En primer lugar, enhorabuena por el fantástico disco que has publicado. Es todo un homenaje al heavy metal ochentero con el cual todos hemos crecido o disfrutado de alguna manera. ¿Qué te produce escuchar sensaciones como esta? ¡Debe ser todo un placer!

"Pues la verdad es que sí, porque son muchos años trabajando en este disco, con muchos problemas de por medio y por fin, al ver el disco ya en manos de la gente, y que las críticas del público sean todas buenas al respecto de este trabajo, emociona muchísimo, la verdad".

¿Dónde y con quién has grabado el plástico? Suena realmente natural, ajeno a todas y cada una de las producciones actuales. Supongo que has buscado, precisamente, ese sabor añejo.

"Pues esto lo he hecho en los estudios Meiga Sound, en Galicia, que están dirigidos por José Rubio (Warcry, Nova Era, Soulmate, Evil Hunter). Al final, por una serie de situaciones catastróficas, se ofreció a ayudarme a producir y terminar de dar forma este trabajo, con alguna composición, arreglos en los temas que yo ya tenía de guía... y entre José y yo, como buenos amantes del heavy metal más clásico, le dimos forma al asunto.

Bien es cierto que cada canción tiene su matiz, su forma de cantarla, detalles de producción que yo ya tenía claros de antemano (ya sabes, un delay aquí en esta frase, una risa malvada allá...), y José, que es un maestro, supo tener la paciencia suficiente de aguantarme y la sabiduría para que los temas sonasen cada uno con su matiz pero con una producción homogénea en el global y no solo que quedasen tal y como yo quería, sino que creo que superaron mis expectativas. Básicamente, el mérito de este disco se lo debo casi exclusivamente a José Rubio".

Después de la separación de Bella Bestia, ¿qué te empujó a iniciar esta ambiciosa andadura bajo el nombre de Davil Fantasies?

"Esto empecé a trabajarlo antes de dejar Bella Bestia, y fue un poco por casualidad. Yo tengo muchas letras escritas, melodías de voz, riffs, etc. Nunca me ha gustado estar parado a nivel compositivo. Tengo cosas por ahí que hice por si algún día Pepemary decía de componer temas para un disco de Bella Bestia.

Como decía antes, fue un poco por casualidad, ya que en el estudio donde Bella Bestia grabaron su último disco (yo entré a formar parte de la banda poco después de la salida del disco) dejé caer que algún día me gustaría hacer un disco en solitario con mis propias canciones. Los productores se ofrecieron a trabajar conmigo, y empezamos a trabajar sin prisa pero sin pausa.

Entonces vino la pandemia y se jodió: todos encerrados y sin poder pisar el estudio para seguir trabajando. Después no encontraba músicos para poder trabajar desde casa en las composiciones, muchos se comprometían pero luego no cumplían, a la gente solo le molaba hacer videos caseros, con cientos de personas cantando una o dos frases del "Resistiré". Los días se hacían semanas, las semanas meses... Al final, cuando acabó la pandemia, me encontraba solo, sin nadie con quien poder terminar la obra, ya que me desvinculé de este estudio porque vi que ya no había allí esa ilusión de los meses iniciales.

Como aclaración, decir que mi salida de Bella Bestia fue única y exclusivamente por problemas personales, ya que mi esposa y mi hija requerían mas de mi atención personal y no quería estar en la banda sin poder estar comprometido al cien por cien, como lo estuve siempre".

¿A quién dedicas la letra de “All Pigs Die”?

"Bueno, esta canción no se la dedico a nadie en especial. Pero todos hemos sufrido alguna vez alguna decepción o traición por parte de amigos, compañeros de trabajo, compañeros de tu grupo de música, etc. Es un poco como decir: "¡Tronco, ahí te quedas con tus mierdas, que a mí no me van en absoluto!""

Me ha encantado el medio tiempo, “Song For Loreia”. Tiene un rollo ochentero de bandas como Ratt, realmente atractivo. ¿Qué nos puedes contar de ella?

"Sí, lleva un rollito AOR muy guapo, así a medio tiempo, porque las baladas y yo no nos llevamos muy bién (risas), y no es porque no me gusten, me encantan, pero es que creo que no sé cantarlas como se merecen.

Este tema está dedicado a mi hija Loreia, que falleció el pasado mes de diciembre, aunque cuando lo compuse aún estaba en vida y es un tema con una letra muy positiva, que la invitaba al ánimo y al optimismo, ya que sus últimos dos años de vida no fueron nada fáciles".

En cambio, “Sweet Girl” me ha recordado a los W.A.S.P. más melódicos, más cuidados y menos gamberros. ¿Estás de acuerdo?

