un esclavo de sus indicaciones. Yo no soy una persona de seguir las normas. En absoluto”.

Hablemos de mis cuatro canciones preferidas: La primera sería “Blood Stained Wedding”. ¿Puede ser que hable de cuando compusiste la banda sonora de tu propia boda?

“No. Esta canción siempre tuvo la idea asociada de cuando por las mañanas en Nueva York no hay nadie en la calle. Estoy en la calle y no hay seres humanos. Esta maravillosa ciudad me dio la idea de la canción”.

¿Es tu historia de amor con la Gran Manzana?

“No creo que sea una historia de amor. Menos cuando hay sufrimiento y sangre de por medio. No creo que sea divertida”.

Hablando de felicidad. Si solo escuchas “Come Over” podríamos decir que este es un álbum divertido y feliz.

“Es curioso que digas eso porque una de las canciones que rescaté y que estuve escuchando con más ahínco fue esta. Recuerdo que hace muchos años a mi hijo esta era una de las canciones que le hacía sonreír y eso hizo esforzarme mucho más en el resultado final”.

“Hypothetical” me recuerda a las bandas de rock clásicas de tu país como Oomph!, Rekkorder o incluso tus amigos de Combichrist.

“Primero de todo, Combichrist son americanos y no alemanes. Hay una canción que me ha inspirado en cuatro o cinco ocasiones durante mis años de carrera profesional. Esa es ‘Kashmir’ de Led Zeppelin, me ha perseguido toda la vida. La concepción de la muerte no es la misma en Occidente que en un sitio como Estambul. ¿Has estado allí? Ellos viven entre dos mundos, en la frontera entre Oriente y Occidente. Es la concepción del misticismo, de algo que no se puede explicar, una sensación de choque de culturas. Eso quería expresar”.

El sencillo “Freeze My Mind” es de 2001 y es, en mi humilde opinión, la mejor. ¿Qué significa para ti este temazo?

“En esa época, hubo un gran cambio en mi vida. Me fui de Berlín para vivir en Nueva York. Tuve que dejar mi banda de siempre para empezar Emigrate por mi cuenta. Fue un nuevo comienzo, un paso hacia adelante… “Freeze My Mind” habla de intentar construir algo nuevo sin compañía alguna. En resumen, supuso una nueva vida para Richard”.

RICHARD ZVEN KRUSPE

¿Emigrate es un proyecto solitario o un grupo en toda regla?

“La ideología y la base de Emigrate es mi proyecto personal, pero me gusta mucho trabajar en equipo. Es como jugar una partida de ping pong. Eso es lo que me gusta de estar en Rammstein y que, a veces, echo de menos en Emigrate. Por otro lado, al ser mi banda, no hay problemas de ego. Es mucho más simple que estar en una banda”.

Hablas de equipo y en tu website dice que sois el batería Joe Letz, la bajista Alice Lane y el DJ italiano Andrea Marino.

“Son amigos y parte de la familia que salen tocando en los videoclips, pero no cuando estamos en el estudio. Yo soy quien escribe y graba el disco. El equipo que ha hecho posible la salida de este álbum hemos sido yo y mi ingeniero y productor Sky Van Hoff, que ya trabajó en el anterior disco de Emigrate”.

Ahora es cuando piensas que estoy loco. Lou Reed era neoyorquino y se fue a Berlín. Richard Z. Kruspe hizo lo contrario. ¿Qué significan estas ciudades?

“Creo que esta es una muy buena pregunta. Tiene sentido. Tienes razón con que Lou Reed estuvo en Berlín, pero yo creo que lo controlaba David Bowie, que era su productor. No sé si él hubiera escogido mi ciudad. Lou Reed es Nueva York al 100%. La idea de este álbum está en Estados Unidos, pero la producción y el trabajo de estudio se hicieron en Alemania. Este disco es la combinación perfecta entre ambas ciudades. Creo que ha salido muy bien”.

Hace años tenías cuenta de Twitter. La tienes inactiva. ¿Qué piensas de las redes sociales?

“Nunca he tenido cuenta de Twitter, pero te puedo hablar de mi opinión sobre las redes sociales. Antes de finalizar el tour en 2019 estuve muy activo. Ahora entiendo cómo funciona todo, el mundo actual es digital y lo analógico se está perdiendo. Lo que tengo claro es que la revolución va muy rápido, pero lo que cambiaría es la responsabilidad de lo que dice la gente en internet. La gente debería afrontar las consecuencias y no esconderse tras perfiles falsos. Pienso que en las redes sociales es donde va a parar toda la basura de la gente que tiene problemas. Todos tenemos problemas, pero si dices algo fuera de tono, al menos pon tu nombre. Eso creo”.

LA MADRE NODRIZA

¿Alguna oportunidad para que Emigrate haga una gira mundial que incluya España?

“No lo creo. En este momento estoy concentrado en el lanzamiento del álbum y ya estamos en medio de la grabación del próximo álbum de Rammstein. Espero que se publique antes de la gira del año que viene. Luego comenzaremos una gira con Rammstein, que pasará primero por las ciudades que tuvimos que cancelar en 2020. Creo que será de mayo a octubre. Si sobrevivo a todas estas citas, entonces podemos hablar”.

Tengo una idea. Cuando empiece el tour, en los días libres, monta algunas fechas con Emigrate. ¿Sería viable?

“Imposible. No sería viable”.

Muchas gracias, Richard, por tu tiempo. Te lo agradezco de verdad.

“Muchas gracias a ti, Pau. Que tengas un día fantástico y saluda a tu perro. (Al inicio de la entrevista mi perra empezó a ladrar-ndr.)”.

Se lo diré. ¿Sabes que es un pastor alemán?

“¿Cómo se llama?”.

Laika.

“Por la perra que los rusos pusieron en el espacio, ¿verdad?”.

Todo el mundo me dice eso, pero yo solo por llevar la contraria y porque soy un bromista digo que no, que es por la canción de Madonna “Like A Virgin” (pronunciado “Laika Virgin”).

“(Risas) Cuídate. Bye bye”.

Adiós. Gracias, Richard.

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