Leyendas del Rock con KK's Priest, Warcry, Sepultura o Paul Di'Anno: Un legendario comienzo

La banda de Zamora Death & Legacy fue la encargada de inaugurar esta nueva edición del Leyendas, liderados escénicamente con su vocalista, Hynphernia, y muy arropados por el público pese al calor que hacía a esas primerísimas horas. Al igual que en su reciente concierto en Rock Imperium Festival, donde también les tocó salir a horas tempraneras, nos presentaron en el escaso tiempo del que disponían temas de su reciente trabajo ’D4rk Prophecies’, demostrando con creces de su valía y profesionalidad. Siguen creciendo y ganando adeptos concierto a concierto, pese a que el público estaba todavía tomando el recinto.

Death & Legacy

Gratísima sorpresa fue la de Hanabie, formación femenina japonesa integrada por Yukina, Matsuri, Hettsu y Sae, que debutaban por primeva vez en nuestro país con este exclusivo concierto, en el que hicieron especial hincapié a su último disco, ‘Reborn Superstar’.

Su propuesta era de las más vanguardistas en este día, con una espectacular puesta en escena visual que mezclaba anime en su propuesta y potenciaba su sonido metalcore con tintes electrónicos, lo que facilitó los primeros “moshpits” entre el público. Agradecieron al público con cortesía a lo largo del concierto tanto con “Gracias” como con “Arigato”, teniendo hasta el detallazo de sacar al final la bandera de España.

Estaba claro que, tal y como cantaba Coz a finales de los 80, “Las chicas son guerreras”, y es que era una gozada ver el empoderamiento femenino en esta primera triada del festival, liderado por vocalista femeninas.

Hanabie

De este modo, los suizos Ad Infinitum, con la preciosa Melissa Bonny al frente, triunfaron también con su metal de corte sinfónico, presentándonos parte de los tres capítulos que conforman su discografía: ‘Monarchy’, ‘Legacy’ y ‘Downfall’. Así, cortes como “Eternal Rains”, “Seth” o “The Underworld”, de su tercera entrega, se entremezclaron con otros como “Live Before You Die”, de su debut, o la ya clásica “Into The Night”, de su penúltimo disco.

Acabaron con gran éxito con “Animals”, demostrando por qué son otra de las bandas que, a pesar de ser de reciente creación, están destinadas a liderar la escena de uno de los estilos más apoyados en este festival.

Ad Infinitum

Otra absoluta sorpresa fueron los increíbles Uuhai, inclasificable banda de Mongolia que, con una imagen sorprendente, combinan el metal con elementos ancestrales de su país, con un sonido muy personal al estilo de los ya populares The Hu. ¿Quién dijo que no se puede innovar en el metal? Con temas como “Khun Sureg”, su último single, “Khurai”, o el homónimo y coreado “Uuhai”, el combo mongol demostró ser otra de las propuestas más originales de este primer día leyendero, tanto musical como escénicamente. Gustaron muchísimo.

Uuhai

Los brutalísimos polacos Decapitated, liderados por el guitarrista Wacław "Vogg" Kiełtyka,  sonaron como una auténtica apisonadora, viniendo a presentarnos su último y todavía reciente álbum, editado el año pasado, ‘Cancer Culture’, al que dieron un buen repaso con temas como el corte homónimo, “Just A Cigarrette” o “Last Supper”.

Fueron el grupo con el que más se divirtió parte del público haciendo el inevitable "circle pit". “Are you fuckin' ready…?”, nos gritaba su actual vocalista, Rafał "Rasta" Piotrowski, que nos comentó que era la segunda vez de la banda en el festival (descargaron también hace cinco años). Con cortes como “Nine Steps”, terminaron de arrasar literalmente son su brutal death.

Decapitated

Llegaba el concierto del que fuera primer vocalista en grabar un disco con Iron Maiden, mister Paul Di'Anno, que traía un repertorio basado en los dos únicos y primigenios álbumes que grabó con la Doncella, con los que se inició la historia de la misma: los míticos 'Iron Maiden' y 'Killers'.

