Crónicas

Winter Spell Fest II con Aasymar + Astral Experience + Theragon + Sapere Aude + Gumo Testugo: Paladines del metal

«Ante la crisis que atraviesa Valencia en cuanto a salas de conciertos, la sala Zulú Klub llega como agua de mayo abriéndole las puertas al Winter Spell Fest y, con ello, al regreso de las bandas locales a los escenarios. ¡La segunda edición del Winter spell Fest ha sido todo un éxito y esperamos con ansias la tercera edición!»

19 enero 2024

Sala Zulú Klub, Valencia

Texto: Paula Doria. Fotos: @vidalogic, @nadjasphotos

La Zulú Klub tiende la mano al metal valenciano y éste la agarra con fuerza. La segunda edición del Winter Spell Fest llega como una ventisca, atrayendo a más de doscientas personas y marcando un nuevo récord de asistencia en la sala.

Aasymar

Llegar tarde a la cita fue un error del que muchos se arrepentirán, pues la banda valenciana Gumo Testugo abrió el festival a toda potencia. Su estilo es algo que te deja perplejo y esa es una de las cosas que más se valoran: el factor sorpresa. Los temas “Asfixia” o “La senda del aire” parecen hipnotizarte con esos cambios de compás, esos guturales, esa habilidad para mezclar sonidos tan distintos y animar a que la gente enloquezca en los pogos.

Con el ambiente ya caldeado y la sala más llena, entra en batalla Soles Colomer para demostrar una vez más que su chorro de voz encaja de maravilla en cualquier estilo. Sus agudos contrastan con los guturales de Jaime, dándole la potencia necesaria al tema “Vida” de su último álbum. Quedándose un ratito más sobre el escenario, Soles vuelve a acompañar a Gumo Testugo para la cover de Koma “Mi jefe”.

Volviendo a la carga con los temas “Zona neutral” y “Desde mitad de la caída”, Nacho hace vibrar a los asistentes a las seis cuerdas, luciendo un despliegue magistral de contundencia y armonía. Cerrando con “Sombras de sangre”, se volvía a formar un pogo que te hacía olvidar el frío.

Jaime, el vocalista, comparte con nosotros unas palabras tras su concierto: “Hemos cerrado la etapa del 'Orden del Caos' en el Winter Spell Fest de la mejor forma, rodeados de buena peña. Ahora toca encerrarnos en el estudio para nuestra nueva etapa, 'Horizonte'”. En definitiva, Gumo Testugo fue la opción más acertada para abrir el festival, una banda joven con un increíble potencial que, a pesar de los gripazos y la época de exámenes, lo dio todo en el escenario.

Gumo Testugo

Llegaba el turno de Theragon, banda de power metal de creciente popularidad que transportó la sala al mundo de la fantasía. Los fallos técnicos son la peor pesadilla de cualquier músico, pero estas cosas suelen pasar y lo mejor que puedes hacer es justo lo que hizo Theragon: seguir adelante con profesionalidad y animar al público a levantar puños y cuernos.

La ventisca del Winter Spell Fest soplaba por fin a favor y la banda se lucía con el estreno en primicia de “Heartbound”, un tema con aroma a Freedom Call o Masterplan. “¡Por la fantasía, por eso estamos aquí!” Exclamaba Ferrán, el vocalista, como un grito de guerra que anima a meterte de lleno en esta épica aventura.

“The Eternal War” y “Blessed by the Storm” hicieron retumbar el suelo con riffs afilados y coros, despertando ese deseo por las historias fantásticas que todos llevamos dentro. Tras el épico trance, pasamos a mover las caderas al ritmo de la versión metalizada de la icónica “Never Gonna Give You Up”, que nunca falla en el setlist de Theragon. Renaciendo de entre las cenizas como un fénix, “Blazeborn” vuelve a abrir el portal y el público no duda en cruzarlo, vitoreando a los miembros de la banda y despegando los pies del suelo.

La mejor manera de cerrar su bolo fue con “Drunk Dwarf Inn”, cuyo ritmo pegadizo anima a rellenar los vasos de cerveza y a desfasar como un auténtico enano de la Tierra Media.

Theragon

Miramos alrededor y nos percatamos de que la sala se ha llenado aún más y que, de pronto, la gente se congrega casi pegada al escenario. Han venido a ver, lo más cerca posible, a Aasymar, el plato fuerte de esta segunda edición del Winter Spell Fest. Y es que esta sorprendente reacción del público cobra sentido cuando Juanki, Rubén, Porti, Joja, Nacho y Pedro (sustituyendo a Nájar a la batería) ponen el pie en el escenario durante la intro y se dejan los dedos y las cuerdas vocales con “Cadenas del tiempo”.

