Crónicas

Rat-Zinger + Sensa Yuma en Bilbao: Un concepto irreductible

«Lo que sí que desde luego parece un concepto irreductible es el del propio grupo, que se ha sobrepuesto en tiempo récord a la marcha de uno de sus miembros más carismáticos y que por lo que vimos esa noche aún conservan mecha para rato. Ni muertos ni de parranda. Están bien vivos.»

6 enero 2024

Kafe Antzokia, Bilbao

Texto y fotos: Alfredo Villaescusa

Hay ocasiones en las que un grupo se convierte en algo más que llega a estar por encima incluso de sus propios miembros. Alcanza entonces ese lugar en el que la salida o incorporación de alguien no se siente tanto como en una banda que hubiera acabado de empezar. Hemos visto ya unos cuantos ejemplos en la historia de la música y seguramente seguiremos viendo unos cuantos más colocados en esa posición casi por voluntad divina de los fieles.

Rat-Zinger

Los bilbaínos Rat-Zinger sufrieron la marcha hace escasos meses de uno de los cerebros de la formación, el guitarrista Javi Puñales, pero en tiempo récord encontraron a un solvente sustituto a las seis cuerdas en el polifacético Dann Hoyos y así pudieron seguir manteniendo a flote el barco pirata que llevan dirigiendo ya la friolera de quince años. Y la tripulación continúa surcando los mares de manera eficiente, sin que los últimos cambios hayan afectado lo más mínimo al funcionamiento de la máquina.

Nada mejor que comenzar el 2024 con un concierto en casa en el Kafe Antzokia, cuyas entradas agotadas se vislumbraban con bastante antelación. Fue una de esas ocasiones en las que asistieron la mayoría de habituales de la escena punk vizcaína y alguno ironizaba con que había venido hasta el lendakari. Por fortuna, el olor a dictadorzuelo no se esperaba esa noche, sino pura hermandad y camaradería entre gente del rollo, los componentes de esa gran parroquia de hijos de perra que siempre congregan los hijos bastardos del Papa de Roma.

Sensa Yuma

Como aliciente, tuvimos la oportunidad de contar con los punks internacionales asentados en Alicante, Sensa Yuma, con un cantante muy chalao que intentaba que cantaran hasta los fotógrafos y que recreó al milímetro el ambiente del festival Rebellion. Y tenían además munición muy considerable con trallazos como “Fuck The Government” o “Hold The Line”, entre muchos otros.

Si a ello le sumamos un inquieto frontman que trataba de sumar a todos los adeptos posibles para el fiestón que se estaban marcando en escena, no se puede añadir más. Los pogos y algún otro punki levantado por los aires daban a entender que su propuesta había calado entre el personal. Para un servidor, ya solo por conseguir evocar la meca del punk de Blackpool deberían gozar del máximo de los respetos. Acompañantes de altura y prestigio reconocible.

Rat-Zinger

Lo bueno de Rat-Zinger es que en sus bolos sabes casi siempre lo que va a pasar, algo que podría ser un inconveniente si andas buscando experimentación y los tres pies del gato, pero si lo que te tiran son los sabores imbatibles de toda la vida, he aquí un contundente plato de lentejas para rebañar hasta el puchero.

Todo un tentempié de campeonato resultaron “Locomotora” o “L.E.Y.”, que contó con la colaboración de Titus de Radikal Hardcore. Iba a ser una velada entre amigos, por lo que disfrutaríamos de varios invitados durante el bolo que engrandecerían todavía más la experiencia, por si no fuera suficiente con el sonido apabullante que gastaban.

Podri chocando el puño con Miryam (Chulería, Joder!)

“En la cámara de gas” supuso otro subidón considerable, además con la rotunda aportación de Miryam de Chulería, Joder! a la batería, y no aflojaron tampoco con “Patria” o “Muerte a la máquina”, cañonazos que parecen destinados para partir la pana en directo. En un entorno tan propicio, la reacción del respetable estaba garantizada, con varias oleadas de muchedumbre y momentos en los que el entusiasmo llegaba hasta el mismo borde del escenario, literalmente.

“Apártate” era otra bala certera para desatar cánticos entre la afición y no tardaría en alzarse alguna que otra bufanda de Rat-Zinger. Dann Hoyos podría haber estado tocando con Podri, Calico Pink y Xabi toda la vida, pues en absoluto se notó que había sido el último en incorporarse a la tripulación. Con semejantes mimbres, rumbo a los siete mares por lo menos.

Xabi junto a Calico Pink (Rat-Zinger)

En “Amén” no se calzaron sotanas como en otras ocasiones, pero el vocalista Podri sí que simuló flagelarse. Si las gargantas no se levantaban con este temón, sí que hubiera sido preocupante. “Larga vida al infierno” no ofrecía clemencia posible ni tampoco “Soy un animal”, pocos remansos de paz habría en el repertorio. Y mejor, habíamos venido a sudar, no a echarnos una cabezada.

Por esa tremenda historia de un señor que se cachondeó del sistema viajando varias veces a Reino Unido disfrazado cuando era un prófugo de la justicia siempre tendrá nuestros respetos “Dios salve a Ronnie Biggs”, que continúa conservando su atractivo en las distancias cortas, al igual que “9 mm”, otra de las que no podría faltar en una noche tan especial.

Podri lamiendo a Javi Puñales.

En “Toda forma de poder” había ya una considerable olla de presión y no renunciaron a su peculiar homenaje a “la banda más macarra de todo Gasteiz”  con “Mi navaja” de Quemando Ruedas, otro clásico de sus shows. Y tampoco podía echarse de menos la reivindicativa “Muerte al violador” de Potrotaino o la siempre efectiva “Narkosanto”.

Podri apenas habló a lo largo del recital, salvo para recordar al desaparecido Morfi Grei de La Banda Trapera del Río, a los que agradeció por todo lo que habían hecho por el rock n’ roll en este país. Homenaje más que merecido a los pioneros del punk estatal. Ya podrían haberse arrancado con “Curriqui de barrio”, “Ciutat Podrida” o cualquiera de sus himnos subversivos.

Javi Puñales junto a Calico Pink.

La apelación a los “hijos de perra” no se dejó de lado ni la pregunta existencial de “¿Tenéis speed?”, que viene a ser algo así como el ser o no ser de Shakespeare. Lo que sí que no esperábamos era la irrupción de Javi Puñales para un enorme “Maldito país” de Eskorbuto, la banda más honrada del mundo.

Y con el personal extasiado no desaprovecharon la oportunidad de mantener el entusiasmo con la impepinable “Santa Calavera” y otro cañonazo tan demoledor como “Indestructibles”, que podría considerarse un auténtico manifiesto sobre la trayectoria del grupo. He aquí los que colgaron a sus líderes. ¡Salve!

Lo que sí que desde luego parece un concepto irreductible es el del propio grupo, que se ha sobrepuesto en tiempo récord a la marcha de uno de sus miembros más carismáticos y que por lo que vimos esa noche aún conservan mecha para rato. Ni muertos ni de parranda. Están bien vivos.

Alfredo Villaescusa
Etiquetas: , , , , , ,

Categorizado en: , ,

Esta entrada fue escrita por Alfredo Villaescusa

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia las cañeras descargas a base del mejor Punk Rock por parte de SENSA YUMA y los bilbainos RAT- ZINGER ante sus paisanos y con algunos invitaos en escena.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *