Crónicas

Wacken Open Air 2022 con Judas Priest, Avantasia, Arch Enemy o Slipknot: Una pequeña muestra de toda la inmensidad

«Es un festival tan grande que hay que dosificarse, pero por fin me pude quitar la espinita de estos años en sequía.»

Del 1 al 6 de agosto de 2022

Wacken, Alemania

Texto y fotos: Iñigo Malvido

Tres años han pasado desde la última vez que pisé el suelo de Wacken. Durante estos años de pandemia el festival ha intentado sobrevivir con dos ediciones online, la Wacken World Wide, un intento de festival capado en el 2020 llamado Bullhead City, y el Winter Nights a primeros de año, cancelado por la climatología. Había muchas ganas de volver.

Judas Priest

Para los que no conozcan el festival, hay que decir que lleva treinta y una ediciones a sus espaldas. Los 80.000 abonos para los tres días de festival llevan años agotándose en menos de seis horas, aún cuando solo se han anunciado menos de diez bandas para el año siguiente. El festival cuenta con dos escenarios principales y un tercero “secundario”. Además de otros tres más pequeños distribuidos en tres zonas temáticas distintas: el Wackinger, en la zona vikinga, el Wasteland, en la zona más “apocalíptica”, y el Welcome To The Jungle, un escenario pequeño cerca de la zona de camping.

Este año la distribución de los escenarios ha cambiado, lo que ha facilitado que los aforos se hayan podido ampliar. Los escenarios principales - Faster y Harder - siguen siendo dos, pero el tercero, Louder, que estaba pegado a ellos, se ha trasladado a una zona más apartada, lo que ha facilitado su ampliación tanto en tamaño como en aforo.

Por su parte, se ha eliminado la carpa del Bullhead City ampliando el aforo del W.E.T. y Headbangers Stage. Dentro de la posada del pueblo se ha habilitado un escenario nuevo, el LGH Clubstage. El Wackinger ha ampliado su tamaño, el Wasteland se ha reubicado fuera de la zona vikinga y Welcome To The Jungle está fuera de zona acotada con pulsera, al lado de las tiendas de ropa.

La oferta gastronómica se ha ampliado por todo el recinto teniendo una amplia variedad de comida. Hay que destacar que los baños se están continuamente limpiando y los puntos de agua fría gratis abundan. De hecho, hace unos años crearon una red de abastecimiento de cerveza y agua por debajo del terreno.

A los tres días de festival se ha añadido uno más con entrada independiente, el llamado Wacken Wednesday. Creo que para el festival ha sido una prueba para ver si el público respondía y añadía una fecha más para el año que viene, como así han hecho. Esta nueva jornada contó, como cabeza de cartel, con Avantasia, que descargaron durante dos horas temas como “Reach Out For The Light” con Ralph Scheepers, “The Scarecrow” con Jørn Lande, “Dying For An Angel” con Eric Martin, “Invoke the Machine” con Ronnie Atkins, "The Story Ain't Over" con Bob Catley o “Farewell” con Adrienne Cowan. También pudimos disfrutar de “The Wicked Rule the Night”, un adelanto de su inminente nuevo disco ‘A Paranormal Evening with the Moonflower Society’. El sonido fue increíble y se vio a Tobias muy compenetrado con sus invitados.

Avantasia

Antes de Avantasia pasaron por el escenario Varang Nord, Brothers Of Metal, Gloryhammer y Epica.

Tanto Varang Nord como Brothers Of Metal pasaron sin pena ni gloria por el escenario. Gloryhammer tuvieron un problema con el vuelo y su repertorio se vio reducido a cuatro temas: “Hootsforce”, “Universe on Fire”, “Angus McFife” y “The Unicorn Invasion of Dundee”. A pesar de ello, el público no paró de hacer crowd surfing e incluso se vio alguna lucha de espadas hinchables.

