Rat-Zinger + La Excavadora + Txarly Usher y Los Ejemplares en Getxo: Maquinaria pesada

Eso era lo que pensábamos mientras nos dirigíamos al autocine de Getxo, un recinto envidiable en tiempo pandémico en el que lo mismo puedes estar tranquilamente en mesas playeras que en un yate, un tanque o el vehículo que a uno le apetezca. Se rumoreó incluso que el infatigable Txarly Romero, dueño del garito Nave 9 y organizador del evento que nos ocupa, iba a sacar una excavadora, aunque al final no pudo ser. Dio igual, pues se trató de una cita de alto copete para aficionados a la música en la que solo faltaron fuegos artificiales.

La Excavadora

Con pocas sillas libres por ahí, a Txarly Usher y Los Ejemplares les cayó quizás la papeleta más complicada de la velada, pues su estilo post punk con efluvios a The Cure tampoco casaba demasiado con las propuestas mucho más tralleras de Rat-Zinger o La Excavadora. El propio cantante se permitió ironizar al respecto al asegurar que después de ellos tocaba “maquinaria pesada”.

Pero si hay alguien capaz de adaptarse a todo tipo de circunstancias ese es el veterano Txarly Usher, que en las distancias cortas siempre oficia a un nivel estratosférico y en aquella ocasión no fue diferente. Se subió a una silla, bebió de una botella en “Llantos de alcohol”, lanzó ánimos a las “criaturitas” que aguantaban sentadas y se acordó de sus antiguos compis de La Casa Usher en “Todavía no”. “No podemos bailar, flotamos”, decía mientras atronaban himnos de Parálisis Permanente como “Unidos” o “Autosuficiencia”. Todo eso con la presencia de Rafa Balmaseda, bajista original de la banda del malogrado Edu Benavente.

Txarly Usher Y Los Ejemplares

Y ya si encima sumas piezas de Los Carniceros del Norte como “Nosferatu vive en Barakaldo” o “Nekromántikos” aquello solo podría merecer el calificativo de antológico. A la vuelta en metro algunos comentaban que preferían a Txarly en Radiocrimen sin saber que esta historia de Los Ejemplares en realidad tampoco tiene mucho que ver con el punk a machamartillo, sino más con la emoción. Y en ese aspecto cumplieron con creces.

Artillería de envergadura llegó con La Excavadora, que pusieron de primeras todo patas arriba con temazos tan contundentes como “Kimika” o “Animales”. Si Txarly Usher como frontman es un auténtico crack, lo mismo podría decirse de Pela con su chulería innata y esas desmedidas tablas que te da haberte pateado el globo junto a Marky Ramone. Domina como nadie el arte de la provocación al proponer “irse de vacaciones al sur de España” antes de su revisión en castellano del “Holidays In The Sun” de Sex Pistols y hasta dedicó “Contra el suelo” al vecino de la casa de enfrente del recinto “para que baile con su mujer”.

La Excavadora

Por desgracia, durante la homónima “La excavadora” se fue el sonido por unos breves minutos, pero el contratiempo se solucionó en tiempo récord. No puedo evitar tampoco mencionar lo compacta que suena la banda en directo, clavando los coros al milímetro y aportando una base tan potente que mucho se tendría que torcer la cosa para no salir más que satisfecho de un bolo suyo.

Se acordaron, por supuesto, de Gatillazo con “Esclavos del siglo XXI” y de Motörhead con “Overkill”, un momento memorable que contó con la participación de Podri de Rat-Zinger y certificó el buen rollo existente entre ambos vocalistas. El final fue para acudir de inmediato a las barricadas con “Futuro” y Pela arengando a las masas con encendidas proclamas: “Esto no es Colombia, no es Chile, pero vamos a quemar las calles por el puto Urkullu”. A cruzar contenedores.

La Excavadora con Podri de Rat-Zinger

Para rematar la sesión quedaban todavía los siempre demoledores Rat-Zinger, con los que muchos echaron el resto desde el inicio con bombas del calibre de “No habrá piedad para nadie”, “Dicen que soy” o “L.E.Y.”, auténticos trallazos que no pudieron evitar que algunos se levantaran de las sillas. Gozaron de un sonido aplastante y Podri dominó el cotarro como un mesías, o mejor dicho, como un anticristo del averno. Se pusieron las sotanas en “Amén” antes de un soberbio “Larga vida al infierno” que acabó con un “¡Que se joda el cielo!” final.

Javi "Puñales" de Rat-Zinger afilando la guitarra

Pusieron en su disparadero a los barrios acomodados de la zona cuando Podri dijo: “¡Arriba las cacharras, que nos oigan en Neguri!”. La mejor manera de introducir “9mm”. Y no faltó la consabida pregunta de “¿Cuántos hijos de perra habéis venido hoy?” antes de “Rock ‘N’ Roll para hijos de perra”.

Rat-Zinger

Otra cuestión bastante relevante en sus shows no tardó en irrumpir. “No sé si tenéis o no tenéis, pero nosotros tenemos a Pela”, dijo Podri mientras presentaba al vocalista de La Excavadora para devolver el favor, Motörhead mediante, en “¿Tenéis Speed?”. Después de aquello nos terminaron de pasar por encima con unas impepinables “Santa Calavera” e “Indestructibles” en las que se volvió a mandar levantar “cacharras” y enseñar “lo que es terrorismo”. Apabullantes. Nunca defraudan.

Con lo antisocial que siempre ha sido uno, la verdad es que nos hizo ilusión encontrarnos con conocidos y tipos a los que solo vemos en conciertos, es lo que tiene la situación actual con bolos a cuentagotas. Otro de esos eventos que te aporta energía necesaria para varios meses por lo menos, aunque esperemos que se recupere con más frecuencia el enclave privilegiado del autocine de Getxo. La maquinaria pesada no concedió ni un minuto de respiro. Un tajo de campeones.

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Alfredo Villaescusa

Eclecticismo en vena. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

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