Crónicas

Mark Stanway's Kingdom of Madness + Gabrielle De Val + Jaime Kyle en Barcelona: Otra historia inolvidable

«Ebullición, emoción y adrenalina eran los detalles que despidieron a la formación entre vítores y alabanzas antes de que esta volviera a aparecer, esta vez con Mark dedicando los siguientes temas a la memoria del tristemente desaparecido (y Magnum con él) Tony Clarkin»

11 abril 2024

Sala Upload, Barcelona

Texto: Josep Fleitas. Fotos: Josep Fleitas y Estanis Núñez

¡Qué ganas tenía de poder disfrutar de este concierto! Máxime por la gran pasión que siento por una de mis bandas favoritas, los tristemente desaparecidos Magnum, y por mi debilidad por Mark Stanway como teclista, al que he tenido a suerte de poder disfrutar en directo con su banda mater (Magnum), pero también con The Quireboys, The Dogs D'amour, Grand Slam y la estremecedora actuación dirigiendo a la Sweden Rock Orchestra en el Sweden Rock Festival 2017.

Por otra parte, las ganas se multiplicaban, ya que este concierto iba a ser triple, pues aparte del proyecto de Mark junto a tres excomponentes de la formación de Birmingham y tres grandes talentos añadidos, la noche pintaba de colores gracias a la presencia de dos grandes cantantes como lo son la norteamericana Jaime Kyle y la madrileña Gabrielle De Val.

Hay que reconocer que traer a este tipo de formaciones a nuestro país, sobre todo a Barcelona, no es nada fácil, y menos hacerlo un jueves, es por ello que hay que ser agradecido a que R.M. Concerts nos muestre su valentía y nos agasaje con unas bandas que muy pocos o ningún otro promotor se atreve a disponernos en concierto.

Jaime Kyle

El lugar era muy especial, la pequeña sala Upload, ubicada en el siempre singular Poble Espanyol de Barcelona. Es una sala que hace poco tuvo el acierto de mejorar su equipo de sonido, algo que, sin duda, apoyó al disfrute del concierto y a la pasión que Kingdom Of Madness nos hizo vivir.

El concierto lo abrió la ya veterana Jaime Kyle, una cantante multipremiada que se dio a conocer gracias a aquel American Idol de 2002 y cuyas meritorias expresiones en el country, el blues y el hard rock melódico la hicieron merecedora de que artistas de la talla de Jimi Jamison (Survivor), Howard Leese (Bad Company) o Joe Lynn Turner hayan hecho uso de sus canciones.

Jaime, que estuvo acompañada por los mismos músicos que apoyaron a Gabrielle De Val (José Luis Gallera al bajo (Güru), Javier "Cozy" a la batería, Gustavo Di Nobile a los teclados y Gustavo Martín a la guitarra), no tuvo su noche, ya que desde un primer momento su voz se notaba cansada y desestabilizada. Algo pasaba y no estaba bien. La banda se mostró sólida y ella en la guitarra acústica se veía solvente, pero su voz sufría unos altibajos que, tras haber ejecutado solo tres de los seis temas previstos en su set, Jaime decidió no forzar más y a medio camino finalizó su participación en la noche.

Más tarde supimos que Kyle se encontraba indispuesta y que sufrió un mareo que la hizo tomar precauciones y no seguir sobre el escenario, porque lo que minutos más tarde sí la pudimos ver sonriendo, firmando y haciéndose fotos con quién quiso acercarse a ella.

A nivel musical "Back from Hollywood", "Driving With the Brakes On" y ese single que creó junto al tristemente desaparecido Bernie Marsden "Invisible", solo apuntaron maneras gracias, repito, al buen hacer de una banda que mostró su talentosa capacidad, rescatando de la falta de incisión vocal incluso a la siguiente en turno, que no fue otra que Gabrielle De Val.

Gabrielle De Val

Con una sala cada vez más concurrida, aunque con bastante menos aforo del que sinceramente me esperaba encontrar, Gabrielle De Val inició su participación en la noche, y lo hizo comunicativa y con ganas, repasando sus buenos trabajos discográficos con momentos destacados como "Fuel to the Fire", "When He's Gone", "Candle in the Window" y la final "Lets Get Something Started".

La banda la apoyó y salvaguardó en todo momento, proponiendo entretenimiento y lucimiento. Seis temas propios más la versión del "Moonlight Shadow" de Mike Oldfield conformaron el set de Gabrielle. Me quedo con muchas ganas de verla con un show propio, sin abrir para otro artista.

Mark Stanway

Los afortunados allí reunidos fuimos los testigos del espectacular concierto que Kigdom Of Madness nos ofrecieron, haciendo que retomásemos la esencia que Magnum proporcionaba en sus siempre enfáticos directos, algo que, y debo reconocerlo, tras las subsecuentes marchas de Mark Stanway y de Harry James, la esencia y magia de los directos de Magnum se sustentaba en el carisma, entrega y pasión que Bob Catley imprimía en ellos.

