Crónicas

Rock Imperium Festival (miércoles) con Judas Priest, Extreme o Uriah Heep: Comienza la batalla

«Nueva edición de este festival que ya se ha convertido, por derecho propio y tras sólo tres años después de su creación, en una de las citas ineludibles para los amantes del rock de todo el país (y también de Europa y de todo el mundo)»

19 junio 2024

Rock Imperium Festival, Parque El Batel, Cartagena

Texto: Andrés Brotons. Fotos: Josep Fleitas

Nueva edición de este festival que ya se ha convertido, por derecho propio y tras sólo tres años después de su creación, en una de las citas ineludibles para los amantes del rock de todo el país (y también de Europa y de todo el mundo). No es para menos, pues el increíble y variado cartel, el buen tiempo, el ambiente rockero en Cartagena, la fantástica organización y las mejoras en las instalaciones año tras año hacen que uno quiera regresar sin pensárselo dos veces a revivir con toda la intensidad esta experiencia rockera y metalera llena de buena música.

Judas Priest

Así, arrancaba esta primera jornada del Rock Imperium Festival en el escenario principal, Estrellla Levante, con Blackbriar. Este combo neerlandés de metal alternativo mezclado con toques góticos pisaba por primera vez nuestro país, tal y como nos recordó la vocalista. Cuentan con dos discos en su haber y varios EPs.

La banda hizo gala de su buen hacer en el escenario con temas como “Crimson Faces”, “Far Distant Land” o “Forever And A Day” de su último disco hasta la fecha, editado el pasado año, ‘A Dark Euphony’.

Blackbriar

La presencia en el escenario de su carismática cantante, Zora Cock, al frente de la banda (me recordó a Sharon Den Adel de Within Temptation) desprende sensualidad a la vez que romanticismo y épica. Zora nos preguntó si estábamos "preparados para pasar un buen rato", recibiendo una entusiasta respuesta del público. El grupo lo completan los guitarristas Bart Winters y Robin Koezen, Siebe Sol Sijpkens al bajo, Ruben Witjga al teclado y René Boxem a la batería, todos entregadísimos y sonando compactos y carismáticos al tiempo que hacían "headbanging" con prácticamente cada canción.

Así, también sonaron cortes como “I’d Rather Burn” y “Arms Of The Ocean” de su EP de 2018,  ‘We Rather Burn', y que incluyó una introducción pianística. No faltó “Selkie”, “Deadly Diminuendo” ni “Lilith Be Gone”, de su ópera prima, editada en plena pandemia, en 2021, ‘The Cause Of Shipwreck'. Cerraron con “Cicada”, de su último disco, para concluir definitivamente con “Until Eternity”, de su primer EP, lanzado en 2017, ‘Fractured Farytales'. Gran comienzo del día.

Era el turno del otro escenario principal, Cartagena Stage (el tercero no se activará hasta el segundo día) con Turmion Kätilöt. Es una banda finlandesa muy original, mezclando en su metal industrial velocidad y dureza con melodías y estribillos adictivos. Su nombre podría traducirse como "Comadronas de la perdición".

No es que sean Rammstein, pero tienen cierto deje también, con voces rasgadas y fuertes rozando lo gutural. Su puesta en escena es muy visual, con sus integrantes llevando vistosos maquillajes infernales y tatuajes sangrientos. Así, sonaron temas como "Lepositeet", "Pyrun Nyrkki" o "Hades". Cuentan con una discografía extensísima desde 2004, integrando el grupo los vocalistas Mc Raaka Pee y Shag-U, el guitarrista Bobby Undertaker, el bajista Master Bates, el teclista Run Q. y el contundente batería DQ. Además, todos hacen coros y voces.

Turmion Kätilöt

Fue una sorpresa para muchos, animando al público en estas primeras actuaciones donde tuvimos gran suerte, pues estaba medio nublado y el sol nos daría un respiro, lo que hizo también que se acercase más público del habitual a ver a estas primeras bandas.

Con cortes adictivos que el público seguía al son con palmas, como fueron "Naitu" o "Sikio", el combo finés fue una propuesta diferente en un día marcado por el rock y el metal de corte más clásico.

Ronnie Romero

En el Estrella Levante Stage el todoterreno de las mil bandas Ronnie Romero volvía tras su buena acogida el año pasado con su banda Elegant Weapons (de hecho, saludaría a su compi Richie Faulkner más tarde), viniendo a presentarnos esta vez su banda en solitario con su primer disco con temas propios, ‘Too Many Lies, Too Many Masters’, editado recientemente.