Paul Di'Anno

Con un setlist que era un caballo ganador, y tras la tenebrosa intro “Vampire Hunters”, de Wojciech Kilar, tema principal de la película "Drácula" de Coppola, el vocalista británico tomaba el escenario en una silla de ruedas tras sus recientes problemas de salud, y aunque nos producía algo de tristeza verlo así, no le faltaron las ganas ni la energía, aunque de voz fue muy justo.

Un telón con su versión cadavérica y su nombre serigrafiado con la clásica tipografía del logo de su exbanda ilustró un concierto bañado en la nostalgia, donde no faltaron cortes como “Sanctuary”, la rápida y melódica “Prowler”, la magnífica semibalada “Remember Tomorrow” o las más progresivas “Phantom of the Opera”, “Killers” o “Murders In The Rue Morgue”.

 

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El vocalista se mostró empático y agradecido con la audiencia, y la banda que lleva en la actualidad lo cierto es que interpreta de manera fiel cada acorde de todos los himnos que sonaron, siendo el más coreado con el que cerraron, el apoteósico “Running Free”. Un privilegio, no obstante, ver a esta leyenda con tantos temazos que han quedado algo sepultados en un setlist actual de Maiden.

La exitosa banda americana surgida en los 90 Ugly Kid Joe triunfó también en esta primera jornada. No obstante, la banda liderada por el vocalista Whitfield Crane, que sigue en un estado de forma envidiable a sus 55 años, sonó muy compacta y dura.

Temas de hard rock puro y sin florituras, como “That Ain’t Living”, con el que abrieron su concierto, extraído de su último disco, de título paródico y homenaje a la vez, ‘Rad Wings Of Destiny’ (del que también sonaría “Failure”), se intercalaban con clásicos como “Neighbour”, “Pandhadlin Prince”, o el “Milkman’s Son” de su segundo disco, ‘Menace To Sobriety’, ya en su parte final.

Ugly Kid Joe

Su exitosa cover del “Cats In The Cradle” de Harry Chapin fue dedicada por Crane a un jovencísimo fan de las primeras filas que llevaba una camiseta de la banda. Otros temas celebrados fueron los novedosos “I’m Alright” o su también fiel versión del “Ace of Spades” de Motörhead, para la cual se unió a la guitarra como invitado el mismísimo Andreas Kisser de Sepultura.

Finalizaron con gran tino con “Goddamn Devil” y la coreadísima y divertida “Everything About You”. Esperemos que no pasen otros treinta años para volver a reencontrarnos con ellos, porque molaron y mucho.

 

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Los brasileños Sepultura, más que asentados con una de sus formaciones más longevas, son otro clásico que nunca falla, pese a que la banda de Andreas Kisser adoleció quizás en este bolo de una mayor contundencia como en otras ocasiones.

Digamos que el sonido de la batería de Eloy Casagrande no fue todo lo potente que en las anteriores visitas a este festival, pero eso para nada ensombreció otra descarga épica de una banda que nunca falla. Kisser nos comentó que estaban muy contentos de estar aquí de nuevo, celebrando la vida y el metal.

Sepultura

Escénicamente, Derrick Green se sigue llevando toda la atención con su imponente presencia y arrolladora voz, y aunque los temas más celebrados siguen siendo los clásicos de la era Cavalera, como “Territory” o “Chaos A.D.”, composiciones de la última etapa, como la dedicada al boxeador Muhammad Ali, “Ali” o el medio tiempo “Machine Messiah”, van poco a poco creciendo como nuevos clásicos de la banda.

Por supuesto, no faltaron “Refuse / Resist”, “Arise”, y para finalizar, las siempre infalibles “Ratamahatta” o “Roots Bloody Roots”, donde siempre es un espectáculo ver a la ola de público saltando al son de los timbales de este himno inmortal.

Warcry

E inmortales son también Warcry, con el incombustible Víctor García al frente, el único vocalista del festival que ha estado presente en todas las ediciones (no hay que olvidar que año pasado Warcry no estuvieron, pero sí lo hicieron Adventus, de los que por aquel entonces todavía formaba parte).

