Crónicas

Leo Jiménez + Killdozer: Los fuertes sobreviven

«Nadie puede negar que todo lo que ha conseguido lo ha logrado por su duro esfuerzo, y este viernes comenzó titubeante, pero son muchos años a sus espaldas como para que aquello le impidiera remontar y finiquitar una actuación notable»

30 septiembre 2022

Sala Fanatic, Sevilla

Texto y fotos: Jesús Manuel García Barba

Leo Jiménez

Era el primer concierto al que asistía después del verano. La cita, la verdad, era atractiva, ya que aparte de tratarse de uno de los cantantes más seguidos y una de las mejores voces que tenemos en el país, acompañaba a su banda en el cartel el grupo local Killdozer, que, aunque como banda no lleva mucho tiempo, entre los cinco componentes se pueden nombrar hasta once agrupaciones en los últimos 20 años.

Ángel, Marco, David (Mula), Facu y Gonzalo practican un thrash metal de la vieja escuela. Puedes decir varios nombres al azar de grupos thrash que nacieron en los ochenta y apuesto a que acertarás al menos en la mitad en similitudes con estos sevillanos. ¿Obituary? Sí. ¿Exodus? Sí. ¿Testament? También. ¿Sodom? Pues también. Y cómo no, de Slayer, de quienes se marcan una versión en su repertorio de directo.

Si bien hace unos años era bien extendida la opinión de que telonero y cabeza de cartel debían ser de estilos iguales o similares, lo cierto es que desde hace más de una década, con la aparición de bandas que andan dando saltos entre varios estilos sin definirse por algo más concreto (como el propio Leo Jiménez), esto ha cambiado de manera significativa.

Killdozer

Sea provocado por esta globalización de sonidos en una misma banda o porque simplemente los tiempos cambian, y con ellos las mentalidades también, lo cierto es, en mi opinión, que este hecho le da riqueza y movilidad a la escena rockera y metalera del país, y se consigue, por otro lado, atraer a públicos veteranos y distintos entre sí, que ya están curtidos pero abiertos todavía a nuevos sonidos o poco pretendidos por ese público hasta ese momento.

A las 21:30, Killdozer estaba sobre el escenario para ofrecernos un buen concierto, que podría haber sido mucho mejor de haber sido más dinámico en la sucesión de los temas. Imagino que el hecho de estar en tu propia ciudad y haber presentes muchas caras conocidas hace que te relajes más. Por un lado, esa relajación es buena, pero puede jugar en tu contra en este sentido.

Sensaciones y opiniones puntillosas aparte de éste que escribe, lo que no puedo dejar atrás es que se trata de un grupazo, con un sonido contundente y muy sólido, en absoluto falto de técnica y muy compenetrados. Me llamó mucho la atención el trabajo de Facu a la guitarra rítmica, algo que suele pasar bastante desapercibido, y también Gonzalo al bajo, tocando sin púa, dotando a la base rítmica y al grupo en general de un sonido distinto a la mayoría.

Tocaron uno a uno los siete cortes de su primer disco, editado hace poco más de un año bajo el título de 'Seeds of Vengeance', intro incluida, intercalando un par de versiones como fueron “Raining blood” de Slayer y “Troops of Doom” de Sepultura. Siempre fui muy fan de discos de no más de ocho temas, siete o incluso seis, por que se hacen más amenos y no resulta complicado darle dos escuchas a la primera sentada. Y digo esto porque no puedo dejar de nombrar ninguno de los siete temas del disco (en realidad, seis más la intro), que fueron los que cayeron junto a las dos versiones citadas.

"Ignition" es la intro, que después de recordarme a cierto pasaje de la Doncella, enlaza de forma magistral con "Killdozer's Hate". A partir de ahí “Deserve to Die”, “Released from Suffering”, “Left to Die”, la magnífica instrumental de aires Testament “Komatsu”, la primera versión de la noche con “Raining Blood”, “Desecrate His Corpse”, y para finalizar “Troops of Doom” de los brasileños Sepultura.

No quiero que se me pase por alto la labor del técnico de sala, que los hizo sonar realmente bien. Es la primera vez que los veía en directo y me dejaron con muchas ganas de más. Después de Albacete, quién sabe si no es Sevilla la nueva sede de la próxima sensación trhash del país.

Leo Jiménez

No recuerdo bien, pero aproximadamente unos 40 minutos después aparecía Leo Jiménez y su banda en las tablas. Lejos de su imagen “tradicional heavy”, de melena larga, indumentaria rockera y tatuajes a la vista, se nos presentó con un aspecto sobrio, todo de negro y camisa de manga larga.

