Entrevistas |Elin Larsson (Blues Pills)
«Cuando empecé, sentía que todo el mundo me odiaba»
Por: Jason Cenador
Su primera palabra es un cristalino “hola” en castellano porque se confiesa fan de ‘La Casa de Papel’, y a partir de ahí, más que una entrevista al uso, la conversación que Jason Cenador tiene con Elin Larsson es una de las charlas más amenas y entretenidas que el primero recuerda con un artista. Talentosa, creativa, fiel a sus principios y de ideas claras y abiertas a quien las quiera conocer, la vocalista sueca ha vuelto a llevar a la banda que capitanea a la cúspide del rock de semilla retro con ‘Holy Moly’, uno de los álbumes más geniales de cuantos miran a los setenta desde el pináculo de este convulso siglo XXI.
Lo primero de todo, ¿cómo está la situación en Suecia después de que se rechazara imponer un confinamiento como en la mayoría del resto de países a cuenta de la pandemia?
“Supongo que intentamos algo diferente. La peor parte, en la que fallaron,, fue en proteger a enfermos y personas mayores, que es por quienes se hacen los confinamientos. Lo que el gobierno sueco intentó hacer fue, en lugar de obligar a la gente a quedarse en casa y confinarse, apelar a la responsabilidad individual y a que se escucharan las indicaciones. La cuestión es que hay gente que escucha, porque en Suecia solemos tener en cuenta la información que da el gobierno, pero obviamente no todos iban a hacerlo. Creo que fue una mala decisión, debieron de confinarnos como hicieron en todas partes. Veo en las noticias que tenemos la mayor incidencia per cápita, pero los hospitales siguen teniendo espacio y creo que ya no está subiendo, sino descendiendo”.
En este disco habéis endurecido vuestro sonido y dejado a un lado las influencias soul que tenía ‘Lady In Gold’. ¿Por qué habéis decidido girar hacia unas tesituras más crudas?
“Es como han surgido las canciones. Creo que es un híbrido entre el primer disco y ‘Lady In Gold’. También haber cambiado de guitarrista y tener a Zack (Anderson) tocando la guitarra principal cambia un poco el sonido y lo vuelve más crudo. Es algo que queríamos lograr con este disco también. Nos dicen que somos una buena banda de directo y a la gente le encanta, y es una de las razones por las que nos fichó la discográfica, que la gente viniera a nuestros conciertos. Queríamos tener esa energía en este álbum y hacer que la música la portara. Esta vez el disco lo hemos producido nosotros para tomar el control de todo. Zack fue el ingeniero de sonido, tocó el bajo y la guitarra. Estábamos solamente Zack, André ( Kvarnström) y yo en el estudio haciendo las canciones. También nos sentimos más maduros. Yo ya tengo 31 años, y los hay mayores en la banda, y lo que siento es que hemos madurado en el sentido de que hemos dejado nuestras influencias aparte del disco. Una canción es como una balada country, otra es la más dura que hemos compuesto… Todas son diferentes, y eso es lo que hace este álbum genial para mí”.
Hablando de la producción, suena muy orgánica, como si fuera analógica, y evoca a esas bandas psicodélicas de los setenta. ¿Por qué decidís sonar así en el siglo XXI?
“No sé (risas). Todo lo que tenemos en el estudio es lo que hace que suene así. Zack es un friki y un coleccionista, y tiene todos esos preamps. Lo cierto es que este álbum está grabado digitalmente, pero lo grabado pasó a través de esos preamps analógicos, del magnetófono y de la mesa de mezclas. Una de las razones por las que contamos con Andrew Scheps para mezclar el disco es que escuchó lo que queríamos y le sacó todavía más partido a ello. No tuvimos ni siquiera que decirle nada. Tiene un sonido más cálido”.
La distorsión de las guitarras es muy áspera, muy ruda, en buena parte del disco. ¿Lo buscabais deliberadamente?