Entrando en el bolo del combo asturiano, hay que decir que nuevamente lograron tener un muy buen nivel tras su anterior más descafeinado concierto prepandémico de 2019. Fue brutal ver las proyecciones en 3D con su clásico logo y motivos de cada disco proyectados en pantalla ilustrando cada uno de sus temas, así como la pirotecnia y confeti final, que hicieron de su descarga todo un éxito, con un muy buen sonido.

En cuanto al repertorio, fue muy equilibrado, con temas como “Nuevo mundo”, “Quiero oírte” o “Coraje”. No faltaron tampoco “Contra el viento”, “Siempre” o “La maldición del templario”, demostrando que son siempre el grupo más coreado del festival, pues la inmensa mayoría del público se sabe cada uno de sus temas.

Fue bonito ver que llovía a la vez que interpretaban “Capitán Lawrence”, “Huelo el miedo” o “La vida en un beso” sin que el público se inmutara por ello, es más, nos vino genial para refrescarnos. “Tú mismo”, la novedosa “Sólo sé” (que ya se ha convertido en otro clásico) y el cierre con “Hoy gano yo” hicieron que WarCry ganasen otro año más el trono del metal del Leyendas.

KK's Priest

Lo de KK’s Priest, fue, sin duda, de otro planeta. Pocos esperábamos ver algún día en este festival muchos de los clásicos de la leyenda británica Judas Priest interpretados por dos de sus integrantes: el guitarrista y miembro fundador, KK Downing, y el vocalista "Ripper" Owens, que estuvo en los años más complicados de la banda, a finales de los 90 y principios de los 2000.

Estaba claro que también venían a presentarnos los temas de su debut, ‘Sermons of the Sinner’, como el que le da título, “Hellfire Thunderbolt” o “Raise Your Fist”, que cerraría el bolo, cortes que tienen una conexión lógica con su banda madre.

Además, presentaron temas de su inminente segundo disco, como “One More Shot At Glory” o “Reap The Whirlwind”. Sin embargo, lo que todos esperábamos eran los clásicos de Judas Priest, de los que hubo una más que nutrida representación, con “The Ripper”, presentada por Owens con su clásico “What’s my name?”, así como “Night Crawler” y “Hell Patroll” del celebrado álbum  ‘Painkiller’.

Lo de Ripper, como os digo, fue de matrícula de honor. ¡Cómo sigue cantando y llegando a cada nota! Lo demostró tanto en su “Burn In Hell”, único corte de Judas Priest de su etapa que interpretaron, como en clásicos como “Beyond The Realms Of Death”, la metalizada versión de Fleetwood Mac, “The Green Manalishi” o, en la parte final, la coreadísima “Breaking The Law” y “Victim Of Changes”. Bien arropados con vídeos introductorios, pirotecnia y un gran sonido, KK’s Priest demostraron que esta versión de Judas Priest es igual de válida que la liderada por Mr. Halford.

KK's Priest

Era el turno de la clásica banda americana Riot V, que se encargaban de cerrar este primer día leyendero tras su anterior comparecencia en el mismo festival en la edición de 2018. Se notaba que la peña ya estaba cansada a esas horas, y contaron con menos público del deseado, pese a dar otro gran bolazo.

Arrancaron siguiendo la estela de sus predecesores con este heavy metal de la escuela NWOBHM con maestría, con clásicos como la powermetalera “Warrior” o la hímnica “Fight Or Fall”.

Esta actual encarnación liderada por el guitarrista Mike Flyntz, el bajista Don Van Stavern y el vocalista Todd Michael Hall sigue llevando el legado del malogrado líder original, Mark Reale, a lo más alto (por algo el Leyendas le ha dedicado un escenario desde hace años). Y es que temas como “Flight Of The Warrior”, “Victory” o “Warrior” son himnos de nuestra historia que demuestran que esta quinta encarnación de este “motín” metalero sigue tan viva como siempre. Impresionante combo. ¡Seguimos!

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