Leyendas del Rock (sábado) con Saurom, Alestorm, Rata Blanca o Stratovarius: Leyendas de Gambrinus

Equilibrium

Equilibrium volvían al Leyendas, siendo el grupo que abrió en el escenario principal Jesús de la Rosa los conciertos de esta cuarta y última jornada, con todavía un sol de justicia cayendo en el recinto (aunque al menos este año los conciertos han comenzado un poco más tarde).

Así, el combo alemán conformado por René Berthiaume y Dom R. Crey (guitarristas y voces), Martin "Skar" Berger al bajo, Tuval "Hati" Refaeli a la batería, y el incorporado el pasado año, el vocalista Fabian Getto, dieron comienzo a su actuación con su nuevo single “Shelter”, que fue seguido de “Renegades”, “Rise Again” y “Born To Be Epic”.

Su folk metal con toques extremos con voces limpias y guturales convenció nuevamente gracias a cortes como “Prey”, “Revolution” o la también novedosa, “Cerulean Skies”. El tramo final fue con “One Folk”, tras la cual Getto (que se le ve muy integrado) nos preguntaba si estábamos listos para acabar de forma contundente con la cañerísima “Blut Im Auge” y el cierre definitivo con “Apokalypse”, tras la cual se despidieron saludando victoriosos a pie de escenario ante la gran ovación del público. En cada visita suben un peldaño.

Ars Amandi

Ars Amandi se encargaron por su parte de abrir el escenario New Rock y actuaron con su cantante Dani Aller sentado en silla de ruedas a lo Axl Rose o Dave Grohl, ya que tuvo la mala pata (nunca mejor dicho) de romperse la tibia en un concierto reciente. Ese inconveniente no mermó para nada un recital fantástico, amenizado además con las bailarinas de danza árabe de Qamar (con fuegos incluidos), que estuvieron espectaculares como siempre. Comenzaron con los temas “La voz que me guía”, “Gritando al mar” y “No me abandones”, con efectos de humo y mucha fiesta. No faltaron otros cortes como “El poder de Caelia”, su genial oda a la cerveza, “Rubia de bote” y “Defensoras de Pallantia”, donde la banda completada por David Noisel al bajo, Óscar Pérez a la batería, Daniel Rodríguez al violín, y Miguel Ángel Torres y Alejandro Ménez a las guitarras, conectaron con el público desde el primer momento.

Dani agradeció en el final el apoyo del respetable, pese a las adversidades, tocando también en su breve pero concisa actuación su fantástica versión “Abre la puerta” de Triana. Cerraron definitivamente con la coreadísima “Escuchando el corazón”, donde se subió al escenario como invitado José Landeño, vocalista de Lándevir, y que hizo la gran actuación de Ars Amandi todavía más especial. No paran, editarán nuevo trabajo el próximo año después de haberse incorporado a la agencia de contratación Izkar. ¡Mucho éxito, chicos!

Týr

En el escenario Azucena, llegaba la banda feroesa Týr (nada que ver con la banda malagueña del mismo nombre, creo que inactiva en la actualidad), y que con su folk metal vendrían a reclutar nuevos fans gracias a temas como “By The Sword In My Hand”, “Dragons Never Die” o “Ragnars Kvædi”. Con canciones cantadas tanto en inglés, danés o el mismo feroés, la formación está integrada actualmente por Heri Joensen a la voz y guitarra, Gunnar H. Thomsen al bajo, Hans Hammer a la segunda guitarra y Tadeusz Rieckmann a la batería. Vinieron a presentarnos su reciente disco editado este mismo año, ‘Battle Ballads’, con temas como “Hammered” o “Axes”.

La verdad es que tienen grandes canciones y son muy técnicos, por eso cortes como la épica “Hail To The Hammer”, “Tróndur í Gøtuo” o “Reigen Smiður” conectaron con la audiencia sin dificultad, agradeciéndolo la banda con un “Muchas gracias, Leyendas del rock” en perfecto español. Con “Blood Of Heroes”, “Sinklars Vísa” y la final “Hold The Heathen Hammer High” afianzaron su propuesta con un sonido mejorable, pero suficiente para ver su incuestionable calidad.

Ambiente en Leyendas del Rock

La propuesta para los que lo dieron todo en el día anterior con bandas como Bury Tomorrow o While She Sleeps, llegaba en esta ocasión en el tercer escenario gracias a Oceans Ate Alaska, que con sólo tres álbumes y un par de EPs se van posicionando, poco a poco, dentro del circuito de las bandas del metalcore con tintes progresivos.

Vinieron a presentar principalmente su último disco editado hace un par de años, ‘Disparity’, con cortes como “Metamorph” o “Paradigm”, aunque también han editado recientes nuevos singles digitales como “Onsra” o “Endless Hollow”. Asimismo, cuentan con el nuevo vocalista recién incorporado este año, Joel Heywood (el cual tiene una voz gutural absolutamente de ultratumba),  puro nervio que no paró a lo largo de todo el concierto. Así, el combo británico formado por James "Jibs" Kennedy a la guitarra, Mike Stanton al bajo y Chris Turner a la batería hicieron retumbar los cimientos del tercer escenario New Rock, con circle pits incluidos por parte del público, que se mostró muy receptivo con la banda y su atronador sonido.

En el escenario Jesús de la Rosa era el turno de la banda powermetalera italiana Wind Rose, originaria de Pisa, que basaron su repertorio principalmente en su último álbum hasta la fecha ‘Warfront’, y del que sonaron temas como “Army of The Stone” o “Fellows Of The Hammer”. Daba calor solo ver cómo iba ataviado su vocalista Francesco Cavalieri, con un traje de guerrero de tela gruesa y un espectacular y vistoso casco incluido que cubría completamente su cara.

La banda la integran, además, Claudio Falconcini a la guitarra, Federico Meranda al teclado, Cristiano Bertocchi al bajo y Federico Gatti a la batería, tocando también cortes de su cuarto álbum ‘Wintersaga’, como “The King Under The Mountain” o “The Art Of War”. En octubre editarán su sexto disco, 'Trollslayer', del que adelantaron el épico e hímnico single “Rock And Stone”. Si ya algunas redes sociales les han hecho subir como la espuma en los últimos años, con el nuevo lanzamiento seguro que lo harán aún más.

Evil Invaders hacen heavy metal directo y sin adornos, y así lo demostraron en el escenario New Rock. El combo belga basó principalmente su repertorio en su último disco ‘Shattering Reflection’, con cortes como “Forgotten Memories” o “Die For Me” (que me recordó a W.A.S.P.), aunque no olvidaron su segundo lanzamiento “Feed Me The Violence” (con el que comenzaron) o su EP ‘In For The Kill’, de los que sonó “Raising Hell”, con un vocalista y guitarrista Johannes "Joe" Van Audenhove, que es reconocido por su voz chirriante, sin pulir y constantes gritos y agudos. Directos y puros.

Stratovarius

Es increíble ver cómo Stratovarius se han vuelto a recuperar en los últimos tiempos. Llegué a ver algún concierto cuestionable con la actual formación, pero ahora mismo este line up es de lo mejorcito que podemos ver en la actualidad, liderados por los componentes de la formación más clásica, el vocalista Timo Kotipelto (que estuvo a un muy buen nivel) y el experimentado teclista Jens Johansson. Lauri Porra al bajo, Matias Kupiainen a la guitarra y el batería Rolf Pilve hicieron sonar a la banda más que compenetrada, iniciando con la más nueva “Survive”, que da título a su último disco y siguiendo con un triplete de clásicos incontestables, la comercial “Eagleheart”, la veloz “Speed Of Light” y la coreada “Paradise”.

Kotipelto se mostró feliz de regresar una vez más al festival, recordando su visita anterior y asegurando que mezclarían el nuevo material con el antiguo, como así pasó con temas de última hornada como “World On Fire” o “Frozen In Time”, o dos clásicos de su mejor álbum ‘Visions’, como fueron “Legions” y la preciosa y barroca “Black Diamond”. Sus exitosos singles “Unbreakable”y “Hunting High And Low” (donde Timo nos fue picando mencionando a varios países donde tocarían para que gritásemos más fuerte que ellos), finalizaron una actuación corta pero maestra, con un sonido brillante en el escenario contiguo y simplemente bueno en su parte (siempre hay que ir moviéndose para encontrar el mejor punto). Regresarán con concierto gratuito en Fuenlabrada el próximo mes de septiembre.