No soy muy devoto de Epica. He de reconocer que su primer disco me impactó por la novedad del momento, pero actualmente me parecen repetitivos (para gustos, los colores). El concierto de esa noche fue muy intenso con un sonido buenísimo y Simone cantando de maravilla. Hubo mucho fuego, dos cobras metálicas flanqueando los laterales del escenario, e incluso el teclista y guitarra bajaron hasta el público en el tema “Sancta Terra”. No faltaron temas como “Cry for the Moon” o “Consign to Oblivion”, con el que terminaron su descarga.

Epica

El miércoles no solo se centraron los conciertos en el escenario Louder, en el Bullhead City estuvieron descargando desde primera hora de la mañana la primera tanda de bandas de la Metal Battle, treinta bandas de varios países que compiten cada año. Este año España no estaba representada por encontrarse el país en barbecho junto con otros países, no hay sitio para todos. El año que viene podremos disfrutar de la representación de nuestro país. El jurado lo tuvo muy difícil y el vencedor de esta edición fueron los japoneses Sable Hills, banda de metalcore de Tokio que sufrieron para poder llegar al festival, me comentaron que les perdieron los instrumentos en el vuelo y llegaron media hora antes de salir a tocar tras ir a buscarlos a otra ciudad a cientos de kilómetros.

Tras esta tanda de bandas, ya a última hora de la tarde, descargaban Loudness, con un sonido muy bueno, y a pesar de que no tocaron muchos clásicos de los ochenta, sí se decantaron por “Crazy Nights” y “Like Hell”. El concierto se me pasó volando.

Michael Monroe salía a escena tras Loudness para dejarnos boquiabiertos con la energía que tiene. Los años pasan por él, pero parece que su energía no merma. No para encima del escenario; baja al público, al foso, nos deleita a los fotógrafos con poses, y todo esto mientras sigue cantando. No faltaron “Last Train to Tokyo” o “I Can't Get It” en su hora y cuarto de descarga.

Michael Monroe

Como broche final al primer día, pude quitarme la espinita de ver a The Night Flight Orchestra con su hard rock de melodías pegadizas y sonido disco. Me chocó no ver al bajista de los Arch Enemy, Sharlee D'Angelo, pero en su lugar estaba Pontus Egberg, actual bajista de King Diamond. Al público se le vio muy entregado coreando los temas de la banda. Tocaron por primera vez su nuevo single “Black Stars And Diamonds” y no faltaron “Divinyls” o “Burn for Me”.

Jueves

Primer día oficial del festival y ya hemos visto unas cuantas bandas. Ya están abiertos los escenarios principales, así que las carreras entre escenarios son continuas. Comienzo el día con Thundermother en el Louder. Las suecas siempre son una apuesta segura y la energía de su descarga no dejó a nadie indiferente. Nos regalaron en primicia el tema “Black and Gold” de su reciente publicación. Tampoco faltaron “Dog From Hell” o “Hellevator”.

Antes de empezar con los conciertos en los escenarios principales, me acerqué al W.E.T. Stage para ver a los también suecos Mister Misery. Principalmente me acerqué por lo visual de su imagen, pero sus potentes riff y sus melodías oscuras y pegadizas terminaron por atraparme. Fue un concierto muy dinámico donde no faltaron “Mister Hyde” o “Strangeland”.

Para estrenar los escenarios principales qué mejor manera que con los clásicos americanos Cirith Ungol. Esta banda no necesita presentación, pioneros del doom metal. La temática Tolkien se plasma en la mayoría de sus temas. No faltaron “King of the Dead”, “Black Machine” o “Blood & Iron”.

Grave Digger

Grave Digger salieron a escena acompañados por la banda escocesa Baul Muluy Pipes & Drums. Van cayendo himnos unos tras otros entre llamaradas. “Excalibur”, “Knights of the Cross” o “Rebellion” nos dejan a todos exhaustos de cantar. Al cantante Chris se le notan ya los años y se tiene que ayudar del vocalista de WarWolf, Andreas, que permanece sobre la batería durante todo el concierto.

Los australianos Rose Tattoo no defraudan y tirando de clásicos se meten a la audiencia en el bolsillo. Qué carisma tiene Angry Anderson. “Nice Boys” o “Scarred for Life” sonaron de miedo.

