Medina Azahara: Un legado eterno

Se retrasó en inicio del concierto por un problema en la mesa de luces que tuvo al técnico corriendo veloz de un sitio para otro para arreglar tal contratiempo. La gente, impaciente en sus butacas, comenzó a reclamar a la banda cordobesa. Fue cuestión de breves minutos que empezaran a sonar los primeros acordes de la intro, dando paso a un puñado de temas clásicos.

Sonó una vitoreada “Paseando por la Mezquita” precedida de los famosos acordes del maestro de las seis cuerdas Paco Ventura. “Velocidad” llegó después. Ambos temas caldearon al personal para presentar “Sólo un camino”, “Hijos de la guerra”, con tema reivindicativo adjunto a su interpretación; o un flamante “Busca una salida”, que fue coreado por los allí presentes dejando patente la excelente acogida de su nuevo trabajo, 'El sueño eterno'. Un doble disco que recoge 24 temas en el que se reinventan una vez más, tras más de 45 años de carrera musical.

Con “O.U.A.” se lo pasó el público de miedo, gritando cada letra a más no poder. Es de agradecer el tema que se descargó a continuación, la composición “La radio siempre está”, homenaje a todos los profesionales del mundo de las ondas, otro de los temas incluidos en 'El sueño eterno'.

Se montó una buena algarabía con “Danza al viento”, y es que Manuel Martínez invitó a varias mujeres a subir al escenario a bailar con él dicho corte. Una de ellas se negó a terminar con su minuto de gloria y se resistió a bajar de las tablas abrazando al paciente Manuel con fuerza. Finalmente, bajó del escenario ante las risas y aplausos de buena parte de los presentes.

“Todo el mundo en pie”, ideada para el disfrute de los shows, no defraudó ante ese deleite general que tanto gusta a la banda. Si Manuel comienza con: “Ya ha empezado la fiesta, nos vamos a divertir”, todo es pura intención. Cabe recordar que este tema se incluye en 'El sueño eterno' y además hay una versión de ella con José Andrëa que desde aquí os invito a escuchar.

No podía faltar el guiño al trío sevillano Triana con “El Lago” y "Tu frialdad", que sonaron sin pausa, siendo ambas de las más aclamadas.

Ibáñez pareció acariciar el teclado interpretando la premiada “Córdoba”, prueba tangible del amor a la tierra que los vio nacer. Sus notas vinieron seguidas de los acordes míticos de la mano de uno de los mejores teclistas del país, Manuel Ibáñez, que daba paso a “No quiero pensar en ese amor”.

Con “El padre Santo de Roma” se demostró el excelente estado de forma de Manuel Martínez, que no paró de bailar, saltar y correr de un lado para otro. Así fue a lo largo de todo el espectáculo. Entre los asistentes llevaban un buen rato pidiendo “Necesito respirar”, que llegó después para dar paso a una breve pausa.

Presentó Manuel a todos los músicos, uno a uno, que se lucieron con su instrumento dando las gracias al tendido. Ventura se encargó de hacer lo propio con Martínez, alabando su valiosa trayectoria profesional.

Ni que decir tiene que Medina Azahara es impresionante en cada directo. Nunca defraudan. Si no los has visto todavía en esta gira “Sueño Eterno”, ya tardas.

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