Crónicas

God Is An Astronaut: El space rock invade Madrid

«Muchos pueden pensar que el post rock y en concreto el space rock es un género “deprimente”, pero nada más lejos de la realidad: es un cúmulo de sensaciones y emociones hechas música»

10 mayo 2018

Sala Caracol, Madrid

Texto y foto: Nerea Ramos

Nos acercamos a la sala Caracol para ver a otras de las bandas que nos trae la Route Resurrection en su paso por Madrid. Es el turno del post rock de la mano de God Is An Astronaut, combo con 16 años de trayectoria y 9 discos a sus espaldas.

Abrió la noche el dúo irlandés Xenon Field. Apenas tocaron 20 minutos, fusionando música electrónica y guitarras. Quizá eran demasiados sintéticos para abrir un concierto de post rock, pero no sonaban mal. Tras casi 50 minutos de espera, a las 21:35h comenzaba God Is An Astronaut con el tema que da nombre a su último álbum, ‘Epitaph’. El público guardaba las distancias ante un escenario en el que apenas se intuían las siluetas de los hermanos Kinsella, Hanney y el recién incorporado Robert Murphy, quien sustituye a Jamie Dean a los teclados y rítmica.

Torsten interviene para comentar que este último trabajo se lo dedican a su fallecido primo de apenas 7 años, añadiendo que la tragedia fue muy dura para él y su hermano. A continuación, certificaron este regreso a sus inicios con “Mortal Coil”, también de su último LP. No decepcionaron a los presentes con este corte que sigue la línea de su primer ‘All is Violent, All is Bright’, aunque desde un prisma más oscuro. El siguiente fue “The End Of The Beginning”; en los momentos álgidos, los músicos dejaron de ser solo unas siluetas a ojos de un público que se iba animando.

En la emotiva “Frozen Twilight”, God is an Astronaut terminó de crear esa atmósfera característica del space rock que se remató con una composición que, si no es la más famosa de la banda, se encuentra entre las tres primeras: “All Is Violent, All Is Bright”. Muchos pueden pensar que el post rock y en concreto el space rock es un género “deprimente”, pero nada más lejos de la realidad: es un cúmulo de sensaciones y emociones hechas música. Sin letra, solo con una voz sintetizada, batería, bajo y guitarra, God is an Astronaut son capaces de hacer que quien les escuche con atención haga un viaje introspectivo con estructura clásica in crescendo. Y lo cierto es que la felicidad se leía en los rostros de la gente; desde grupos de amigos a acarameladas parejas: todos estaban hipnotizados por la música los irlandeses, que continuaron con “Fragile”, de nuevo volviendo a su segundo trabajo.

Aprovechando el tirón de dos canciones clásicas en su repertorio tocó el turno de dos de las más nuevas: “Seance Room” y “Medea”, seguidas de “Forever Lost” y “Suicide by Star”. Antes de tocarlo, Torsten explicó que habla de Harvey Philip Spector, músico y productor conocido por su técnica de componer conocida como “muro de sonido”, en la que varias pistas de acompañamiento se graban y superponen dando lugar a un sonido compacto, sin duda, una inspiración para los hermanos Kinsella. Torsten continúa explicando que Philip fue acusado del asesinato de Lana Clarkson y que cumple condena por homicidio desde 2009, aunque declaró que se trató de un suicidio. Siempre es un detalle que los músicos cuenten en sus directos los entresijos de sus propios temas.

Desde luego, la táctica de tocar dos cortes antiguos y dos nuevos funcionó, ya que el contraste del oscuro ‘Epitaph’ y el épico “All is violent…” encaja a la perfección. Y así continuaron haciéndolo con “Dust and Echoes”, en la que el frontman aprovechó para agradecer a todos su asistencia y recordar que podíamos acercanos al puesto de merchan donde su padre les atenderá amablemente. Y es que parece que en la banda todo queda en familia.

El último tema elegido antes de retirarse del escenario fue “Centralia” de ‘Helios/Erebus’ (2015), primera pista compuesta para el primo de los hermanos Kinsella. Con una parte incluso groove, los irlandeses se despidieron entre aplausos.

No se hicieron mucho de rogar antes de subir a tocar el bis. Escogieron “Helios/Erebus”, pieza de 8 minutos que recuerda a Tool al combinar varias melodías al mismo tiempo con una guitarra sobresaliente al final de la canción. Tras vítores, la banda se fue despidiendo uno a uno del público dándoles un apretón de manos, gesto que, reiterado, refuerza la sensación de cercanía de la banda al público, pese a no haber interactuado mucho durante el concierto.

Sin duda, todo un placer tenerles de vuelta por España. No pasará mucho hasta que les podamos volver a ver, esta vez en el Resurrection el viernes 13. ¡Hasta dentro de dos meses!

Setlist: Epitaph / Mortal Coil / The End Of The Beginning / Frozen Twilight / All Is Violent All Is Bright / Fragile / Seance Room / Medea / Forever Lost / Suicide By Star / Dust And Echoes / Centralia. Bis: Helios / Erebus

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Esta entrada fue escrita por Redacción

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