Crónicas

La Renga: Posesión total de furia rockera

«Una vez más, los argentinos demostraron que su motor se encuentra en perfecto estado para seguir deleitando al universo con su rock»

16 octubre 2024

Trui Son Fusteret, Mallorca

Texto: Mauro Nicolás Gamboa. Fotos: Lucas Brítez @lucasbritezfotos

Ambiente inigualable en un marco espectacular el que se percibía en los aledaños del recinto que abrió sus puertas desde temprano para que “Los mismos de siempre", como se denominan los fanáticos de La Renga ,fueran calentando motores en Trui Son Fusteret en Mallorca. Ya se les espera también en Madrid el día 23 en el WiZink Center, (entradas aquí).

El grupo más convocante del rock argentino aterriza nuevamente en el viejo continente con su tour “Totalmente poseídos”, nomenclatura que nace de su reciente película y disco publicado y cuya reseña pueden revivir aquí.

Ya en él año 1997, Mariskal Romero hacia de anfitrión en una fecha que incluía a La Renga y a Los Suaves en un mítico concierto en Madrid, y algunas temporadas después, seguimos tendiendo ese puente construido a base de potentes riffs entre ambos continentes.

La isla comenzaba a temblar desde los primeros acordes de “Tripa y corazón" e himnos del calibre de “A tu lado”, “Detonador de sueños” y “A la carga mi rock and roll” entre otros. El banquete, como se conoce a sus conciertos, reunía a personas de Paraguay, Colombia, España, Argentina, Chile, etc., que venían a saciar su apetito de rock.

Los músicos se mostraron felices y agradecieron el cariño que les manifestaron constantemente sus fans, que siguen siendo "los mismos de siempre".

La isla balear que ha sido tesoro deseado por tantas civilizaciones que han dejado su huella en ella, esta vez sucumbió al rock visceral, crudo y cargado de talento del grupo rioplatense. Su frontman y guitarrista, Chizzo Napoli, Tete Iglesias al bajo, Manu Varela en saxo y armónica y Tanque Iglesias al mando de los tambores se entregaban en cuerpo y alma y proseguían su show con “La balada del diablo y la muerte”, “En el baldío”, “El revelde", “El juicio del ganso” y “El final es en donde partí “ entre otras.

El respetable no paraba de cantar, demostrando el poderío de sus golas, ondeaban sus banderas y saltaban haciendo un pogo épico. Convencido estoy de que el concierto se pudo medir en escala Richter.

El recinto se encontraba en llamas y los bomberos tuvieron la “amabilidad” de no combatir el fuego transformado en canciones que bajaban desde el escenario. Ver en vivo a La Renga es tarea obligatoria en la universidad del rock. Su talento y su obra artística, sumados al amor que le profesan sus seguidores, que habían llegado desde distintos puntos del orbe, hicieron que la noche fuera histórica.

Lamentablemente, el tiempo es víctima obligada de las agujas del reloj y debían concluir su apoteósico show. Dispararon con “Desnudo para siempre”, “La razón que te demora” y finalizaron, como es habitual en sus directos, con “Hablando de la libertad”.

Extasiados, felices y en llamas por lo vivido, “Los mismos de siempre” se retiraban, previo paso por el interesantísimo stand de merchandising y su amplia variedad de productos oficiales y suvenires. Paulatinamente, nos despedimos del recinto hasta el próximo banquete de La Renga.

Una vez más, los argentinos demostraron que su motor se encuentra en perfecto estado para seguir deleitando al universo con su rock.

Redacción
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