Abrieron el concierto con el medio tiempo “Él no llorará”, incluido en su doble CD-DVD '20 Años tras el apocalipsis', que no tuvimos la suerte de disfrutar plenamente, pues su voz no se escuchaba bien. Problemas técnicos que siguieron acompañando en el segundo tema de la noche, “Grande”, único que sonó de su proyecto Stravaganzza, si no me equivoco.

Es posible que la elección de estos dos temas para empezar la actuación le sirviera para calentar la voz, ya que en “Un mundo loco”, además de que se resolvieron esos problemas de sonido, se le escuchó en total plenitud. Tema que bien podría haber encajado en algún disco de Saratoga, por cierto. Fue uno de los escasos tres temas que sonaron de su último trabajo, 'Mesías', que junto con el que da título al CD y, más adelante en el show, “Ballena negra”, los interpretó al lado de Korpa, vocalista de la banda toledana Fuck Division, en un duelo de voces magnífico.

Y seguidamente, tres temas fueron también los que sonaron de 'Animal solitario': “Del amor al odio”, el baladón “Vuela alto”, y “Desde niño”. A estas alturas había presentado a los componentes de la banda: los ya conocidos Carlos Expósito a la batería, Rufo J. a la guitarra y las nuevas incorporaciones de Pablo Pantera, bajista de Sacramento, y Cristian Juárez, guitarrista de Dawn Extinction, que hizo una muy buena labor apoyando a las voces a Leo.

Entre medias de todo esto (cuatro o cinco temas llevarían tocados) el guitarrista Rufo J. tuvo problemas técnicos y, mientras se solucionaban, al cantante se le escapó una frase que nos retumbó a más de uno en la cabeza seguido de un “no, Leo, no”: “Bueno, mientras se solucionan los problemas, ¿por qué no contáis un chiste? Sois muy graciosos”.

Leo Jiménez

Me dio la sensación de que él mismo se dio cuenta justo tras soltarla de que no había estado acertado, y un tupido velo en forma de murmullo junto con un nuevo comentario que no logré escuchar, porque aún me encontraba pensativo con lo anterior, logró que aquello no pasara a mayores. ¿Quién sabe? Lo mismo no le dio importancia.

No podía faltar en el setlist el recordatorio a su etapa de 037/Leo, en concreto del disco 'Los fuertes sobreviven', y para ello los temas elegidos fueron “El fin del camino” y “Tu vida entera”, que mantuvieron el ritmo del concierto que ya había pasado su ecuador. “Ballena negra”, cantado con Korpa, volvía a endurecer la velada para dar paso al último tramo de la actuación, donde le llegaría el turno a temas de su 'La factoría del contraste', en los nombres de la balada “Un día más” y “Con razón o sin razón”.

Se acercaba el final, para el que dejaron “Mi otra mitad” de 'Los fuertes sobreviven', decidiéndose por la versión de Cómplices de “Es por ti”, que fuera incluida en 'La factoría del contraste' para irse a camerinos.

Cuando se dice que es mejor acabar un show con un tema más o menos potente, y si es muy popular mejor, se dice porque acabar de esa forma deja a la gente en “lo más alto” del ánimo, pero hacerlo como lo hizo Leo, con una canción medio tiempo con tintes pop y que además es una versión, sólo hay una forma de cambiarlo, que no es otra que salir a hacer bises sí o sí.

El caso es que al contrario de lo que muchos pensábamos, el tema que eligieron para reaparecer en el escenario fue la balada “Caballo viejo”, también de 'La factoría del contraste'. Pero eso sí, como el siguiente tema sí que iba a ser el último de la noche, no se dejó un hálito de voz para interpretar uno de sus temazos de siempre, “Condenado” de aquel disco 'Títere con cabeza', que tiene ya la friolera de trece años.

Echando la vista atrás y observando la carrera de Leo Jiménez, nadie puede negar que todo lo que ha conseguido, que es mucho, lo ha logrado por su duro esfuerzo, y más allá de que un concierto suyo pueda gustar más o menos, es innegable el empeño y la calidad de su proyecto. Este viernes 30 de septiembre comenzó titubeante por las circunstancias, o esa fue mi impresión, pero son muchos años a sus espaldas como para que aquello le impidiera remontar y finiquitar una actuación notable.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Extenso resumen hacia el gran concierto que se marcaron estos 5 musicazos bajo el nombre de LEO JIMÉNEZ en una de las mejores salas rockeras de Sevilla. Tampoco hay que dejar pasar la potente actuación que se marcaron los KILLDOZER como buena y potente banda telonera.

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