"Totalmente de acuerdo, aquí no hay discusión. Además W.A.S.P. es mi banda favorita, (llevo a Blackie tatuado en mi hombro) con lo cual, sobran las palabras".

No solamente os quedáis ahí, pues por ejemplo, “Killing Is Not a Crime” es el híbrido perfecto entre Manowar y Accept. ¿Estás de acuerdo?

"Sí, totalmente. Además, esta es una composición que se curró José Rubio, a excepción de melodía de voz y letra, que las metí yo después. Le dije: "¡José, necesito un tema así, muy épico, muy vikingo!" ¡Y ahí lo llevas!"

Llegados a este punto, si tuvieras que elegir… ¿N.W.O.B.H.M. / heavy europeo o heavy americano made in the 80s?

"¡Hostia, me lo pones muy difícil! (Risas) No sabría con cuál quedarme. Yo tengo un problema, y es que me gusta un montón de estilos distintos de música. Con mi otro proyecto, Farland, el cual espero retomar algún día, tiro más por el power / thrash americano de corte yankee, de bandas como Powermad, Overkill, Vicius Rumors… Y en este disco del que hablamos hoy te encuentras temas de rollo mas americano, como "Sweet Girl", y otros de rollo mas europeo, como "The Hexenbiest" o "Tyrants of The Sea"".

¿Cómo eres capaz de cantar en notas tan altas? ¿Es algo natural o se puede aprender? Supongo que para mantener esa voz requerirás de algún cuidado especial, ¿no?

"Sinceramente no lo sé. ¡No sé cómo lo hago, de verdad! Yo creo que tengo ese don, por llamarlo de alguna forma. Nunca me impartieron clases de canto. En mi juventud, eran caras y nunca me las pude permitir, y ahora, ya con 52 años, no me veo yendo a dar clases de canto, aunque sí que me vendría bien aprender alguna técnica de respiración, ya que el Covid me dejó un poco tocada mi capacidad pulmonar y ya no alargo los gritos tanto como antes.

No sé si eso se puede enseñar o aprender, imagino que se necesitan unas cualidades o ese don del que hablaba antes. En mi caso, yo lo aprendí sólo, en el coche, cantando a grito pelado los temas de Judas Priest. Me decía a mi mismo: "David, si ese lo hace, ¡tú también puedes hacerlo!"

Así que creo que es algo innato en mí. Mi cabeza dice que hay que hacerlo y mi garganta lo hace, no sé, es todo un misterio (risas).

¿Cuidados? Pues hombre, sí, porque en tiempos de Crienium fumaba muchísimo (más de dos cajetillas diarias) y en la vida pensé que algún día podría llegar a esos tonos. Hace ya más de veinte años que no cojo un cigarrillo ni de chocolate siquiera (risas), y se nota un montón".

¿Existe la posibilidad de volver a verte sobre las tablas con Bella Bestia?

"Es una pregunta que no puedo contestar yo. Cómo te he dicho antes, mi salida de la banda fue por problemas personales graves, fue algo que no quería hacer, pero para mí, mi familia es lo más importante. En teoría, Bella Bestia han dado carpetazo definitivamente a su andadura musical.

Si me preguntas que si volvería a subirme a un escenario con Bella Bestia en caso de que la banda retomase la actividad algún día, mi respuesta es que sí, lo haría (ya lo hice en el concierto de despedida que la banda hizo en Madrid el pasado mes de enero), pero eso sí, siempre que la banda quisiese contar conmigo, claro".

¿Qué planes de gira tienes entre manos con Davil Fantasies? ¿Qué músicos te acompañan en esta aventura?

"Gira como tal, de momento nada. Como esto prácticamente es algo que se ha hecho en un estudio, pues he tenido que buscar músicos para poner en práctica todos estos temas en directo, y lo primero que hay que hacer es la presentación aquí, en Madrid.

A falta de un batería, la formación es: a una guitarra Javier Rubio, que ha tocado en bandas como Dark Moor (en sus inicios), Füel y que fuimos compañeros en la banda Inner Beast; a la otra guitarra Jorge Zabalgo, otro veterano de esto que llamamos heavy metal, que ha estado en bandas como Härem y Ánima Vudú. Fuimos compañeros de fatigas en una banda que llevaba por nombre Fase Terminal.

Y por último, Samuel Castillo "Rattmaniac", un músico polivalente que militó en una banda de hard rock glam llamada Scarlett Gloss. Actualmente es vocalista en la banda Metal Bombers, guitarrista y vocalista en One Kiss (Tributo a Kiss) y bajista en la banda Tokken (Tributo a Dokken), en la que coincidimos durante un par de años, y es el cargo que desempeñará aquí, en Davil Fantasies".

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