Crónicas

Extreme + Richie Kotzen: Golpe de autoridad

«Un sonido brillante, un repertorio de gran alcance y una formación pletórica en una sala que puso el cartel de entradas agotadas consiguieron que Extreme nos ofreciera una de sus actuaciones más vibrantes que se les recuerda en la capital»

16 junio 2024

La Riviera, Madrid

Texto: José Luis Martín. Fotos: Sami Auvinen

En la vorágine de actuaciones musicales de bandas consagradas y con una larga trayectoria que nos han visitado estos días en la capital, era el turno este pasado domingo por la tarde para el combo de Massachusetts Extreme, que presentaban su nuevo álbum, ‘Six’, acompañados por un invitado de envergadura como es el reputado guitarrista Richie Kotzen.

Extreme

Aunque el músico americano Richie Kotzen publicó su último trabajo ‘50 For 50’ en 2020, su actividad no ha parado desde entonces, editando el tercer capítulo de los extraordinarios Winery Dogs  el año pasado y dos años antes su trabajo con Smith/Kotzen, el proyecto junto al guitarrista de Iron Maiden, Adrian Smith. Utilizar el calificativo de telonero para un músico con su bagaje y categoría es menospreciar una carrera que abarca más de treinta años y una rica y variada producción, además de haber pasado por bandas como Poison y Mr. Big.

En esta ocasión venía acompañador por el bajista John Wilson, que lleva con él desde 2011, un periodo de tiempo considerable, y eso se nota en la gran conexión que tienen, y el batería Kyle Hughes, desde que el anterior, Mike Bennett, se dedicara a otro asuntos.

Richie Kotzen

Kotzen se mostró parco en palabras, dejando que hablara por él su instrumento, como ocurrió con la inicial “Losing My Mind”, “Wart Paint” o “Fooled Again”, demostrando su virtuosismo y clase pero dejando destellos de su emotividad en las tareas vocales. Por su paleta estilística se asomaban el hard rock, el blues y el soul, incluyendo algunas pinceladas en las que su voz tenía un mayor protagonismo.

Canciones como “Bad Situation”, “Fear” o “Help Me” sirvieron para encumbrar su grandeza y dejar de manifiesto el dominio que ejerce sobre las seis cuerdas, sin necesitar de usar púa y solamente rasgando con sus dedos. Toda una masterclass durante poco más de cuarenta minutos, para desacreditar a los que le colgaron el sambenito de guitarrista aburrido y dejarnos con ganas de más.

Richie Kotzen

Un poco más de media hora después y tras escuchar “Sacrifice - Hail to the King”, un fragmento de la banda sonora original que el maestro John Barry compuso para la película “King Kong” en 1976, salían los músicos de Extreme al escenario con la explosiva “It (’s a Monster)”, una canción perteneciente a su aclamado ‘Extreme II: Pornograffitti’, cuyas líricas abordan la lucha interna en la que todos nos enfrentamos con nuestros propios demonios y vicios. La entrelazaron con “Decadence Dance”, uno de los temas más ovacionados, que pertenece al mismo disco y que revolucionó toda la sala.

Extreme

El vocalista, Gary Cherone, salió enchufadísimo, como es habitual, sin parar de moverse de una punta a otra del escenario y buscando la complicidad con sus compañeros y el público, mientras que Nuno Bettencourt se concentraba en sus seis cuerdas para obtener con su destreza y habilidad todas las posibilidades de su instrumento. Muy importante dentro del sonido de la banda es la espectacular base rítmica que configuran desde hace bastantes años el bajista Pat Badger, muy atento con los coros, y el batería Kevin “K-Figg” Figueiredo.

Extreme

El potentísimo “Rebel” fue el primer corte de su flamante nuevo trabajo, ‘Six’, que junto al segundo y tercer disco de la formación fueron la columna vertebral de un demoledor setlist que dejó muy buen sabor de boca. Y es que Extreme tienen un rico y variado abanico estilístico, en el que su eclecticismo les confiere parte de su atractivo y encanto.

Una intro muy característica nos llevaba a la descomunal “Rest in Peace”, para un servidor, una de sus mejores composiciones, que sonó de forma maravillosa, dando paso después a “Hip Today”. Gary no paraba de contornearse y retorcerse a lo largo de la actuación, llegando a subirse a lo alto de los bafles y luego lanzándose al suelo.

Quisieron celebrar los treinta y cinco años de su debut discográfico, y para ello realizaron un medley de su disco homónimo incluyendo cortes como: “Flesh ‘n’ Blood”, “Wind Me Up”, “Kid Ego”, “Mutha (Don’t Wanna Go to School Today) o “Play With Me”.

Tras montar un pequeño kit de batería sin asiento en la parte delantera, la banda al completo se dispuso a interpretar un pequeño set acústico con temas como “Other Side of the Rainbow”, “Hole Hearted” o “Tragic Comic”. En esta montaña rusa de momentos más intensos y otros más intimistas, volvían a su zona más desgarrada y enérgica con “Cupid’s Dead”, donde su vena funky salía a borbotones, “Am I Ever Gonna Change” más progresiva y “Thicker Than Blood” explorando su faceta más alternativa.

Extreme

Llegado este momento la banda se retiraba y dejaba a Nuno para interpretar un solo en acústico que desembocaría en “Midnight Express”, incorporándose después Gary para ofrecernos su canción más icónica, como es “More than Words”. Esta emocionante balada dejaron de tocarla durante el tour de ‘Waiting For The Punchline’ (1995), pensando que ya era suficiente, pero se dieron cuenta del gran error, ya que lo que tiene de especial, al margen de que fuera un gran éxito comercial, es el dueto que mantienen Gary y Nuno y el que tienen con el público, convirtiéndose en uno de los momentos álgidos de sus shows.

Extreme

Volvían a enchufar sus instrumentos con “Banshee”, otra de sus nuevas composiciones, cuyo videoclip codirigió el propio Nuno; “Take Us Alive/”That’s All Right”, mientras en las pantallas se proyectaban imágenes de cine cómico, prosiguiendo con una excelente versión del “Ain’t Talkin’ ‘Bout Love” de los añorados Van Halen.

No faltó el famoso solo de Nuno “Flight of the Wounded Bumblebee” y uno de sus grandes hits como es “Get the Funk Out”, con esas líneas de bajo tan características y que definen muy bien la música de Extreme, con los coros y esa fusión entre el rock y la música funk.

Para los bises nos dejaron su balada más reciente, la excelente “Small Town Beautiful”, entrelazándola con la emblemática “Song For Love”, que fue cantada al unísono por toda la sala en otro momento de máxima comunión con el público.

El broche final llegó con “Rise” tras casi dos horas y cuarto de actuación, con idas y venidas, momentos intensos y electrizantes y otros no tanto, quizás por el exceso de parones o por el número de canciones en acústico, aunque es cierto que la banda tiene que tomarse un respiro de alguna forma.

Un sonido brillante, un repertorio de gran alcance y una formación pletórica en una sala que puso el cartel de entradas agotadas consiguieron que Extreme nos ofreciera una de sus actuaciones más vibrantes que se les recuerda en la capital, con un público muy entregado y en perfecta sintonía con la propuesta musical.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

1 comentario

  • Juandie dice:

    Gran resumen hacia el pedazo de concierto que ofrecieron una de las bandas más grandes e históricas del Hard Rock estadounidense como son EXTREME presentando su nuevo álbum junto a sus temas más conocidos. Gran actuación la de todo un veterano como RICHIE KOTZEN abriendo dicha velada a través de estos temazos en solitario.

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