Sonaron con fuerza temazos como “Castaway Of The Moon”, “I’ve Been Losing You”, "Chased By Shadows" o el tema título, con una banda de lujo que cuenta con el virtuoso José Rubio a la guitarra (con quien se ha reencontrado después de tres lustros tras su colaboración en Nova Era) y su también antiguo compi ex-Lords Of Black a la batería, Andy C. (que me dijo en la firma posterior el muy cachondo que se pensaba que mi camiseta de Gun 'Hombres' era de Hombres G).

El show fue grabado para una posterior edición en DVD, tal y como anunció el propio Ronnie, con sorpresas como dos temas de The Ferrymen ("Ferryman" y "The Last Ship"), anunciando que ya está preparando nuevo disco de ese proyecto junto a Magnus Karlsson.

No faltaron otros cortes propios como "Not Just a Nightmare" o "Crossroads" precedido por un breve cameo del "Love Ain't No Stranger" de Whitesnake. Acabaron con un "bonus track sorpresa", tal y como fue adelantando Romero, con nada más y nada menos que el celebrado y coreadísimo "Rainbow In The Dark" de Dio, que fue uno de los momentazos de la jornada, con todo el público cantando y saltando con este himno inmortal del rock.

Eclipse

Eclipse, que venían a sustituir a los caídos ya hace meses Anthem, hicieron las delicias de todos los amantes del buen hard rock melódico. Así, tras una intro pregrabada donde sonaron breves fragmentos de bandas clásicas del rock como Megadeth, AC/DC, Hellloween o Scorpions, los suecos arrancaron con sus singles editados recientemente, “Apocalypse Blues” y “Falling To My Knees”, y  la directa "Got It!" del último disco.

"Somos Eclipse, desde Suecia", nos dice Erik, tras lo cual harían un completo repaso a su extensa discografía con clásicos como “Vertigo”, de su disco ‘Monumentum’, además de recordar su último disco hasta la fecha, el fantástico ‘Megalomanium’, con himnos como “The Hardest Part Is Losing You”.

También sonó “Anthem” en una bonita versión semiacústica, con parte eléctrica con banda en el final. El carisma y gran voz que desprende su vocalista y guitarrista, el rubiales Erik Martensson, es incontestable, moviendo y levantando a toda la audiencia del Rock Imperium junto a sus compañeros, el guitarrista Magnus Henriksson, Víctor Crusner al bajo y su hermano Philip Crusner a la batería. 

Su penúltimo disco, editado en 2021, ‘Wired’, sería el más recordado de la noche con himnos como “Saturday Night (Hallelujah)” y “Twilight” en la parte final. No faltaron “Battlegrounds” también en versión acústica, “Runaways”, el pegadizo single que llegaron a presentar para la preselección de Eurovisión hace ya años; o su clásico “The Downfall Of Eden”.

Acabaron con su tema más escuchado en plataformas digitales, la coreadísima “Viva La Victoria”, y es que, más que victorioso salió el grupo nórdico de este corto bolo. Habrá que volver a verlos en el Granito Rock de Collado Villalba el próximo sábado 27 de julio, donde actuarán además con entrada libre junto a varias bandas noveles españolas, así como en su próxima gira ibérica a mediados de diciembre.

Uriah Heep

Hoy el día lo lideraban dos bandas británicas con una veteranía bárbara, siendo la primera de ellas los deliciosos Uriah Heep, liderados por el guitarrista Mick Box (único componente original desde su formación), a los cuales he tenido oportunidad de ver en varias ocasiones.

Una vez más, demostraron que son como el vino, pues nunca fallan, y aquí volvieron a dar otro gran concierto. Comenzaron con dos temas de nueva hornada como son “Save Me Tonight”, de su reciente último álbum editado el pasado año, el magnífico ‘Chaos & Colour’, y el no menos increíble “Grazed By Heaven”, de su penúltimo lanzamiento, editado en 2018, ‘Living The Dream’. Tras estos, comenzarían con clásicos imperecederos que incluirían “Rainbow Demon”, de su masterpiece ‘Demons And Wizards”, o “Stealin’”, de 'Sweet Freedom'.

El vocalista, Bernie Shaw, que se ha ganado su puesto con justicia a lo largo de todos estos años, además de simpático y comunicativo estuvo inconmensurable, cantando con mucha pasión, y eso que ya había cumplido 68 años la anterior semana, pero está en plena forma. Dave Rimmer al bajo (también componente de Elegant Weapons), Russell Gilbrook a la batería y Phil Lanzon al teclado pusieron igualmente su porción de magia para que todo sonara de maravilla, gozando de uno de los mejores sonidos del día.

