Kiss: De la prueba de sonido a sus grandes himnos, en primera persona

El espectacular recinto preparado para la cita

Desde entonces, los fans de la banda esperábamos las confirmaciones que venían con cuenta gotas, hasta que llegó el turno de nuestro país, donde a muchos nos decepcionó que solo hubiera una fecha en exclusiva para el festival de Cartagena Rock Imperium, ya que, a título personal, creo que una fecha más en Madrid hubiera sido ideal.

En mi caso, que ya no me atrae tanto ver a la banda en eventos masivos, sino en pabellones, decidí buscar una alternativa, y me incliné por ir a la ciudad de Lyon, en Francia, donde actuaban en un recinto peculiar.

El Halle Tony Garnier no es un pabellón al uso, ya que su estética parece más una fábrica. Había sido, entre muchas otras cosas, un matadero, acabando en convertirse en un espacio para eventos.

Gene Simmons, desmaquillado, en la prueba de sonido

Después de muchos meses de espera, llegó el día. En el aeropuerto, la Kiss Army Francia me esperaba para dirigirnos al hotel y, acto seguido, al recinto donde había quedado con el staff de la banda para recoger invitaciones y pases VIP.

En los aledaños del recinto ya había colas esperando para entrar y se respiraba el ambiente mágico que solo ocurre en los conciertos de Kiss.

Una vez me entregara el staff todos los pases, accedimos al recinto absolutamente vacío con un espectacular escenario con todo el montaje, a diferencia de algunos festivales o recintos más pequeños donde recortan la escenografía. Iba a ser una noche inolvidable.

La gente que tenia pase VIP o el de Soundcheck comenzaba a llegar a las vallas para tener el mejor sitio en la prueba de sonido.

Comenzó el soundcheck con Eric Singer en la batería, Gene Simmons saludando al respetable y un sonriente Paul Stanley, seguido de Tommy Thayer, que no pararon de lanzar púas durante la prueba.

Sonaron los temas "Parasite", "Hotter Than Hell", "Plaster Caster", "Go To Choose" y uno de mis temas favoritos, "Goin’ Blind". Después de unas cuantas preguntas del público a la banda se retiraron, y los asistentes nos quedamos tomando algo dentro del recinto mientras los renovados Skid Row hacían su respectiva prueba de sonido, ya que ellos eran la banda que abriría la velada.

Cabe destacar que los precios del merchandising me parecieron indecentes. Cincuenta euros una camiseta, cuarenta el Tourbook, veinticinco un llavero y suma y sigue, y es que, aunque uno sea fan de toda la vida y coleccionista de todo lo relacionado con la banda, esos precios eran más que abusivos, sin contar la calidad que ofrecían las camisetas, por ejemplo.

Kiss y Jesús Valverde

Nos citaron a las 20:00 para acceder al Meet & Greet con la banda, donde en cada gira cada vez hay más gente que se suma a esta experiencia. El recinto ya estaba casi lleno de público esperando a la banda telonera.

Llegó el momento y un miembro del staff nos dirigió a través de los aledaños del recinto para vivir una experiencia totalmente Spinal Tap, ya que abrió una puerta y estábamos en la salida trasera del recinto, vamos, ¡en la calle! Entre camiones, ultimaban los preparativos para el Meet & Greet, que al final se decidió hacerlo dentro. Un poco de desorganización sí hubo, la verdad.

Todos habréis visto a estas alturas el video viral de Gene en un cochecito amarillo, pues eso pasó delante de mis ojos. Como si de un niño pequeño se tratase, Gene disfrutaba montado en el cochecito en dirección al Meet & Greet. Poco a poco iba llegando la banda, pero con el retraso de la ubicación sabía que iba a ser más rápido de lo habitual, y es que ya son tres los Meet & Greet que he hecho y cada vez es más rápido, sin apenas poder hablar con la ellos: ¡Hola!, foto y se acabó.

Gene Simmons y Paul Stanley en Madrid

Nos hicimos la foto de rigor, donde le recordé a Gene que la canción no era "Cartagena" sino "Macarena", por el video ultraviral donde el Demonio hace su propia versión de, según él, una canción que odia.

Salimos por el backstage, desde el que escuchábamos el final de unos atronadores Skid Row, que sonaban francamente bien, y me dirigí a mi asiento.

Nunca he podido describir la sensación cuando ves descolgar el telón con el logo de la banda y al poco tiempo empieza a sonar la canción "Rock and Roll" de Led Zeppelin, sabes que es el momento.