Dirkschneider, más conocido como Udo, basó su repertorio en clásicos de Accept. “Living For Tonite”, “Screaming for a Love-Bite”, “Fast as a Shark” o “Balls to the Wall” no faltaron. A Udo se le ve mayor, pero de todas las veces que le he visto, esta ha sido la mejor.

Creo que fue en el cambio entre Udo y Mercyful Fate cuando una legión de vikingos invadió la parte delantera de los escenarios mientras en un escenario que se ha montado en lo alto de la zona de separación de ambos, sonaban los acordes de “Guardians of Asgaard” de Amon Amarth que, para nuestra sorpresa, eran ellos mismos quienes la tocaban. Media hora de descarga en la que nos regalaron en primicia dos temas de su nuevo disco que saldría al día siguiente, “The Great Heathen Army” y “Get in the Ring”.

En cuanto a Mercyful Fate, era la tercera vez que veía al señor de las tinieblas este verano y sigue sin defraudarme. Escenario con cruz invertida en lo alto y balcón por encima de la batería para que se le vea bien delante del pentagrama. Abrieron con “The Oath”, pero no faltaron “Melissa”, “Black Funeral” o “Satan's Fall”, con la que cerraron la descarga. King Diamond impecable como siempre a la voz. Un lujo.

La banda madrileña Alien Rock Explosion estuvo amenizando el escenario Welcome To The Jungle cada día, lo que les convierte en la banda española que más veces ha tocado en el festival y la única en esta edición. Basaron su repertorio en versiones y temas propios y congregaron a bastante público. No es de extrañar, ya que tienen una gran cantidad de fans alemanes. Sorprendieron con un solo de cucharas de su nueva incorporación, la bajista Sandra, mientras su cantante María tocaba el bajo y el batería Mazzu cantaba la “Canción del Mariachi (Morena de mi corazón)”, lo que sacó las risas de los allí presentes. Nos amenizaron con “We Will Rock You” o “We Are Rock” entre otras muchas.

Judas Priest

Judas Priest eran el plato fuerte del día. Celebraban su cincuenta aniversario, aunque eso fue hace dos años antes de que se parase el mundo. A Halford en esta gira le estoy viendo con una voz increíble, no sé si tendrá ayuda o no, pero no defrauda. Escoltado por guardaespaldas que le llevan al escenario, comienzan con “One Shot at Glory” mientras el tridente, símbolo de la banda, va subiendo lentamente hasta lo alto. Una gran pantalla trasera preside el escenario donde van proyectándose imágenes e ilustraciones durante todo el show. Un par de plataformas laterales sirven al cantante para mostrarse mejor al público y los telones simulando una fábrica de deshechos adornan el escenario.

El peso de Faulkner, el guitarra, es más que notable en la banda y con el que más interacción tiene Halford. Fue un concierto muy dinámico donde no faltaron todos sus clásicos incluidos “Electric Eye”, “Breaking the Law” o “Turbo Lover”, ni tampoco la moto de Halford sobre la que sale para cantar “Hellbent For Leather”.

Gwar

Gwar son una banda de thrash metal americana caracterizada como guerreros bárbaros espaciales. Es un grupo con una teatralidad que da mil vueltas a los actuales Lordi y que hay que ver alguna vez en la vida, eso sí, con un chubasquero puesto, porque se pasan la mayor parte del concierto lanzando “sangre” al público. Alguno de los temas que sonaron fueron “Bring Back the Bomb”, con aparición estelar de Putin y el presidente chino Xi Jinping que terminan descabellados y lanzando pintura. En “The Salaminizer” descabellan a un redneck. Todo un espectáculo gore para no perderse.

Viernes

La banda brasileña de death metal Crypta se estrenaba en el festival por todo lo alto presentando su único trabajo hasta la fecha. Hubo bastante público que se entregó a la banda. Fernanda, la cantante, no dejó de interactuar con el público. Tocaron su disco completo.