“Sí, eso pienso. Además, antes de toda la pandemia del coronavirus estábamos de camino hacia nuestro primer concierto, y sonamos mucho más como un golpe en la cara cuando tocamos en directo que cuando ensayamos, mucho más ruidosos. Por eso las canciones suenan más a rock and roll. Creo que lo hemos plasmado genial, tras el cambio de formación todo estábamos muy comprometidos con la banda y hay mucha buena energía, sobre todo”.
“Me encanta Janis Joplin, pero fue única en su especie. ¿Por qué se me compara con ella? ¿Solo porque las dos tenemos vagina y tocamos rock?”
Temas como “Low Road” o “Rhythm in the Blood” son muy veloces y muy enérgicos, a la par que un tanto psicodélicos. ¿Qué me puedes decir de ellos?
“ “Low Road” es probablemente la canción más contundente que hemos compuesto. Habla de cuando tú eres tu propio enemigo y no puedes escapar de tus problemas, no puedes hacer otra cosa que no sea lidiar con ellos. Habla de los demonios interiores. Es mi canción favorita del disco. Me encanta el riff, y fue muy gracioso, porque Zack estaba básicamente durmiendo en el estudio, porque también era el ingeniero de sonido mientras grababa dos instrumentos. Fue bastante duro para él. Como estaba ahí todo el tiempo, le dio muchas vueltas a esa canción; a mí me encantaba desde el principio cómo sonaba en la demo. Yo siempre soy la que dice que algo está genial y que lo mantengamos así, y él le da muchas vueltas, así que nuestra relación de trabajo es muy buena en ese sentido, porque escuchamos la opinión del otro y buscamos un término medio. Pero este tema suena como el de la demo, así que esta vez me salí yo con la mía (risas). En cuanto a “Rhythm in the Blood”, estaba en una de mis demos. Tomé la inspiración de sus melodías, riffs y letra de un episodio de Juego de Tronos (risas), uno de esos en los que Jon Snow lucha en una batalla. Reescribí la letra porque no tenía ningún sentido (risas)”.
Tengo que decir que jamás imaginé que un tema de Blues Pills podría estar inspirado en un capítulo de Juego de Tronos. Si hablamos de convertir un episodio con batalles de esa serie en música, uno piensa más en estilos como el power metal o algo más épico.
(Risas) “Lo sé, lo sé. La verdad es que no sé cómo salió, creo que me inspiró más la historia que había detrás, con esta persona siempre tratando de sobrevivir y no morirse, y enfrentándose a las cosas. Por aquel entonces también escuchaba mucho a esa artista alucinante que es Marscha Hunt, que tiene un álbum titulado ‘Woman Child’ y es genial. También incorporé su feeling en esa canción”.
Otra de mis canciones favoritas, que creo que lo será de muchos y muchas, es la primera, “Proud Woman”, todo un himno feminista. ¿Para qué te gustaría que fuera útil este tema?
“Es un motivador y potente himno femenino. Lo cierto es que no pensé que generaría tanta controversia, porque para mí todos deberíamos ser iguales”.
Si te digo la verdad, no encuentro ninguna controversia en esa canción, no creo que nadie pueda discutir su mensaje.
“Exacto. He estado pensando mucho: “Si hubiera escuchado una canción así cuando era más joven, cuando estaba creciendo…”. Entonces, para mí, encontrar inspiración de mujeres músicas en bandas de rock era muy difícil. Yo he tenido el privilegio de haber podido escribir una de estas canciones, con la que tratar de motivar a las mujeres y que se identifiquen con ella. Es interesante que haya gente que se haya enfadado tanto; he leído comentarios racistas, de odio a las mujeres y todo eso. Y estábamos como: ¡Wow, Dios mío! Había quien decía que no hay discriminación hoy en día, y es como: “¿Qué sabes tú de eso?” Es increíble”.