Eihwar

Eihwar llegaban desde Occitania, Francia, y si bien ya sorprendieron en la fiesta presentación del festival en un mini concierto gratuito hace unos meses, aquí se llevaron al público de calle con su propuesta valiente y vanguardista. Mezclan música vikinga con unas bases más electrónicas, lo que hace su música diferente y hasta bailable.

Su puesta en escena también es más que llamativa, con la vocalista, Asrunn, vestida con pieles, a la vez que se encargaba de la percusión y de bailar, y de Mark, que se ocupaba de las voces guturales, DrumPad y samples. Temas con toques también ambientales como “Yggdrasil's Renewal”, “Valhalla”, “Skjalmö” o “Berserkr” dejaron al público encantados en la carpa pequeña. Veréis como tocan en los principales la próxima vez.

Rata Blanca

Rata Blanca llevaba tiempo sin pisar nuestro país (hace un lustro, si no recuerdo mal), y aunque no tuvieron su mejor noche a nivel de sonido (que fue algo estridente, lo que escondía la voz de su vocalista Adrián Barilari), lo importante es que volvieron de nuevo por aquí y que se prevé una gira hispana de cara a marzo del próximo año tal y como anunciaron, con lo cual sus seguidores podemos estar más que contentos.

Al pillar ya las primeras horas de la noche, salieron con un juego de luces increíble, y muchos clásicos como la melódica “Volviendo a casa” de ‘El camino del fuego’ o “Talismán” y “El círculo de fuego” de su disco ‘El reino olvidado’. No olvidaron la clásica y exitosa “Guerrero del arco iris”. Walter Giardino volvió a demostrar por qué es uno de los mejores guitarristas de la escena hispana, al igual que Barilari, que cantó con sentimiento en baladas como la mítica y esperada “Mujer amante” o “Aún estás en mis sueños” (una pena se desluciera por el bajo sonido de su micro). Con “La leyenda del hada y el mago” acabaron un concierto que nos deja muchas ganas de volver a degustarlos más tranquilamente en su próxima gira por España.

Alestorm

Era el turno de otra banda que ha crecido y se hecho “leyenda” en este festival, los escoceses Alestorm, que además este verano están en varios de los festivales europeos más importantes. Amados y odiados a partes iguales, lo cierto es que la propuesta cachonda de este combo de “pirate metal”, que es como ellos catalogan a su música por sus letras, donde además mezclan folk con power y heavy metal, no deja indiferente a nadie.

Con un “Fuck You” escrito en letras gigantes presidiendo el escenario y su icónico y cachondo patito de goma gigante, Alestorm volvieron a demostrar por qué han alcanzado la categoría de cabeza de cartel con temas como “Keelhauled”, “Back Through Time”, “Mexico” o la homónima “Alestorm”. El público no paró de bailar y disfrutar con su festiva música y canciones como “Under Blackened Banners”, su particular versión de Taio Cruz, “Hangover” o “Zombies Ate My Pirate Ship”. Recientemente han editado un nuevo EP, ‘Voyage Of The Dead Marauder’, del que además del tema título interpretaron “Uzbekistan”.

Fiesta, pirotecnia, patitos lanzados entre el público que jugueteaban con ellos como si fueran balones, los clásicos momentos del público remando sentado e himnos como “Drink” o “Fucked With An Anchor” hicieron que la banda formada por Christopher Bowes a la voz, Máté Bodor a laguitarra, Gareth Murdock al bajo, Peter Alcorn a la batería y Elliot Vernon al teclado convirtieran al Leyendas, una vez más, en una auténtica fiesta.

Brian Downey, el mítico batería de Thin Lizzy en toda la trayectoria de la mítica agrupación irlandesa se presentaba en el tercer escenario con la denominación Brian Downey’s Alive And Dangerous. Él y su banda consiguieron traernos la magia con versiones del material clásico de Thin Lizzy, sonando espectaculares y con Downey tocando como un verdadero maestro por el que no pasan los años.

