Crónicas

Lamb of God + Kreator + Municipal Waste: Derroche de adrenalina

«Esperemos que el paréntesis entre ésta y su nueva visita no se dilate tanto como el tiempo de hiato que nos ha tocado vivir, pero, sea como sea, a las tres bandas seguro que se las recibirá con los brazos bien abiertos y nuestras ganas sedientas de volver a desbarrar ante su energía y entrega»

14 marzo 2023

Razzmatazz 1, Barcelona

Texto: Josep Fleitas. Fotos: Markceröck

Lamb of God

Con muchas ganas se apuntaba la gira que debían haber hecho Lamb of God y Kreator en abril del 2020, pero ya se sabe, la pandemia dejó su huella marcada en ella y el aplazamiento fue el resultado de esta lacra que tanto daño ha hecho a los niveles socioculturales. Pero por fin llegó el momento de disfrutar a lo grande de estas dos bandas que merecen todo tipo de reverencias y halagos, eso sí, lo hizo no sin afectar a un cartel que debía haber sido completado con los texanos Power Trip, sustituidos estos por el combo de Virginia Municipal Waste, un cambio que, vivido lo vivido, no tuvo ninguna fisura, ya que Municipal cumplieron con creces en su misión de encender el fuego de la diversión y la entrega más alocada y efectiva.

A pesar de la temprana hora en la que se abrieron las puertas de la popular sala barcelonesa, las 17:30, una larga cola preveía lo que al llegar a la entrada podía leerse en el cartel expuesto ante la puerta principal: Aforo completo, no hay entradas. Sin duda el mejor indicativo de las ganas de pasarlo bien que todos seguimos teniendo y del buen tirón que siguen conservando unas bandas que el pasado año nos agasajaron con sendos grandes trabajos discográficos (Municipal Waste, ‘Electrified Brain’; Kreator, ‘Hate Über Alles’; y Lamb of God, ‘Omens’).

A las 18:30 en punto salió a escena el quinteto de Richmond, Municipal Waste, y lo hizo con ganas y demostrando que su elección como escuderos acompañantes de esta gira no fue solo por intereses y conveniencias comerciales.

“Demoralized” fue el primer trallazo que el quinteto usó para convertir la sala en toda una fiesta en la que el público aplicamos la entrega con pogos que no tuvieron descanso en los casi cuarenta minutos de una actuación en la que la banda hizo alarde de un extraordinario estado de forma.

Con un gran sonido saliendo del equipo de la sala gracias a la buena tarea del equipo técnico, la locura siguió gracias a lo explícito del thrash directo y visceral de himnos desgarradores y motivadores que se empalmaron casi sin descanso ni respiro, dejándonos sin aliento pero dándolo todo sin temor a no aguantar a lo mucho que aún quedaba por vivir y sudar, como si Municipal fueran los cabezas de cartel.

Municipal Waste

Por desgracia, no es usual ver a Municipal Waste fuera de la escena de los festivales, por ello es que temas rompehuesos repletos de riffs electrizantes descargados por los incombustibles Nick Poulos y Ryan Waste y un alocado Phillip Haule al bajo se reflejaron en la entrega de “Breath Grease”, “Mind Eraser”, “Poison the Preacher”, “Grave Dive”, “You’re Cutt Off”, “Sadistic Magician”, “Slime and Punishment”, “Headbanger Face Rip” y “High Speed Steel”, himnos que se celebramos como si no hubiera un mañana.

Mención muy especial para las dos últimas descargas que el quinteto desplegó tras la advertencia de un más que convincente Tony Foresta: “Ya solo quedan dos temas más. ¡Vamos a por todo con ellos!” Y siguió la locura espoleada por los intensos y demoledores “Wave of Death” y “Born to Party”. ¡Qué gran inicio!

Cambio de backline, y a las 19:30 en punto el cuarteto de Essen, surgió de entre las tinieblas para aplicar el que para mí es el thrash/death en más alto estado de forma actual. Con un Mille Petrozza comandando las hordas de fieles seguidores y, lógicamente, a una banda que lo dio todo, Kreator iniciaron su actuación lanzando el homónimo emblema de su último trabajo: “Hate Über Alles”, lo que provocó la primera de unas entregas que se hicieron de lo más salvajes y explicitas gracias a un set plagado de esos himnos que los fans veneramos, para dejarnos la piel y los kilos con ellos.

Así, con repuestas fuerzas y gargantas ya recuperadas por lo vivido con Municipal, gracias al milagroso elixir llamado cerveza, disfrutamos al máximo de una banda que no se anduvo por las ramas y sin contemplaciones ni titubeos fue a degüello tras breves frases de agradecimiento de Petrozza como: “¡Gracias Barcelona! Nosotros somos Kreator y vosotros sois las hordas del caos”.

Kreator

Durante una hora y diez minutos, Kreator empalmaron tema tras tema, himno tras himno, hit tras hit, haciendo brillar la parte más intensa y celebrada de su discografía en un encadenamiento de radiantes estandartes que ondearon como fustigados por un huracán gracias a la intensidad que proporcionaron ráfagas como las emitidas por “Enemy of God”, “Phobia”, “Betrayed”, “Satan is Real”, “Hordes of Chaos”, “666 – World Divided”, “Phantom Antichrist”, “Stronger of the Strong”, “Flag of Hate”, y el bis, que estuvo rematado por dos inexcusables como lo son: “Violent Revolution” y “Pleasure to Kill”, descargas que tanto la banda como nosotros, el público, celebramos con la máxima expresión e intensidad. ¡Brutales!