Los thrashers Lost Society fueron un descubrimiento. Dieron un concierto muy enérgico que nos enganchó a más de uno de los que estábamos allí. Un concierto corto en el que presentaron su nuevo mini de tres temas ‘What Have I Done’. La banda se mostró muy interactiva con el público.

Los italianos Lacuna Coil, con Cristina y Andrea al frente, siempre congregan a una gran cantidad de público. Vi a la banda mucho más rodada que hace unos meses en Hellfest. Centraron su actuación en su último disco ‘Black Anima’ y vi mucha más interacción entre ambos cantantes que otras veces. “Veneficium”, “Our Truth” o “Heaven's a Lie” no faltaron.

At The Gates nos hizo disfrutar de su trabajo ‘Slaughter of the Soul’ completito. Uno a uno iban desgranando temas como “Blinded by Fear”, “Nausea” o “Under a Serpent Sun”. Death metal con un público muy entregado.

Lucifer nos presentaban su sonido hard rock setentero con temas como “Bring Me His Head” o “Midnight Phantom”. Es una banda que solo conocía por nombre y me sorprendieron gratamente. Además, el vocalista de los Hellacopters es parte compositiva de la banda y su batería. Grupo con chica al frente con gran voz que no te puedes perder si gustas del sonido de los setenta.

Behemoth

Los blackmetaleros Behemoth son ya casi una institución en el festival. Se incorporaron a última hora por la baja de otra banda. Fue una pena que tuviesen que tocar a la luz del día, pero eso no quitó intensidad a la descarga. Un repaso a su carrera con temas como “Bartzabel”, “O Father O Satan O Sun!” u “Ora Pro Nobis Lucifer”, con el que abrieron. No faltó el fuego.

In Extremo son una banda alemana que ha pasado sin pena ni gloria por España, pero que en Alemania tiene hordas de seguidores y así lo viví. El público estaba entregadísimo, la gente no paraba de hacer crowd surfing y circle pits. El fuego no faltó en casi ningún tema. Musicalmente, el sonido de la gaita le da ese toque festivo que quiere el público en un festival. No faltaron temas como “Liam”, “Frei zu sein” o “Pikse Palve”.

Slipknot

Slipknot eran los esperados de la noche. Los americanos visitaban por primera vez el festival y tenían que dejar buen sabor de boca. El escenario tenía una pantalla trasera que ocupaba todo el ancho del escenario y otra en el techo de iguales dimensiones donde se estuvieron mostrando diversas imágenes. A ambos lados del escenario y sobre unas pasarelas se encontraban los percusionistas que no pararon de animar ni un momento del show. Ya desde el comienzo con “Disasterpiece”, el público se entregó a la banda, que supo mantener la intensidad durante la descarga. Temas como “Duality” o "Before I Forget" desataron a las masas. Con “Spit It Out” se fueron a los bises para volver con “People = Shit” y terminar con “Surfacing”. Y esto lo tengo que decir aunque a los fans les chirríe, a mí la nueva máscara de Taylor me parece que le hace cara de tortuga, a las fotos me remito.

Con The Halo Effect, a pesar de haber adelantado solo cuatro temas de su trabajo debut, la “plaza” estaba llena, lo que sorprendió a Mikael Stanne, el cantante, que así lo transmitió. Tuvieron tiempo suficiente para desgranar su trabajo que saldría en días siguientes. A la banda se le ve muy compacta y el show se hizo muy dinámico. Habrá que verles en sala cuando el disco ya lo tengamos escuchado.

Sábado

Último día de festival y ya las fuerzas van flaqueando, pero el día se presentaba más que interesante. La voz de Heart, Ann Wilson, dio un recital de voz que puso los pelos de punta a más de uno. “Crazy on You”, “Barracuda” o “Immigrant Song” de Led Zeppelin sonaron de muerte.

Más thrash para el cuerpo con Insanity Alert, que fue un chute de adrenalina para aguantar todo el día. Me recuerdan muchísimo a nuestros Crisix. Carreras por el escenario, gente volando hasta el foso, circle pits… Una fiesta. “Why Is David Guetta Still Alive?”, “Crucified By Zombies” o “Run To The Pit” no pudieron faltar.

