Foto: Paul Harries

El músico canadiense acaba de editar el tercer disco en directo dentro de la serie llamada Devolution, ‘Empath Live In America’, donde se recogen actuaciones dentro de lo que fue la gira de promoción de su disco ‘Empath’ (2019) y que tuvo que ser acortada debido a la pandemia. En dicha gira le acompañó una versión reducida de su grupo habitual de acompañamiento (Mike Keneally, Nathan Navarro, Diego Tejeida, Morgan Ågren y Ché Aimee Dorval), pero este no fue el único hecho que hizo de aquella gira algo fuera de lo habitual. Yorgos Goumas no se pierde la oportunidad de charlar por enésima vez con Devin Townsend, genio y figura, para enterarse de las razones de existencia de este disco y otras cosas la mar de interesantes. Pasen y lean.

Háblanos un poco de lo que hay detrás de la idea de esta serie de discos en directo.

“Se trata de discos que captan las rarezas y los aspectos menos comunes de mi identidad como músico, que han estado presentes en nuestros directos a lo largo de los años. Por ejemplo, el primer disco de la serie, ‘Acoustically Inclined: Live in Leeds’ (2021), es, tal como indica su título, un directo en formato acústico, mientras que el segundo, ‘Galactic Guarantine’ (2021), incluye un livestreaming que hice por internet durante el confinamiento del coronavirus.

En este disco, lo raro es que la banda que me acompaña está formada por músicos que poco o nada tienen que ver con el metal, y no solo eso, sino que tocaron temas que pedía el público y ellos tenían que tocarlos en el momento sin apenas haberlos ensayado.

Fue una locura que se me ocurrió para mantener el interés durante la gira. Cada noche, subían al escenario sin saber qué temas el público les pediría tocar. Este tipo de “caos organizado”, como me gusta llamarlo y que obviamente no ocupaba la totalidad de los conciertos sino una pequeña parte, ha quedado grabado para la posteridad en ese corte que, muy apropiadamente, he titulado como “Fuck Around Section” (NdR: tonteando, boludeando)”.

¿Eres fan de los discos en directo?

“Para ser sincero, hay muy pocos discos en directo que haya escuchado una y otra vez. Uno es ‘Unleashed in the East’ (1979), de Judas Priest, y el otro es ‘Worldwide Live’ (1985), de Scorpions. Una cosa que tienen en común es que, por lo menos en mi opinión, las versiones de los temas en directo no están tan bien ejecutadas como sus respectivas versiones de estudio y este es el punto en común que tienen con este disco: mis temas no suenan igual en directo que en el estudio y eso porque, tal como te dije antes, tuvimos que aprender y tocar los temas sobre la marcha, según las peticiones del público. No había click tracks (claquetas), ni backing tracks (pistas pregrabadas) y mis músicos no habían tocado heavy antes en su vida”.

Conociendo tu mentalidad de "control freak", que tienes que estar al tanto de todo y que todo esté y suene perfecto, etc. esto parece más bien como una situación de pesadilla para ti…
“De eso se trataba: quería salir de mi zona de confort y retarme a mí mismo; a ver cómo me las apaño cuando no todo está bajo mi control. Nunca antes había probado a hacer algo similar y me pareció un paso importante a la hora de evolucionar como músico y como persona”.

Desde luego, esta sensación de “caos organizado”, para mí, no está presente en el disco. Quiero decir que si tal como suenan los temas en el disco son el producto de improvisación y pocos ensayos… cómo iban a sonar si los hubieseis ensayado, porque, vamos, sonáis muy compactos y arrasadores. ¿Un caso de falsa modestia, quizás?

“(Risas) Te agradezco tu comentario, pero no se trata de falsa modestia porque los casos de falsa modestia ocurren cuando uno intenta convencer a los demás de que no es arrogante, y todos los que me conocen saben que no soy arrogante para nada. Aun así, creo que, dada mi personalidad maniática a lo que la música se refiere, cualquier atisbo de sonido que no concuerda con lo que yo tengo en mente o ha quedado grabado en el estudio suena a tremenda desviación sonora”.