El concierto inició enfático, con un "Changes" que en un inicio sonó extraño, ya que, aunque las voces de la cantante Mo Birch (UB 40, Jimmy Copley & Friends, Magnum) y Chris Dando (Raw Silk, East Of Lyra y Cloven Hoof) estaban bien dispuestas, estas distaban en mucho a la esencia que Bob Catley proponía, pero esa extrañeza pronto desapareció. El tándem vocal pronto se acomodó a los oídos y supo enfatizar un set que siguió con ese "Back to Earth" que, gracias al otro tándem, en este caso de teclados, que Mark Stanway y Richard Bailey indujeron en él, inundó de apasionamiento una sala que ya estaba rendida ante las artes de los siete grandes músicos que formaban un elenco de lujo.

El ambiente siguió en un sublime in crescendo con "Just Like An Arrow", ese hit que Magnum acuñaron en el impagable 'On A Storyteller's Night', un tema que se coreó al unísono, elevando el disfrute al máximo nivel. Tras la inyección de adrenalina y para entrar en otro nivel, uno más pausado y sentimental llegaba provocado por la sensualidad que "Wild Swan" contiene. Un tema en el que la voz de la esposa de Mark, Mo Birch, sacó a relucir un sorprendente y espectacular tono, mientras el siguiente, "The Prize", siguió manteniendo el gran nivel que sus anteriores compañeros de set dispusieron y que llegó a su culmen con uno de los temas más arrolladores que Magnum editó en su carrera, esa balada titulada "Need A Lot of Love", que hace brillar al máximo las suculencias incluidas en aquél 'Vigilante' que Roger Taylor produjo en 1986 y que en este concierto Mo Birch se encargó de ensalzar al máximo nivel.

Aún con los pelos de punta y la piel erizada, la banda no perdía fuelle y el feeling continuó transportado por otra muestra del 'On A Storyteller's Night', en esta ocasión fue "Les Morts Dansant" el que siguió tocando la fibra.

El concierto y el set estaban siendo de lo más acertado y convincente, la banda estaba totalmente sincronizada y, aunque sin exhibicionismos, demostraban ampliamente su gran majestuosidad. Algo que se vio refrendado ante las exigencias de la progresiva "Love's A Stranger", la animosa y muy coreada "Rockin' Chair" y la virtuosa "The Tall Ships", tema que, al igual que "Love's A Stranger", pertenecen al que fue el álbum de despedida de Mark en la formación original, 'Rock Art' (1994), álbum que a posteriori significaría la ruptura de Magnum y la creación por parte de Bob Catlkey y Tony Clarkin de otra buena y recomendable formación: Hard Rain.

Pasada la parte más experimental del concierto, Kigdom Of Madness volvieron a esos clásicos que siguen haciendo historia y que a los fans nos siguen motivando sobre manera. Para ello ¿qué mejor que la sumamente coreable "Only In America"? Y para volver a la sensibilidad, una nueva exposición de la gran Mo Birch en "Midnight (You Won't Be Sleeping)", que de tan buena manera ha replicado como single Gabrielle De Val.

Con el feeling en el ambiente, el septeto nos deleitó con un inexcusable "On A Storyteller's Night" y, para ponerlo todo patas arriba, una explosión de carácter, potencia y color metalizada con el tema homónimo a su primer trabajo: 'Kingdom Of Madness' (1978), en el que la batería a doble bombo de un espléndido Micky Barker atronó la sala mientras las líneas de bajo de Brian Badhams ensalzaban a su compañero de base y los teclados de Mark y Richard Bailey, quien también participó en las partes de flauta que engalanan el himno, se convertían en los mejores escudos para una guitarra que, por parte de un siempre brillante Alan Bell (Moose Jaw), servían de espolón a las voces de Mo Birch y Chris Dando, este último aportando un toque progresivo al tema.

Ebullición, emoción y adrenalina eran los detalles que despidieron a la formación entre vítores y alabanzas antes de que esta volviera a aparecer, esta vez con Mark dedicando los siguientes temas a la memoria del tristemente desaparecido (y Magnum con él) Tony Clarkin. En su honor y memoria sonaron de una forma muy especial para los fans más acérrimos el rompecorazones "The Lights Burned Out", entonado solo por la gran Mo Birch, y en una nueva explotación de técnica "Sacred Hour", que cerró los más de noventa minutos de un concierto que hizo de la velada una noche inolvidable que ojalá vuelva a repetirse muy pronto.

Redacción
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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Pedazo de resumen hacia el gran concierto que se curraron los KINGDOM OF MADNESS a través de estos clásicos de los históricos MAGNUM rindiendo tributo a tan histórica banda inglesa. También estuvieron pletóricas tanto nuestra GAY THE VAL como JAIME KYLE a través de estos buenos temas y como dignas bandas teloneras.

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