Aasymar

La armonía de ambas guitarras y el poderoso agudo de Juanki dan comienzo a este épico tema que reinterpreta la historia de Prometeo y hace estallar al público. Hace nada que publicaron su primer álbum, 'Corona de escamas', y ya se escucha al público cantar sus letras y enloquecer al reconocer cada uno de ellos.

Esta jovencísima banda valenciana reúne todos los ingredientes para llegar a lo más alto: originalidad, composiciones elaboradas y una desenfrenada actitud en el escenario. Actualmente es realmente difícil encontrar nuevos temas de power metal que disten del sonido genérico, pero Aasymar ha llegado para romper esa barrera y aportar no sólo un soplo de aire fresco, sino una ventisca entera.

La armonía de ambas guitarras daba paso a “Perdido”, un tema que cuenta con una melodía vocal compleja donde Juanki se luce y se deja acompañar por los guturales de Rubén en segundo plano. Esta marca personal que tiene Aasymar de usar influencias arábigas es lo que les da un toque de distinción. La Zulú Klub pasa de la aridez del desierto a teñirse de rojo con “Luna de sangre” bajo el doble bombo y unas melodías orientales a la guitarra y a la voz que embelesan a los asistentes. Los cánticos de Juanki se interrumpen por los guturales de Rubén, abriendo paso al black metal melódico por unos segundos y demostrando así que Aasymar es capaz de mezclar con gracia distintos estilos en una misma canción.

Aasymar tampoco ha querido desaprovechar la oportunidad de colaborar con Soles Colomer, que una vez más se subía al escenario para “Purgatorio”. Su voz es pura potencia, una voz que si continuase explotándose en este estilo podría llegar a compararse perfectamente a la grandísima Noora Louhimo de Battle Beast. El contraste entre la voz de la princesa protagonista de la historia y los guturales demoníacos nos hacen experimentar una mezcla de emociones, transmitiendo así el temor y la oscuridad que inspiraron el tema.

Aasymar

Las últimas estrofas, con los agudos de Soles, nos dejan con los pelos de punta. Quedándose junto a Aasymar, Soles acompaña seguidamente el tema “Corona de escamas”, en el que Nacho abre con un órgano al más puro estilo barroco. Motivados por el calor del público, los integrantes de la banda se dejan llevar y tocan una versión más acelerada del tema, que cuenta con el mejor estribillo del álbum.

Juanki y Soles se reparten las letras como si de un duelo de voces se tratara, complementándose en las armonías y encajando en el estilo épico del disco. Un solo armonizado por ambas guitarras marca la segunda parte del tema precedido por varios cambios de compás que invitan a romperse el cuello. El increíble agudo en conjunto de Juanki y Soles, envuelto por un bombo machacador, pone final al que es el tema más conocido del álbum.

Es el turno de la pegadiza “Crónica III: Ambición”, en la que las guitarras acompañan la melodía vocal y que cuenta con un solo de Pedro a la batería y con otro de Porti, dejando atrás por unos instantes su rol de guitarra rítmica. Siendo engañados brevemente por la atronadora intro de batería del "Painkiller", Aasymar se atreve con una versión metalizada de “Días de verano” de Amaral, algo que pone inesperadamente la sala patas arriba. Un tema capaz de unir tanto a los heavys de la vieja escuela como a los más modernos, quienes se dejaron la voz en este clásico metalizado del pop español.

Aasymar

A continuación, “Sentencia” transmite un estribillo pausado y una estrofa intensa, una estructura totalmente opuesta a la del resto de los temas de su álbum. Sin dejar ni un respiro al público, “Aasymar” entra como un torbellino acorde a la estrafalaria vestimenta de Porti, quien agita su flying V en el aire al estilo de Zakk Wylde. Este tema describe cómo se originó la banda y cómo ha ido cambiando a lo largo del tiempo, pero también inspira al continuo esfuerzo, a avanzar a pesar de las dificultades y a luchar por los ideales. En conclusión, Aasymar dio un gran espectáculo que dejó a los asistentes agotados, una muy buena señal para una banda que acaba de empezar su travesía y que aún tiene mucho por enseñar.

Tras una breve pausa para ir a la barra y coger fuerzas, el público se prepara para recibir al cabeza de cartel del festival, Astral Experience, referentes del power metal progresivo en Valencia. No fue la cerveza sino la tremenda técnica de guitarra de Rubén lo que recargó las energías. Para el público general, una gozada para los oídos; para los entendidos del instrumento, una auténtica lección sobre cómo tocar las seis cuerdas. Y lo demostró desde el primer tema, “Hechizo”, captando así todas las miradas y llevando a la sala a un nuevo viaje que nos dejaría con agujetas de cuello para el resto del fin de semana.