Pero este es precisamente el sentido de la existencia de los temas en directo: que suenen diferentes de sus versiones de estudio…

“Tienes toda la razón y ¿sabes qué? Es por eso porque este es mi disco favorito de todos los directos que he publicado. Es el disco donde más me he dejado llevar y he permitido que la suerte tome protagonismo. Por ejemplo, el batería nunca antes había tocado con doble bombo, porque proviene del mundo de jazz.

Cuando le dije que tendría que aprender a hacerlo, lo hizo con dos bombos… de diferente tamaño, ¡uno de 24 y otro de 26 pulgadas! Pero como, sinceramente, creo que es uno de los mejores baterías del mundo, lo consiguió como si nada”.

Foto: Paul Harries

Sé que tu mente no para de crear música a lo largo del día y que donde de verdad estás feliz es en tu estudio, así que estar de gira quizás acabe siendo un mal necesario para ti; es tu manera de generar ingresos y mantener a los fans contentos para poder así sacar el siguiente disco. Sin embargo, entre tema y tema en el disco, se te oye tan relajado, se nota que lo estas pasando bien y haces hincapié de tu sentido de humor particular…

“Aquí me gustaría aclarar dos cosas: lo primero es que la gente me imagina como un científico loco en su laboratorio, pasando el día entero encerrado en el estudio haciendo experimentos sonoros locos (risas), pero nada más lejos de la realidad. Soy padre de familia y tengo muchas obligaciones, así que el tiempo que paso en el estudio es limitado.

Cuando entro en mi estudio, normalmente sé de antemano qué es lo que tengo que hacer en ese día en concreto, así que nada de… “fuck around” (risas). Nada de tener pinta de Dr. Frankestein y experimentar con sonidos locos hasta las altas horas de la madrugada. Creo que la última vez que lo hice fue cuando tenía 25 años (risas). Así que me levanto temprano, hago un poco de meditación y de estiramiento muscular, me ocupo de los correos electrónicos del día, llevo a mis hijos al colegio, me ocupo de otros asuntos de la casa y solo entonces me meto en el estudio.

Para que conste, me acuesto sobre las diez de la noche como muy tarde. Por otra parte, me encanta tocar en directo… pero odio viajar en las giras. La mejor definición que he oído acerca de lo que significa estar de gira es: "te pagan para viajar, no para tocar". Dentro de poco nos iremos a Australia, y eso implica estar en un avión unas treinta horas. Después, hay que ir hasta Perth, el día siguiente hay que tomar el avión a Melbourne, ir después al hotel a la una de la madrugada, despertar a las cinco para poder tomar el siguiente avión para ir a Sídney y así sucesivamente.

El único aspecto a la hora de tocar que me estresa es mantener mi voz. Un ser humano en su vida diaria no puede ni debe gritar tal como lo hago yo durante seis semanas seguidas porque su potencia vocal se va perdiendo, así que tengo que tener mucho cuidado a la hora de comer algo que perjudicaría mi voz, como comida picante, o a la hora de hablar con la gente”.

Y a veces hasta lo impensable puede pasar en una gira, incluso una tragedia, tal como ocurrió en la última gira con Dream Theater y Animals As Leaders…

“Pues, sí. El técnico de guitarra de Animals As Leaders fue a un concierto en un día libre durante la gira y se metió en el mosh pit. Desgraciadamente, alguien le dio con el codo en toda la cara… y nunca recuperó la consciencia. Era un chico magnífico y un músico excepcional.

La noche anterior había estado hablando con él un largo rato, y enterarme de eso el día siguiente fue un golpe muy duro. Bueno, fue duro para todos y, de hecho, otro chico del equipo se emborracho para lidiar con el dolor y sobrellevar la mala noticia y acabó cayéndose en la ducha, rompiéndose una pierna. Como si todo esto no fuese suficiente, el día siguiente, John (Myung, bajista de Dream Theater) se dio con la cabeza en un poste metálico tan fuerte que se le abrió una brecha tremenda, que hasta se podía ver el cráneo.

Entonces, lo que ocurre es que yo, como líder de mi equipo, tuve que hacer de tripas corazón y asegurarme que primero no decayera mi propia moral y después que no decayera la moral de todo mi equipo. El ambiente entre toda la gente de la gira durante la última semana  no fue el mejor precisamente y me las vi y me las deseé para poder mantener el equipo a flote y por la noche poder actuar sobre las tablas.