Uriah Heep

Los temas nuevos de su último disco, como “Hurricane” o “Hail The Sunrise”, se mezclaban perfectamente con joyas rescatadas como “Sweet Lorraine”, de su álbum ‘The Magician’s Birthday'. La última parte del concierto sí estaría dedicada a las joyas más conocidas de la leyenda británica, como fueron “Free ‘N’ Easy”, con un pequeño solo de batería incluido, “Gypsy” o la sosegada y bellísima “July Morning”, de su conocido e imperecedero álbum setentero ‘Look At Yourself', que con su intensidad sigue siendo uno de lo momentazos de la descarga.

Se despedirían con “Sunrise” y la infaltable y conocidísima “Easy Living”, todo un himno del rock que fue una gozada volver a disfrutar en vivo, más si además cuenta con el aliciente extra de Ronnie Romero como segunda voz y Richie Faulkner de Judas Priest a la guitarra, que subieron invitados por Box. En definitiva, conciertazo de leyenda.

Había muchas ganas de ver, tras años de ausencia desde su última visita a nuestro país allá por 2017, a la banda liderada por el virtuoso guitarrista Nuno Bettencourt, los americanos Extreme, que se dejaban caer en el Cartagena Stage para arrancar con muchísima garra y feeling con las potentes “It’s A Monster” y “Decadence Dance”, de su más clásico disco que les llevó a la fama a principios de los 90, 'Extreme II: Pornograffitti', y que sería la columna vertebral de su magnífico concierto.

Extreme

Hubo constantes y vistosas proyecciones en pantalla referentes a cada tema, con las portadas del álbum al que pertenecían (como el gorila en movimiento de su último CD). Y es que, lejos de estar decadentes, la banda venía a con nuevo disco bajo el brazo, el sexto ya de su carrera, ese impecable ‘Six’, del que sonaron cortes como “#Rebel”, que fueron muy bien recibidos.

Mi favorita, “Rest In Peace”, fue el recuerdo de su también celebrado ‘III Sides To Every Story’, sonando de igual modo clásicos más primigenios como “Play With Me”, de su ópera prima homónima editada en el lejano 1989. No faltaron otros éxitos como la esperada y vitoreada “Hole Hearted”, la menos conocida instrumental semiacústica “Midnight Express”, de su cuarto álbum, ‘Waiting For The Punchline’, con Nuno interpretándola sentado en el centro del escenario, y la inevitable balada acústica “More Than Words”, uno de esos clásicos de la historia de la música, no sólo del rock, que conocen todas las generaciones y que sonó preciosa coreada entre banda y público.

Bettencourt (que nos saludó en portugués también) se lució de lo lindo en todo el concierto, con instrumentales como ese clásico “vuelo del moscardón” (“Flight of the Wounded Bumblebee”) precedida por un cameo del "Ain't Talking About Love" de Van Halen, que fue celebradísima por el público.

Extreme

Lo mismo podemos decir de Gary Cherone, increíble y enérgico vocalista y frontman de la banda, que incluso llegó a cantar en Van Halen a finales de los 90 a pesar de que no terminara de encajar en esa mastodóntica banda. Igual de virtuosos y carismáticos se mostraron el bajista Pat Badger (que hizo algún cameo vocal en temas como "Decadence Dance") y el ágil batería actual, Kevin Figuereido, que imprimen en la banda su sello y hacen que suene compacta y cohesionada al cien por cien.

Con la funkera, alegre y exitosa “Get The Funk Out” (quizás el punto más álgido de su actuación) y la poderosa “Rise”, de su último y fantástico disco, el combo de Boston fue otro de los triunfadores de esta primera jornada del Rock Imperium, sonando increíbles. Buenísimos.

Judas Priest

Era el turno del cabeza indiscutible del día en el escenario Estrella Levante, la leyenda británica del heavy metal, los imparables y únicos Judas Priest, que no pudieron utilizar su telón al principio por el viento, inconveniente que para nada empañó su actuación, pues contaban con tres pantallas y su icónico logo en el techo.

Tras ponernos en guardia con el “War Pigs” de Black Sabbath (tema habitual que suena de introducción a sus conciertos un poco antes de comenzar estos), empieza a sonar, ahora sí, la intro “Invincible Shield Tour Anthem”, que nos indica que la descarga va a comenzar, con nada más y nada menos que un tema de su último disco, ‘Invincible Shield’: la poderosa carta de presentación del mismo, “Panic Attack”.