"¡All Right Lyon! You want the best, you got the best, the hottest band in the world! ¡Kiss!" Cayó el telón y la locura se desató mientras bajaban Gene, Paul y Tommy de esas plataformas en forma de octógonos y Eric sobre una tarima elevadora, arrancando con el clásico "Detroit Rock City". Pirotecnia, fuego, explosiones, ¡no sabes ni dónde mirar!

El setlist poco a cambiado del tramo de gira anterior. Pequeñas cosas, como la grabación del vídeo de la banda saliendo del backstage, algunas proyecciones en las pantallas y solo un tema nuevo añadido.

"Shout It Out Loud" hizo cantar a todo pulmón a los fans más acérrimos. Cabe destacar que la mayoría de público estaba más pendiente de grabar con los móviles que de disfrutar el show, una cosa que por desgracia es ya habitual, estando gran parte de las ocho mil personas que asistimos bastante estáticas.

"Deuce" y "War Machine" sonaron de escándalo, al igual que la coreada "Heaven’s on Fire" y "I Love It Loud".

Como viene siendo habitual, solo hubo un tema de los dos últimos discos de estudio de la banda con la nueva formación, "Say Yeah", que dio paso a "Cold Gin" y al solo de guitarra de Tommy.

Otro de los momentos álgidos fue con el megahit "Lick It Up", coreada por la audiencia.

Los que hemos visto varias veces a Kiss en Francia sabemos que hay un momento para nuestros vecinos galos muy especial, y ese es cuando Paul comienza a cantar el himno nacional de Francia, "La Marsellesa".

Llegamos a la nueva incorporación del setlist, "Makin’ Love", que realmente suena espectacular. No hay que olvidar, si no nos estaríamos engañando nosotros mismos, que Paul tiene muchas ayudas vocales desde la mesa. No es un playback al uso, pero estoy seguro de que lo que sale por su garganta no es lo que escuchamos. Aquí solo hay una opción, o lo tomas o lo dejas.

Tommy Thayer y Paul Stanley (Madrid)

Con 73 años, que se dice pronto, Gene Simmons se marca un "Dr. Love" de escándalo, donde se le ha añadido un duelo de guitarras entre Paul y Tommy que sirve para que el Demonio descanse. La verdad, nada del otro mundo.

Con "Psycho Circus" llega un momento en que la producción visual hace que el escenario se convierta en un Circo y a algunos nos transporte a cuando los vimos en aquella gira.

Eric Singer demuestra sus habilidades con un solo de batería aceptable, aunque algunos echemos en falta la manera de tocar que tenia con la banda en los 90.

A estas alturas del concierto sabemos que lo que viene a continuación es el sumun del show. El solo de bajo de Gene sigue siendo espectacular, al igual que "God Of Thunder", que no deja a nadie indiferente, ni a grandes ni pequeños. Varias generaciones de fans son habituales en los shows de la banda y del mismo modo salen todos con una sonrisa en la boca.

El momento de Paul en "Love Gun" es para enmarcar, cruzando el recinto en una tirolina que, aunque lo hayamos visto un montón de veces, no deja de impresionar. Al igual que no deja de impresionar "Black Diamond" con un derroche de pirotecnia por doquier.

Gene Simmons (Madrid)

Antes del momento de los bises, la banda se toma una foto con todo el recito a sus espaldas, desvaneciéndose del escenario y apareciendo en poco tiempo un piano donde Eric hará su interpretación del clásico "Beth".

Sabemos que llega el final y nos damos cuenta de que "Do You Love Me" ya no está en el setlist, al igual que "Tears Are Falling".

Como es de esperar, el concierto explota con el éxito masivo de "I Was Made For Lovin’ You" enlazando con el himno de la banda, "Rock and Roll All Nite", con el que el confeti, las serpentinas, pirotecnia, fuego, etc… estalla todo a la vez.

Con un "Kiss Loves you, Lyon" en las pantallas acaba el show y el publico sale, como he dicho antes, con una sonrisa de oreja a oreja.

Charla y despedida con la Kiss Army Francia antes de volver al hotel, cansado pero muy contento. A más fechas hubiera acudido, pero por motivos que no vienen al caso no ha podido ser. Mucha gente cree que esto todavía no se ha acabado y bla, bla, bla. Por mí, pueden seguir el tiempo que quieran.

Kiss es la banda sonora de mi vida, y en esta crónica, a modo de “diario”, os he intentado explicar algo que es imposible: las vivencias que desde niño he vivido junto a esta banda.

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