El pasado año pudimos ver a Kreator en el Leyendas del Rock en un show apabullante, en el que, además de hacer gala de su potencial en un show más largo y un escenario mucho más amplio también pudieron incluir unos efectos pirotécnicos y visuales que aumentaban la eficacia de sus descargas.

Kreator

En esta ocasión, solo en “Satan is Real”, donde las campanas indicaban el infierno que se aproximaba y las columnas de humo nos sumergía en él, tuvimos dos empalados presidiendo los frontales laterales y la salida de la mascota de Kreator a escena, y dos “Violent Mind” empuñando sendas lanzas luminiscentes antes de que “Phantom Antichrist” y “Violent Revolution” provocasen el delirio entre las huestes fueron lo único que el cuarteto teutón usó como multiplicador visual a su entrega y dote musical. Demostraron no tener necesidad de apoyo teatral para que los circlepits, los pogos, el headbanging, el slam y un par de intensos walls of death se tornasen en el mejor de los tributos que pudimos pagar ante la explosividad de un concierto que perdurará por mucho en mi memoria. Kreator: "Hail to the hordes!"

Hacía mucho que Lamb of God no se pasaban por nuestro país, justamente desde que telonearon a Slayer en su gira de despedida, concierto en el Sant Jordi Club en el que también compartieron honores con Anthrax y Obituary. En mi opinión ese hubiera sido el lugar idóneo para acoger este concierto en el que este trío de ases demostró seguir estando en un excelente estado de forma. Eso y quizás el que Kreator merecieron ser cabezas de cartel son los únicos detalles que hubieran aumentado la eficacia de esta gran velada.

Pero no me voy a poner quisquilloso y voy a reconocer lo que fue un hecho irrefutable, a pesar de que Municipal Waste y Kreator pusieron el listón muy, muy alto, Lamb of God dieron la talla y ofrecieron un gran concierto con el que vaciar el resto de fuerzas que milagrosamente aun nos quedaban.

Lamb of God

Al igual que lo hicieron Municipal y Kreator, Lamb of God salieron a darlo todo desde el primer segundo, y para ello nos sacudieron con la fulgurante salida que provocó ese torbellino llamado “Memento Mori”, tema en el que extrañamente el sonido de la batería se superpuso a los detalles de las guitarras de Willie Adler y Mark Morton, lo que, al igual que sucedió en los dos siguientes en turno: “Ruin” y “Walk With Me in Hell”, aplanó su eficacia sónica, que no la efusividad con la que estos fueron celebrados. Percatados de ello, y viendo que el problema no mejoraba, los pupilos de Randy Blythe decidieron dar unos momentos de espera para que ese fallo no siguiera aguando la efectividad del resto de su propuesta.

Por suerte, no se tardó mucho en solucionar un detalle que, la verdad, sí resultaba molesto a los oídos. El show volvió a su ser con la frase de Randy: “Barcelona es bueno volver a estar aquí otra vez”, para desplegar las alas esta vez con unas guitarras que ya pudieron lucirse, y lo hicieron ante el intenso “Resurrection Man”.

Imparables circlepits y algún swimmer devengaron como resultado de la entrega que el quinteto de Virginia apuntilló en su show, en el que el contenido de su groove metal sirvió de trampolín para dar buen repaso a gran parte de sus hits y, cómo no, de su nuevo álbum, del que solo hicieron uso del siguiente en turno, “Ditch”, y el homónimo, “Omens”, que se desplegó tras haber disfrutado de la contundencia que “Now You’ve Got Something to Die For”, “Contractor” y “Omerta”.

Lamb of God

Aunque Randy no es una persona muy explícita en el contacto con el público, su nerviosismo y presencia hacían que su figura rastada deambulase por todo el escenario cual pantera recién enjaulada. El ya buen sonido, un gran juego de luces y la entrega de la formación (mención muy especial para John Campbell al bajo) hicieron que todo se elevase mucho más, máxime cuando “11th Hour” y “512” nos introdujeron en un sonido más de base hímnica, lo que provocó un mayor entusiasmo y coreo entre el público más fiel a los de Richmond antes de que un breve receso procurase el bis con el que los norteamericanos cerraron su buena y efectiva propuesta.

Aunque, sinceramente, esperaba que Mille Petrozza y Randhy Blythe nos agasajasen a dúo con “State of Unrest”, esa canción de ámbito altruista en la que ambos cantantes prestan la voz, el bis no estuvo engalanado con ese dueto, pero sí por los pétreos riffs de recuerdo Sabbath que “Vigil” atesora, parte pétrea que sirvió de almohada para que los contundentes “Laid to Rest” y “Redneck” cerrasen una noche tan espectacular como los litros de adrenalina derrochados ante las entregas que las tres bandas desplegaron para hacernos disfrutar de lo lindo.

Randy agradeció la entrega y prometió volver muy pronto. Esperemos que el paréntesis entre ésta y su nueva visita no se dilate tanto como el tiempo de hiato que nos ha tocado vivir, pero, sea como sea, a las tres bandas seguro que se las recibirá con los brazos bien abiertos y nuestras ganas sedientas de volver a desbarrar ante su energía y entrega.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de crónica hacia las curradas y cañeras descargas de los históricos KREATOR junto a los metaleros LAMB OF GOD y los cañeros y cachondos de MUNICIPAL WASTE en esa gira conjunta que pasó por la Razmatazz de la Ciudad Condal dejando el listón bastante alto.

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