Independientemente de lo que pase dentro de una gira, cuando sales a actuar, sales para dárselo todo a los que han pagado una entrada y han viajado decenas de millas a veces para venir a verte. Por eso, tienes que olvidarte durante dos horas de todo el drama que hay entre bambalinas. Sabes, cuando subes al escenario y ves entre el público a padres que acuden con sus hijos, y sus hijos sostienen un muñequito del Ziltoid (NdR: un personaje extraterrestre, inventado por Townsend, protagonista de dos discos conceptuales homónimos), entonces todo el cansancio, todas las frustraciones, toda la mala comida de las gasolineras y los baches de la carretera se desvanecen, porque la razón por la que todo esto sucede está delante de tus ojos: es el público que ha venido a verte y a vibrar con tu música.

La verdad es que hay que tener cuidado para que todos los cumplidos y los aprecios que recibes por parte de los fans no se te suban a la cabeza, porque cuando una gira se acaba y vuelves a casa, ya no eres la estrella de rock rutilante, sino que eres el padre de alguien, el esposo de alguien y el hijo de alguien y tienes que lidiar con temas mundanos. He conocido a gente que acabó siendo adicta a las drogas no solamente para poder aguantar los altibajos y el estrés de una gira sino porque además volver a casa supone todo un bajón para ellos y buscan emociones fuertes a través de las drogas. Hay que tener la mente bien amueblada para sobrevivir en la industria musical”.

Foto: Paul Harries

Hablando de estrés, supongo que tendrá que ser todo un reto para ti a la hora de llevar en directo los temas de tus discos, teniendo en cuenta el nivel de producción que tienen.

“Afortunadamente, mi técnico de sonido de la gira de 'Empath' es el que mezcló este disco también. Es uno de los mejores sonidistas que conozco y ha trabajado con Megadeth, Meshuggah, etc. Nos sentamos él y yo en el estudio y él, muy pacientemente, todo hay que decirlo, apuntaba todas mis indicaciones acerca de cómo quería que se hicieran las mezclas.

En el pasado tuve que lidiar con ingenieros que había ciertas cosas que o no las entendían o directamente no querían hacerlas, pero con este chico todo fue muy fácil, sobre todo porque él mantiene una mente abierta y quiere aprender y probar cosas nuevas. La verdad es que no estoy acostumbrado a tener a otra persona haciendo las mezclas en un disco mío, pero como conocía el material tan bien, confié en él.

Ahora, con respecto a cómo traslado mis temas al directo, procuro primero tener un equipo de profesionales de primera. Esto ya me quita algo de estrés antes de subir al escenario. Cuando estoy tocando, consigo compartimentar mi mente y tener una parte dedicada a tocar mientras que otra está en alerta por si acaso surge algún problema técnico. Es como cuando llevas a tus hijos a montar caballos o conducir un kart. Sabes que puede haber un cierto riesgo y esto está en la parte detrás de tu mente, pero por encima de todo disfrutas viendo a tus hijos disfrutando”.

Has dicho que vas a estar lejos de los circuitos de los directos los próximos dos años para que puedas así concentrarte en lo que sería tu magnum opus, ‘The Moth’, ¿verdad?

“Sí, necesito estar alejado del ajetreo porque ha habido un cambio fundamental, tanto a nivel social como personal, después de la pandemia. Preciso de tiempo y espacio para dejar que eso se coagule en una nueva identidad que pueda articular muy claramente y de manera creativa.

Dejar en mi obra una impronta fiel de lo que soy es lo más importante para mí, porque quiero ser honesto, primero conmigo y después con el resto del mundo y los fans. Desde siempre quise hacer una ópera, pero los gastos serán muy altos, así que tengo que estar muy seguro que lo que voy a crear no solamente va a ser algo honesto, un reflejo fiel de lo que soy, sino que va a estar a la altura de las expectativas.

Llevo trabajando en este proyecto desde hace años, pero con el interminable ciclo de disco, gira, disco, gira, disco… nunca he podido dar mi cien por cien, y creo que ha llegado la hora de hacerlo. Por cierto, parte de este disco se va a realizar en España, pero de momento no puedo dar más detalles. Espero que dentro de un año y pico o lo que se tarde, volvamos a hablar por aquí acerca de esta obra, una vez terminada”.

Escucha 'Devolution: Empath Live in America' en Spotify:

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