Crónicas

Warcry: La luz del norte deslumbró la ciudad

«Las caras de satisfacción de la audiencia al final del set lo quejaban patente, la extensa cola en su puesto de merch y la interacción final con los fans cerraron una velada triunfante para una banda en uno de los mejores momentos de su trayectoria»

19 octubre 2024

Santana 27, Bilbao

Texto: José Ángel Muñiz. Fotos: Iñigo Malvido

La tercera fecha del año en nuestros escenarios para Warcry, tras su paso por el Rock Fest Barcelona y Valencia, y antes del cierre del "Daimon Tour" en Málaga (30 de noviembre, entradas aquí), congregó en Bilbao a más de un millar de entusiastas. Un público llegado de diversas localizaciones de la cornisa norte del país, desde Castilla y León, pasando por Cantabria y, cómo no, los siempre fieles asturianos, que sumados a la audiencia local vistieron las mejores galas de la Santana 27.

Puntuales a la cita, arrancaba esta nueva parada de la gira con un tema que tiene todas las papeletas para convertirse en un fijo en el setlist. “A por ellos” es de conexión instantánea con la platea. La formación, con un sonriente Víctor García a la cabeza, asalta el escenario con la mejor de las aptitudes, en volandas sobre un gran sonido y una escenografía simple pero efectiva, con una pantalla de vídeo como telón, por la que desfilarían videoclips e imágenes de la banda.

No hacía falta más para ganarse a un público entregado y de lo más receptivo a los himnos de la banda que sonaron durante la velada. Si bien el protagonismo lo llevaba la presentación de su último disco de estudio, 'Daimon', con seis temas, cada álbum de estudio tuvo cuota en un setlist concienzudamente equilibrado. Así canciones como “Nuevo mundo”, “Espíritu de amor” o “Quiero oírte” fueron tomadas por la fuerza de los coros de la audiencia, enmudeciendo por momentos a un agradecido Víctor García mientras dibujaban sonrisas entre el resto de componentes de la formación asturiana.

Una alineación que demostró estar un grandísimo momento, con un nivel de complicidad y empaste sobre las tablas superlativo, donde cualquier dificultad era superada con una normalidad pasmosa. El comentario viene al caso de la rotura de una cuerda en la guitarra de Pablo García. Sucedió durante su particular show, en el que interpreta riffs de temas grabados a fuego en el acervo popular de cualquier amante del heavy metal: “Paranoid” de Black Sabbath, “Crazy Train” de Ozzy Osbourne o “Wasted Years” de Iron Maiden, en el que ocurriría el percance subsanado rápidamente por el propio Pablo mientras confesaba que era la primera vez que le ocurría en sus años en Warcry.

Tal fue la euforia que se vivía en la sala, que cuando retomaron el show con el “Painkiller” de Judas Priest el guitarrista se permitió salir airoso emulando uno de los agudos más reconocibles de Rob Halford. Ver para creer.

Otro de los grandes detalles de la banda en la Santana fue el paso por el foso para interactuar con el público infantil situado en la primera fila. Sin duda, un recuerdo imborrable para los infantes tener a sus ídolos cara a cara, Roberto y Pablo en este caso.

Las carreras de punta a punta de escenario de Víctor y un omnipresente Pablo García en “Solo sé” nos recordaron el simpático videoclip que presentaba 'Daimon' hace ya dos años, del que parece estar próxima su continuación, como dejó caer el carismático vocalista durante uno de sus breves soliloquios.

El fin de fiesta con “Capitán Lawrence”, “El Guardián de Troya” y “Hoy gano yo” puso a sus pies la Santana. La respuesta a los clásicos amplificó en muchos decibelios los coros de un público al que le iba la vida en cada tema. Casi una década sin pisar Euskadi es mucho tiempo.

Fueron casi 150 minutos de concierto sin apenas pausa ni tregua. Un viaje sonoro por una discografía labrada a pico y pala durante más de 20 años como referencia del heavy metal patrio. Embajadores de una forma de entender el metal en Latinoamérica y cercanos en las distancias cortas.

Las caras de satisfacción de la audiencia al final del set lo quejaban patente, la extensa cola en su puesto de merch y la interacción final con los fans a través de fotos y charlas cómplices cerraron una velada triunfante de una banda en un momento dulce, posiblemente de los mejores de su trayectoria.

La luz marca el camino, el norte, la cima, la historia.

Próxima parada, Málaga, el sábado 30 de noviembre en la sala París 15. Las entradas están a la venta en este enlace.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Me ha encantao dicho resumen hacia el gran concierto que se curraron unos históricos de nuestro Heavy Metal como son los asturianos WARCRY presentando su último álbum junto a sus temas más conocidos en tan conocida sala bilbaina. Esta tarde disfrutaré de principio a fin de uno de sus mejores álbumes como es Donde Esta La Luz.

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