Crónicas

The Electric Alley: Inmortalizando la electricidad

«Esperemos que sigan creciendo y que podamos estar allí en cada escalón que sigan subiendo, porque el trabajo bien hecho y la constancia siempre dan resultados. ¡Ojala sigan electrificándonos muchos años más!»

24 febrero 2024

Sala Nazca, Madrid

Texto: José Luis Martín. Fotos: Charly RnR

Cuatro memorables discos de estudio autoeditados y doce años de trayectoria en los que se han curtido sobre los escenarios de gran parte del territorio español, además de algunas incursiones en países europeos, eran credenciales más que razonables para inmortalizar en directo la magia y la electricidad, implícita en su nombre, que los gaditanos The Electric Alley desprenden sobre las tablas.

Un ambiente como en el de las grandes ocasiones, cosa que se respira siempre cuando en los bares de alrededor de la sala hay un público mayoritario que apura sus cervezas antes de entrar a abarrotar un recinto, el público dio calor a un evento tan especial como es la grabación de un concierto en directo.

Casi un año y medio llevaba el cuarteto del callejón eléctrico tocando estas canciones, y eso se nota por cómo estaban pulidas y trabajadas, para resumir lo que ha sido una brillante etapa antes de acometer nuevos retos y desafíos que consoliden un proyecto que está construido con mucho sentido común desde sus cimientos.

El repertorio elegido para una noche tan especial estuvo muy bien equilibrado, repasando sus cuatro álbumes y aderezándolo con un bonito homenaje a unos extraordinarios músicos que les han marcado a lo largo de su vida.

Su último disco, ‘Apache’, que data ya de 2022 y cuya simbólica portada se debe al artista canario Alejandro Gómez, al que conocemos por sus trabajos para el grupo de su tierra Red Beard (que nos visitan este mismo viernes), iba a tener una mayor presencia sobre el resto. Estamos ante una obra que ha reflejado una experiencia vital, unos grandes desafíos y también pérdidas y nacimientos, dejando una ventana para la redención, como ellos mismos lo han definido.

Tras la presentación del concierto por parte de nuestro compañero y amigo el entusiasta locutor y melómano empedernido Paco Madrid, arrancaban The Electric Alley con las tres primeras canciones de su brillante última referencia. El tema que le da título, el desgarrador “Apache”, el maravilloso “Hurricane”, toda una lección de ritmo, armonías vocales, estribillo y punzantes riffs de guitarra, y un no menos atractivo “One Lasting Light”, que nos habla sobre la brevedad de la vida y de la gente que nos ayudan a buscar un instante de luz. Esta luz que perdura son los pilares de la familia.

“Standing” nos hacía viajar en el tiempo hacia sus inicios, a su debut discográfico, ‘Backward State of Society’, antes de poner un poco de pausa a la actuación con la estremecedora “What’s Going On?” y pasar después a la primera incursión en ‘Get Electrified!’ con una canción como “Last Letter”, que comienza como un susurro y desemboca en un épico y catártico crescendo final.

En estos momentos, el cuarteto de la tacita de plata, cuya formación deberíamos ir aprendiéndonos de carrerilla (encabezada por el vocalista y guitarrista Jaime Moreno, el guitarra solista Nando Perfumo, el bajista Sergio Reyes y el batería Rafa González), tenía al público entregado y disfrutando plenamente.

Volvíamos a la actualidad con “Make it Through the Night”, una de mis preferidas, donde la voz de Jaime es todo un deleite, cambiando de registro y con un timbre lleno de enriquecedores matices, una constante en su puesta en escena.

Los aplausos del público nos introducían en una intrincada y ascendente “Can We Have Some Love Between Us?”, que cuenta con unos imprescindibles coros por parte de toda la banda y que fue alargada respecto a su versión de estudio.

Jaime, que ha reconocido sus influencias de vocalistas como Steven Tyler de Aerosmith y Jay Buchanan de Rival Sons, es un gran pilar dentro de la banda, pero, para mí, el gran acierto como grupo es su capacidad para construir canciones, líricas que surgen desde el corazón, con un mensaje que cala, que tiene contenido y que funcionan muy bien en directo. Para refrendar todo esto, es muy significativo el número de canciones fantásticas que se quedan fuera de este directo, cuando tendrían cantidad y calidad para grabar un doble álbum.

De su anterior 'Turning Wheels' eligieron un sureño “Thunderbird or Vulture”, con un magnífico despliegue guitarrero parte de Nando, tras el que Jaime nos recordó la importancia de pasarse después por el puesto de merchandising para sufragar algunos gastos, como el de la gasolina, aunque por su nombre deberían tener un coche eléctrico (valga la broma), y un poderoso y vibrante “Celebration”.

Intercalaron entre ellos ese bonito homenaje a Thin Lizzy con “Cowboy Song”, de aquel ‘Jailbreak’, que nos supo a gloria bendita, con esos entrañables riffs que tan buenos recuerdos nos evocaban.

Tras un inmenso “Fireworks”, en el que Jaime cantaba hasta casi la extenuación, llegaba el momento de una retirada momentánea para tomar un poco de aire y volver con unos suculentos bises.

El desenfreno se desataba con piezas como “Up in Flames”, un rock and roll muy acelerado; “Get Electrified!”, la enérgica pieza que me abrió las puertas al universo de este maravilloso y adictivo callejón; “Eagle Fly Solo”, ese momento donde aflora el blues rock que corre por sus venas, y otra galopante locura compositiva como es la iniciática “No Control”.

No quisiera olvidarme de la gran base rítmica a cargo de Sergio y Rafa, que sustenta de forma tan eficaz y competente el sonido de la banda. En este aspecto debo reconocer también la gran labor de los técnicos, que hicieron que sonara muy bien la actuación, que tuvieran las luces adecuadas y que se sujetaran con el despliegue de humo, que en ocasiones se utiliza sin control.

La guinda final a un excitante y completísimo show la pusieron con un medley de los míticos y añorados Led Zeppelin, una fuente donde han bebido con generosidad, ejecutando con mucha elegancia y sentimiento esos grandes himnos imperecederos como son “Whole Lotta Love”, “Rock and Roll” y “Communication Breakdown”, siendo despedidos con una enorme ovación.

A partir de ahora se centrarán en terminar la gira y lanzar este directo, veremos si con algún sello (inexplicable que no haya ninguna propuesta interesante de ninguna casa discográfica hasta la fecha) o trabajando duro como hasta ahora, desde la resistencia y la autogestión.

Esperemos que sigan creciendo y que podamos estar allí en cada escalón que sigan subiendo, porque el trabajo bien hecho y la constancia siempre dan resultados. ¡Ojala sigan electrificándonos muchos años más!

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

2 comentarios

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia el cañero y rockero directo por parte de los andaluces THE ELLECTRIC ALLEY presentando su nuevo álbum en la Nazca madrileña.

  • Maribel dice:

    Va a dar igual las veces que los veas en directo: son un torbellino. Un despliegue de técnica, corazón e interpretación que chorrea talento desde cada uno de sus componentes. Tremendos estos gaditanos que siempre me ponen el vello de punta. Desde Barcelona fui a ver este memorable concierto. Y en abril en la ciudad condal. Y así, un par de veces al año, desde hace ya unos cuantos, una dosis de electricidad, como mandan los cánones.

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