Judas Priest

Rob Halford, con ese look actual con larga barba blanca y piercing en su nariz, sigue desprendiendo un carisma incontestable; es el alma de la banda aunque esté a veces inamovible en el escenario, bien arropado por ese par de hachas que han rejuvenecido a la formación en directo, Richie Faulkner y Andy Sneap (aunque también se añora mucho a Tipton y Downing).

Halford nos grita que "The Priest Is Back", para seguir con otra retahíla de clásicos que incluirían la coreada “You’ve Got Another Thing Coming”, de ‘Screaming For Vengeance’ (su álbum clásico más representado de la noche), la rápida y efectiva “Rapid Fire” y una prematura “Breaking The Law” con la que todo se vino abajo y que muchos pensábamos que se guardarían como as final.

El luminoso, reconocible y elegante logo del tridente de la banda también era épico y digno de contemplar, así como unas espectaculares pantallas y despliegue visual de luces. Retomaron también clásicos menos trillados de su extenso catálogo como fueron “Love Bites” (con proyección de imágenes del clásico film "Nosferatu" ilustrando el momento), “Devil’s Child” y “Riding On The Wind”, donde también se luce la base rítmica de la banda, los esenciales Ian Hill al bajo y el demoledor Scott Travis a la batería.

Una de las piezas más prematuras de su carrera fue la magnífica y renovada “Saints In Hell”, de su primigenio ‘Stained Class’. También “Sinner”, con solo de Andy Sneap incluido, y la comercial y siempre efectiva “Turbo Lover” hicieron las delicias de la vieja guardia metalera.

Último cañonazo al presente con el tema título, “Invincible Shield”, a la que seguiría un triplete de clásicos incontestables: “Victim Of Changes”, su imprescindible y coreada versión de Fleetwood Mac, “The Green Manalishi”, y una infaltable “Painkiller” que Halford, que cambiaba su vestuario cada dos por tres, sigue defendiendo bastante bien pese a sus años, y con la que cerrarían “falsamente” el concierto.

Judas Priest

El vocalista se mostró amable y comunicativo en todo momento con la audiencia de Cartagena, agradeciendo el apoyo de su público a lo largo de todas estas décadas e incluso jugueteado vocalmente con la audiencia, que repetía cada fraseo que el frontman cantaba en una de sus intervenciones a capela.

Los ases estaban guardados para los bises, y es que la intro “The Hellion” encabezaría otra trilogía de órdago que incluyó la magnífica “Electric Eye”, un “Hell Bent For Leather” que Rob interpretó en su atronadora y mítica motocicleta con el motor a todo gas, y la pegadiza y siempre cantada a pleno pulmón por toda la audiencia “Living Atter Midnight”, un broche de oro y un fin de fiesta inmejorable, con Halford dejando la frase de la noche al gritar: "Judas de puta madre Priest" al final del concierto.

In Extremo

En definitiva, el Metal God y sus huestes dieron un concierto histórico en Cartagena, y seguro que volverán pronto, pues el lema "The Priest Will Be Back" fue lo último que vimos en las pantallas de los británicos.

In Extremo cerrarían la jornada en el Escenario Cartagena. Los alemanes, dando tralla desde hace treinta años, triunfaron con temas como “Troja”, de su último disco hasta la fecha, ‘Kompass Zur Sonne’.

Su estilo y puesta en escena hiperoriginal, utilizando en su particular folk metal instrumentos tradicionales como la zanfona y la gaita, hacen de temas como “Unsichbar”, de ‘Sterneisen’, o el medio tiempo “Vollmond”, de ‘Sünder Ohne Zügel', cortes más que especiales.

El disco ‘Sängerkrieg’ sería uno de los más representados de la noche con temas como “En esta noche”, “Frei Zu Sein” o el mismo tema homónimo. En definitiva, la banda de Berlín comandada por el cantante Michael Robert Rhein con su característico timbre desgarrado hizo gala de su metal de corte medieval y teatral, brindándonos un espectáculo visual acorde a su propuesta musical como líderes absolutos del folk metal europeo y adelantándonos que el nuevo disco saldrá después del verano.

Y es que, con temas que demostraron funcionan de maravilla en los conciertos como fue el pegadizo single "Weckt Die Toten", podemos augurar que queda In Extremo para rato.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia las cañeras descargas que se curraron estas grandes bandas del pasado Miércoles y sobresaliendo en especial las potentes actuaciones de los históricos JUDAS PRIEST presentando su nuevo álbum junto con la de EXTREME presentando su respectivos nuevo álbum junto a los URIAH HEEP y nuestro RONNIE ROMERO de las mejores bandas este pasado miércoles en el ROCK IMPERIUM murciano.

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