En el mundo del rock y del metal se sigue destacando cuando hay una mujer en una banda como algo diferente, y hay hasta festivales de “female fronted metal”. ¿Cuándo crees que llegará el tiempo en el que no haya lugar a que se destaque que hay una mujer formando parte de una banda o encabezándola?
“No sé, es igual que con los festivales. A veces yo soy la única mujer que se sube al escenario ese día, y eso en un festival enorme. Es como: ¿Por qué ellos son más? Y no es que no haya bandas con mujeres, sí las hay, así que tenemos que ayudar y empujar esas minorías y motivarnos las unas a las otras. Pero pienso que hay un cambio, porque ahora en la comunidad rockera entre las compañeras podemos motivarnos y apoyarnos, y lo mismo con los hombres. Ahora hay una comunidad que se apoya más entre sí que cuando empecé, porque entonces sentía que todo el mundo me odiaba”.
¿Y eso por qué?
“Era juzgada, era como si tuviera que probar que pertenecía a esto. También te acostumbras por el hecho de que eres mujer. Es como si ellos proyectaran lo que ellos piensan sobre lo que una mujer debería defender, ser, aparentar y hablar, en lugar de ser tú misma y ser una buena música que hace buenas canciones. Tengo un montón de experiencias, como cuando la gente decía: “Oh, ellos la han puesto ahí. ¿Podríais coger a alguien que sea buena cantando y no alguien por tener buena apariencia?” Y yo decía: “¡Joder, alguien piensa que tengo buena apariencia! (risas). No se daban cuenta de que la que estaba ahí era también la que creaba la música y la componía. Siempre me he tenido que defender a mí misma, a mi modo. Mis compañeros de banda no tenían por qué hacerlo. Luego era curioso que si algo salía mal, era culpa mía, y es como: ¿cómo puede ser eso culpa mía? ¿Por qué? Es curioso”.
Creo que no me equivoco si adivino que has sido comparada hasta la extenuación con Janis Joplin.
“¡Y tanto! (risas)”.
Supongo que es una gran inspiración para ti, pero no sé si te sientes muy identificada con ella…
“No. A ver, me encanta, pero fue única en su especie. ¿Por qué se me compara con ella? ¿Solo porque las dos tenemos vagina y tocamos rock? Tengo el mayor de los respetos por ella, con todo lo que tuvo que afrontar en aquella época. Debió de ser terrible. Y después se volvió una leyenda. Por supuesto estoy influenciada por ella, ¿quién no lo estaría? Si eres cantante de rock… Pero a veces es ridículo cuando alguien nos compara. ¿Por qué? No tengo nada que ver, ¿dónde lo has escuchado? ¿Por qué piensas que somos parecidas?”
Volviendo al disco, Elin, tengo que felicitarte especialmente por cómo cantas en “California”. Es, simplemente, alucinante. ¿Has continuado entrenando para evolucionar tu voz durante estos años? Siempre me gustó, pero, sinceramente, nunca te había escuchado cantar así.
“¡Gracias! Practico y tengo rutinas, y también he empezado a cuidarme y ser saludable, así que creo eso que también tiene que ver (risas). Soy mucho más sana ahora, porque llegué a punto en mi carrera en el que fui a mi médico de las cuerdas vocales y me dijo, básicamente, que tenía que parar de fumar hierba y de beber. Tenía que elegir entre estar de fiesta y poder cantar, y obviamente quería cantar. Eso cambió todo mi estilo de vida. Ahora me va mejor”.
“Siempre me he tenido que defender a mí misma, a mi modo”
Y hablando de “California”, es diferente a cualquier otra canción del disco, llama mucho la atención.
“¡Sí! Es country, es como una canción de country (risas). Pero creo que tiene un buen encaje. Hablamos de que queríamos algo que tuviese un aire al “With a Little Help From My Friends” de Joe Cocker, ese feeling. Y que también tuviera un toque a lo James Brown, a lo Brittany Howard de Alabama Shakes cuando sube la voz, que te rompe el corazón”.