Y es que ya que no pudimos ver a Brian cuando la última encarnación de Thin Lizzy liderada por Scott Gorham vino hace cinco años (tocando entonces con el batería de Judas Priest, Dave Holland), al menos pudimos disfrutarlo esta vez con su fiel banda tributo. Y es que hasta en la estética del vocalista le daba un aire al añorado Phil Lynott, tocando esta banda clásicos como “Are You Ready”, “Jailbreak”, “Rosalie” o “Dancing In The Moonlight”. No faltaron otros infaltables como “Cold Sweat”, el medio tiempo “Cowboy Song”, el himno tradicional irlandés versionado hasta por Metallica, “Whiskey In The Jar” o su emblemática “The Boys Are Back In Town”. Grandiosos.

Saurom

Saurom hicieron una de las descargas más épicas y completas de todas las veces que han estado en el festival (que ya son unas cuantas), con infinidad de invitados que hicieron del concierto uno de los más especiales en la historia de la banda. Muchos se preguntaban cómo es que, con esta puesta en escena tan ambiciosa que incluyó bailarinas, juglares, performances varias y constantes fuegos y artificios no habían sido los cabezas de cartel del día (lo merecían sin duda). Las proyecciones de pantalla también sumaban en un espectáculo único.

Así, hace acto de presencia el espectacular Batallón de Mordor, túnicas incluidas, para comenzar un concierto que podemos decir que se dividió en cuatro partes. Así, en la primera arrancaron con “El pájaro fantasma”, en la que además estuvieron presentes los gaiteros de Wyrdamur y la vocalista Elizabeth Amoedo de Against Myself, así como la espectacular violinista Jezabel Martínez. Tras “Amanecer” y “La hija de las estrellas”, llega otra de las sorpresas de la noche con un “No seré yo” donde el vocalista Miguel Ángel Franco se acompañó de otras dos voces maestras e históricas de nuestro país, los ex-Avalanch Isra Ramos y Ramón Lage, bordando el tema a tres voces.

Saurom

En el segundo bloque tuvimos canciones como “Músico de calle” con los actores del grupo de Teatro Apatazanca y de nuevo con Jezabel, seguida del clásico “La leyenda de Gambrinus” cantada por Isra Ramos y “La batalla con los cueros de vino”, donde hicieron acto de presencia de nuevo los gaiteros de Wyrdamur.

Con “Mejor sin ti” llegamos a la mitad del concierto, donde estuvo Juanma de Entrejuglares. La tercera parte del show fue la más emotiva, con canciones como “Cuando nadie nos ve”, su versión “La llorona” o “El Lazarillo de Tormes”. Para la parte final se guardaron lo mejor, con “El carnaval del diablo”, con la presencia de Apatazanca, Andrea y Juanma, o “El círculo juglar”, con Wyrdamur, Jezabel y Andrea.

El sprint final fue para “Fuego”, de nuevo con Apatazanca y Eli (donde gritaron querer mucho al organizador Marcos Rubio, con fuegos incluidos y las bailarinas dándolo todo). Ya en el final, “La noche de Halloween” con Eli y de nuevo Isra y Ramón, y un final de fiesta épico con “La Taberna” y todos los invitados cantando y bailando en el escenario. La banda se despidió exitosa, mientras sonaba de fondo “Duermedela”. No hay que olvidar que, además de próximas fechas, comenzarán la gira de su nuevo álbum ‘El Principito’ el próximo marzo en el Wizink Center de Madrid., donde llevarán un montaje similar al visto hoy.

El Reno Renardo

Hubo dos propuestas más, la primera de ellas en el tercer escenario con la banda de versiones de Héctor Montesdeoca y Abel Vargas, Linkoln Park, homenaje a Linkin Park, donde el público disfrutó, bailó y saltó con temas como “In The End”, “Numb” o “Faint” y los demás numerosos clásicos de la banda de Mike Shinoda y el añorado Chester Bennington.

Mientras, en el escenario grande cerrarían, un año más, los cachondos vizcaínos El Reno Renardo, que con temas como “Meriendacena medieval”, “Metalverso” o “Esfinternet” llenaron de humor y muchas risas esta última jornada del Leyendas del Rock. Con la divertida “Crecí en los ochenta” nos despediríamos de un festival que, aunque ha arriesgado mucho este año con bandas más nuevas y pocas leyendas, esperamos que en la próxima edición pueda encontrar un equilibrio mayor con una vuelta a las raíces en lo que es una de las propuestas más consolidadas de nuestro país.

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