PR3 + Rojo Fuego: Dioses del rock

PR3

Empecemos por el principio, hablando de PR3, una banda nacida en 2017 que era la encargada de iniciar la noche. Ya viendo que venían trayendo objetos peculiares, como una maleta, muchísimas luces y un maletín, nos olíamos que esto iba a estar guapo. Ellos tienen dos álbumes ya lanzados: ‘Aradia’ (2023) y ‘Tiempo’ (2020). Estos trabajos tienen un sonido que los hace únicos, ya que, fusionando el rock con el metal y juntándolos en dos espléndidas piezas, han conseguido una de las claves para su reconocimiento dentro del mundo del metal underground nacional, haciendo que la gente los identifique en cuanto suenan apenas diez segundos de cualquiera de sus canciones.

Pasemos al concierto. Nosotros estábamos bastante expectantes, ya que, con ese ambiente lleno de misterio, nadie sabía qué podríamos esperar de PR3. Entonces, una intro comenzó a sonar. En ese momento, recibimos de un salto a Paco Sibaja, el pedazo de cantante que tiene la banda y que, con su sombrero de copa, sus gafas de sol y un atuendo que hacía recordar al espectacular Tobias Sammet de Avantasia (quien, por cierto, es protagonista en la portada de La Heavy 469), comenzó a cantar con su épica voz en cuanto las primeras notas de la guitarra se hicieron notar.

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El primer temazo fue “Aradia”, que, con ritmos orientales, inició la noche de manera fascinante y brilló en su totalidad gracias al control y la agresividad de la banda.

Justo después, el tema “El momento” dejó huella en el concierto, ya que, justo antes de empezar la canción, Paco sacó el misterioso maletín y, al abrirlo, comenzó a soltar billetes. Pero no unos cualquiera: eran billetes promocionales de 500 euros, falsos, evidentemente, en los que estaban escritas las redes sociales de la banda junto a una fotografía de la misma. La gente no pudo resistirse a pillarlos y se tiró de inmediato al suelo. Mientras, la banda continuaba con ritmos de guitarra acojonantes que hicieron saltar a la sala al compás de la canción.

Después vino el tema “Ansias de vivir”, que pertenece al primer disco, y contiene una introducción de guitarra apoteósica. Y qué decir de esa letra: “¡Y en días nublados encontrarás, cenizas que el tiempo ha dejado atrás!” No podía ser más pegadiza.

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Después, “Coma” comenzó con el sonido de un monitor que mide los latidos del corazón y fue dedicada a una chica del público como forma de chiste. También nos contaron que este tema fue escrito durante la pandemia. Está incluido en su primer álbum, 'Tiempo' (2020), y fue otro de los grandes temazos de la noche.

Luego llegó "Los años pasarán", dedicada a los padres y seres queridos de todos los que estaban en la sala. Aquí, Paco sacó sus habilidades de pianista y se encargó del teclado, tarea que no le impidió seguir cantando. Este tema fue precioso y nos dejó el momento melancólico de la noche con esa balada rockera. Además, nos animaron a cantar el estribillo con ellos, y no pudimos resistirnos.

Acto seguido, con el tema “Ególatra” y sus poderosos riffs de guitarra para pegarnos el subidón desvelaron el misterio de aquella maleta: contenía una brillante arma de color rojo de humo e inundó la sala de niebla. Con esto, nos dejaron flipando y, además, al final del tema bromearon diciendo que podrían haberlo hecho con fuego, pero que no tenían el presupuesto de Rammstein para hacerlo.

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Después, dedicaron el tema “Hoy” a un amigo suyo que, por desgracia, tenía cáncer, hundiéndonos el corazón a todos y dejando un momento memorable en la noche.

Los temas “La adicción” y “El adiós” parecían dar por terminada la actuación, creando un falso final que fue seguido por los temas que, ahora sí, cerraron el concierto. Estos dos últimos fueron “Tierra de nadie” y una cover de Estirpe, banda que lideró el añorado Mart, hijo del vocalista de Medina Azahara, Manuel Martínez. El tema fue “Hazme creer”, y con él terminó el concierto de forma apoteósica.

Sin duda, Víctor, Alejandro, Daniel y Paco se lucieron con este show.

Los madrileños Rojo Fuego tenían el encargo de terminar el espectáculo por todo lo alto. Para quienes no conozcáis a esta banda, debo deciros que cuentan con una agrupación con historiales dignos de admirar.

Rojo Fuego

Para empezar, en el bajo encontramos a Juan Rama, un maestro del slap y un completo domador de bajos. En la batería está el gran Luis Garcés, quien fue miembro de Viga, pero es más conocido por haber estado al mando de las baquetas en Coz. Al teclado está Lorena Milá, que es profesora de piano, lo que le otorga un dominio absoluto sobre las teclas, aunque, por desgracia, no pudimos contar con ella en el escenario esa noche.

Por último, tenemos al fundador de la banda, Luis Romero, encargado de las seis cuerdas y de ser la voz que da vida al combo. Estuvo con Sherpa, pero también tiene el afortunado placer de haber sido miembro de Ñu.

Con Juan Rama, Luis Garcés y Luis Romero en el escenario, el espectáculo estaba a punto de empezar. Sin previo aviso, el tema “Pecado mortal” comenzó a sonar en la sala, y nada más arrancar pudimos ver cómo sonreían al público amigablemente mientras los inmejorables riffs del tema retumbaban por los altavoces.

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Tras esta potente apertura, nos saludaron, nos dieron la bienvenida y dieron paso a “Mago del tiempo”, uno de los mejores temas de la noche, en el que Luis Romero se marcó un solo impresionante. Luego continuaron con “La sombra del caballero” y “Aquilón”, donde vimos cómo la gente se unía cada vez más y comenzaba a cantar junto a la banda.

Cuando terminó este último tema, nos confesaron que veían muy difícil superar el concierto de PR3 por su gran puesta en escena. Sin embargo, no tenían nada que envidiarles, ya que, al igual que ellos, estaban conquistando al público con su increíble destreza musical.

Después del tema “Malas artes”, subió al escenario un amigo de la banda llamado Andrés Villena, quien se unió para terminar el concierto junto a ellos, siendo él el cantante junto a Luis durante el resto del show.

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Entonces tocaron “Melodías de amor” y “Curas de Logrosán”, dando paso a las dos últimas canciones, que resultaron ser dos covers de algunos de los grupos más icónicos de la historia del metal. Las primeras notas de “Breaking The Law”, de los grandiosos Judas Priest, resonaron en la sala, animando el ambiente y poniendo a todos a corear su clásico estribillo: “¡Breaking The Law, Breaking The Law!”.

Para finalizar la noche, interpretaron la legendaria “Paranoid” del mítico combo británico Black Sabbath, banda que últimamente está en boca de todos por su anunciado concierto de reunión de la formación original en Birmingham, programado para el próximo 5 de julio.

Un final épico que nos dejó a todos con un gran sabor de boca junto a los demás excelentes temazos que hicieron sonar.

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