En los últimos cuatro temas del disco concentráis la faceta más acompasada de este disco. ¿Decidisteis ese orden por alguna razón específica?
“No sé, así salió el tracklist. Teníamos más canciones para este disco que al final no entraron. Queríamos que cada canción destacara y que no hubiera temas muy parecidos, que no sonasen diez canciones como si fueran la misma. Si había dos temas en la misma onda, nos quedábamos con una. Queríamos que el disco empezara como un puñetazo en la cada, un “¡que te jodan!” (risas), y eso lo tuvimos en cuenta cuando decidimos el listado de temas. Creo que las canciones que quitamos las vamos a publicar después de este disco, quizá como bonus trakcs, extras o algo así. O un EP”.
¿Qué les dirías a aquellos que piensan que un estilo tan clásico como el que practicáis es demasiado conservador para la época en la que vivimos?
“Yo hablo por mí misma. Cuando tenía 20 años solía escuchar solo música de los sesenta y los setenta, es como si no pudiera escuchar nada que fuera posterior a 1975. Pero pienso que el cómo afecta eso depende de cada uno. La música depende más de las bandas y de la forma de componer y no tanto del estilo. Para ser honesta, aquellas bandas son las que siguen sobreviviendo. De los sesenta y los setenta hay muchas grandes bandas, pero si no tuvieran esas canciones, nadie sabría cuáles son ni lo que tocan. Esto va más de tener una mente abierta y no prejuzgar. Eso lo he sentido también con nuestra banda; como nos llamamos Blues Pills, mucha gente me decía que pensaba que éramos gente de 45 o 50 años (risas). Hay que mantener la mente abierta y escuchar las canciones para ver si te gustan, y no tanto fijarse en controversias. Todo es basa en las canciones”.
Lo bueno de la música rock y de otros géneros que florecieron en aquellos años sesenta o setenta es que no pasan de moda como alguna presunta música de usar y tirar que suena hoy en día, ¿no te parece?
“Exacto. Y hay discos de los sesenta o los setenta como, por ejemplo, el ‘What’s Going On’ de Marvin Gaye que tienen una gran vigencia también hoy, porque habla de la violencia policial, de los afroamericanos, del medio ambiente… Puedes encontrar todas estas temáticas en muchos álbumes de aquella época que siguen siendo muy vigentes e importantes. Pero también están las canciones, las melodías…”.
Volviendo a Blues Pills y para ir terminando, ¿cuáles son vuestros planes futuros una vez haya pasado esta pesadilla de pandemia?
“Creo que tenemos que tener la mente abierta y ver día a día qué va pasando. Estamos tratando de ser más activos en las redes sociales, pero no estoy segura de que vaya tan bien (risas). Intentamos ser más visibles ahí, y también contemplamos hacer vídeos musicales de todas las canciones del disco, con lo que la gente pueda tener algo visual. Ahora no tenemos mucho dinero para invertir, así que probablemente lo hagamos por nuestra cuenta. Hay que encontrar maneras y ser creativos en estos tiempos de pandemia. Esperamos poder volver el año que viene cuando todo esto termine, ¡si termina! Yo estoy deseando tocar de nuevo, que ha pasado demasiado tiempo ya”.
- Crónica de Bryan Adams en Madrid: Una deidad de carne, hueso y alma - 19 noviembre 2024
- Crónica de Gun + The Gems en Madrid: La vigencia de la vieja escuela, el resplandor de la nueva - 30 octubre 2024
- Crónica de Within Temptation + Annisokay + Blind8 en Copenhague: Pura magia en lo más alto a semanas de visitarnos - 29 octubre 2024
4 comentarios
Muy buenos temas y videoclips por parte de esta buena banda sueca como son BLUE PILLS para su nuevo álbum el cual tiene que ser la ostia.
Tú debes tener mucho tiempo libre para conocer a tantos y tantos grupos... seguro que eres un paguitero podemita al que todo este asunto de la pLandemia le ha venido de perlas...