La elegancia vino con Tarja. La cantante siempre se ha rodeado de grandes músicos y desde hace un tiempo comparte escenario con el bajista de los Living Colour, Doug Wimbish, con quien mantiene una gran complicidad durante todo el concierto. Animadora nata, no dejó de moverse por el escenario en todo momento. No faltaron “Demons in You”, “I Walk Alone” o la versión de Gary Moore “Over the Hills and Far Away”.

Hämatom son una banda alemana que ha cogido un gran peso en el país y tienen una gran relación con el festival. La fiesta que montaron la tarde del sábado no dejó a nadie indiferente. El churreo continuo de gente por encima de las cabezas y circle pits demostraba la entrega del público. Hubo hasta paseo del batería sobre el público (copia de nuestro batería Javi de Crisix, que ya lo hizo en 2019 en el festival). La gente vibró con “Ich hasse dich zu lieben”, “Wir sind Gott” o “Eva”.

En cuanto a Death Angel, a pesar de escuchar a la banda, nunca había tenido la oportunidad de verla en directo. Vaya chute de energía. Trallazo tras trallazo que nos dejaron a todos exhaustos. “Humanicide”, “Voracious Souls” o “The Devil Incarnate” no pudieron faltar.

Arch Enemy

No tengo palabras para describir el bolazo de Arch Enemy, lo podéis ver en el último video de la banda “The Watcher” grabado allí mismo. La gente estaba desmadrada, circles pits continuos, crowd surfing… Se nota que la gente lo disfrutó. Con su nuevo disco aún en los almacenes y solo habiendo sacado a la luz cuatro temas (ndr: en el momento del festival todavía no había salido, ya puedes leer su reseña), el público coreó cada uno de ellos. Alissa, como buena frontwoman, no dejó de interactuar con el público. El sonido fue increíble. “The World Is Yours”, “The Eagle Flies Alone” o “As the Pages Burn” no faltaron, al igual que clásicos como “Nemesis” o “Ravenous”. Deseando volver a verles este otoño en salas.

Powerwolf jugaban en casa. Se han ganado a pulso tocar como cabezas de cartel en el festival le pese a quien le pese. Como siempre, la escenografía de diez. Una pantalla enorme cubría todo el fondo del escenario donde los tradicionales telones cobraban vida. Sacaron hasta un órgano enorme de iglesia para tocar” Amen & Attack”, que puso a todo el mundo a dar palmas. El fuego no faltó, tanto durante toda la actuación como en “Faster Than The Flame”, tema con el que abrieron el concierto. Todos los cortes fueron coreados por el público como en “Demons Are a Girl's Best Friend”, en la que no hubiese estado nada mal que hubiese salido Alissa de Arch Enemy que acaba de tocar antes de ellos. No faltaron temas como “Resurrection by Erection” o “Sanctified With Dynamite”.

Lordi

Lordi se encargaron de cerrar el festival. Los monstruos finlandeses no pasarán a la historia por su concierto, un poco flojo para mí, o igual el cansancio ya había hecho mella en mí. Sí que hubo chispas y fuego, pero poco más. Durante los primeros temas con “Get Heavy” o “The Riff” sí se vio al público más participativo, pero pronto bajó de intensidad. No fue hasta el final con el éxito que les llevó a ganar Eurovisión, “Hard Rock Hallelujah”, cuando se animó todo un poco.

Y hasta aquí una pequeña muestra de toda la inmensidad que sucedió en Wacken. Es un festival tan grande que hay que dosificarse, pero por fin me pude quitar la espinita de estos años en sequía. He descubierto nuevas bandas y he vuelto a ver a gente a la que hacía tres años que no veía. Como colofón, podéis ver la que montaron para anunciar a las bandas del año que viene en este video.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Extenso resumen hacia las potentes descargas que se marcaron las bandas rockera y metaleras que fueron a esta edición del WACKEN 2022. Sin duda una de las que sobresalieron un poco por encima fue la de los históricos JUDAS PRIEST.

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