Astral Experience

La ausencia del teclista obligó a la banda a lanzar las pistas, pero esto no supone ningún tipo de problema a la hora de tocar cada uno de sus temas. “Abismo” cuenta con un potente solo de guitarra que da paso al ojo de la tormenta para después volver a agitar la sala bajo la épica voz de Ovidi. Tras el tema de 2019 “Hasta que vuelva a dormirse”, “Mil batallas” entra con un riff brutal que despeina a los de la primera fila y parte de la segunda. La batería resuena con un tempo bien marcado al estribillo, cantado por Ovidi como un himno que inspira a levantarse y a seguir luchando.

De las dos covers elegidas, “Kill the King” de Dio fue la primera en escucharse, un temón que sin duda hizo temblar los cimientos de la Zulú Klub. Volviendo a su último álbum publicado, “Reloj de arena” sirvió para coger aire, aunque no por mucho tiempo, ya que el estribillo y el solazo de guitarra arremolina al público entre un mar de cuernos.

Siguiendo la línea, “Grita” fue uno de los temas a destacar por sus cambios de compás y cañonazos de doble bombo. A continuación llegaba la segunda cover elegida por la banda, “Get Lucky” de Daft Punk, otro tema que nadie se hubiese imaginado que sonaría tan divertido en su versión metal. Además, esta cover sirvió para darle el protagonismo necesario al bajista, quién golpeó sus cuatro cuerdas con todas sus fuerzas.

“Espiral – Ego Pt.3” fue la guinda del pastel para terminar el bolo, destacando los teclados que dejaron a todos con la boca abierta.

Astral Experience

Tras haber tocado ya cuatro bandas, nadie imaginó que el público iba a dar todo lo que le quedaba y más en el último tramo del festival, pero los folk-metaleros Sapere Aude saben cómo animar el cotarro.

El ritmo alegre del violín, sus melodías pegadizas y un frontman que no deja de sonreír eran lo que el Winter Spell Fest más necesitaba en ese momento. Los asistentes empiezan a bailar, a brincar de lado a lado de la sala y a cantar juntos, dejándose llevar por este divertido folklore.

A pesar de que les fallase a última hora uno de los guitarristas, Sapere Aude cumplió con las expectativas desde su primer tema, “Tirant lo Blanch”. Y es que no sólo tiran de estribillos fiesteros, estos músicos aprovechan sus letras para contar historias sobre la valencia medieval, lo cual también demuestran en “Xúquer, el Devastador”. En este tema, un riff de guitarra más potente y un doble bombo tratan de transmitir cómo la riada del Xúquer arrasó edificios y tierras años atrás.

Sapere Aude

Llegaba el turno de los piratas con “Sangre y sal”, un tema cuyas estrofas incitan a surcar los mares y brindar con tus compañeros y, por supuesto, brindar por esta banda que tocaba a todo trapo a las dos de la mañana. “Crea tu propia versión”, canta Miki en “Sapere Aude”, valorando la originalidad y la creatividad que muchas bandas buscan, o deberían buscar. Ya a mitad del bolo llegan dos covers de Saurom: “Fiesta” y “Dracum Nocte”, perfectas para darle ese último tirón al festival y asegurar que el público se levante al día siguiente con dolor de piernas.

“Viejo juglar” le sigue, en la que Carlos demuestra su don al violín, ¡es el bardo que toda compañía desearía tener a su lado! Terminando su bolo con cañones de confeti, el público no se conforma y reclama un bis, queriendo alargar la fiesta lo máximo posible. Lástima que no llegase su famosa versión “Lanza al Brujo monedas”, de la serie de The Witcher, pero fue una sorpresa que el bis elegido fuese “Nana” de Warcry, balada que hizo levantar las manos y corear hacia la recta final de esta segunda edición del Winter Spell Fest.

Ante la crisis que atraviesa Valencia en cuanto a salas de conciertos, la sala Zulú Klub llega como agua de mayo abriéndole las puertas al Winter Spell Fest y, con ello, al regreso de las bandas locales a los escenarios. ¡La segunda edición del Winter spell Fest ha sido todo un éxito y esperamos con ansias la tercera edición!

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia las potentes descargas que se curraron estas buenas bandas metaleras presentando algunas de ellas sus nuevos álbumes en dicha sala valenciana.

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