Crónicas
Cradle of Filth + Butcher Babies en Bilbao: Los susurros más convincentes del bosque
«No resulta sencillo mantener el tirón a lo largo de los años para una formación que en su época rompió moldes casi tanto como Sex Pistols dentro del punk, pero sus susurros se convirtieron en los más convincentes dentro de ese bosque frondoso con diversas ramificaciones que componía su repertorio.»
26 noviembre 2024
Sala Santana 27, Bilbao
Texto: Alfredo Villaescusa. Fotos: Iñigo Malvido.
Siempre hay que agradecer a los que dotan a un estilo de profundidad y favorecen que ya no se trate de una pantomima para críos que se sienten rebeldes por quemar una iglesia. Frente a los tópicos sobre vampirismo y otras artes oscuras, existe toda una cultura underground que incluye desde los textos de H.P. Lovecraft o Sheridan Le Fanu hasta las inevitables referencias a esos clásicos del terror cinematográficos que llevan presentes en el imaginario popular desde generaciones atrás.
A los británicos Cradle of Filth debemos concederles el mérito por haber sacado de las catacumbas lo mismo a la condesa Elizabeth Bathory, que incluso alcanzaría la categoría de fenómeno literario años después, o a esa cultura gótica con The Sisters of Mercy como uno de sus grandes referentes, pese a que su actividad en directo hoy en día sea cuestionable. Los de Dani Filth ampliaron el abanico de lo que se consideraba black metal y los más ortodoxos hasta les acusaban de “comerciales” en su época, aunque un servidor nunca entendió cómo se podía aplicar ese adjetivo a música con guturales, chillidos de ultratumba y atmósfera tan negra como el carbón.
Pasaron las décadas y demostraron que lo suyo no iba a ser vivir de las rentas como tantos otros, aunque no estaría mal un periplo dedicado a discos tan fundamentales en el género como ‘The Principle of Evil Made Flesh’ o ‘Dusk…and Her Embrace’. La gira ‘By Order of the Dragon’ se ha revelado como todo un éxito en la península con entradas agotadas en Madrid y Barcelona y una más que respetable afluencia en la bilbaína sala Santana 27 un pleno día entre semana.
Lo que sí que no ayudó a los acompañantes de los protagonistas de la velada fueron unos horarios más propios de cumpleaños infantil que de espectáculo para adultos. Parece que a este paso para acudir a un concierto habrá que pillarse día libre en el curro, pues lo de comenzar las actuaciones a eso de las seis de la tarde a muchos como que se nos va de las manos. El ansia completista de un servidor no pudo ser satisfecha por motivos laborales, por lo que no llegamos a tiempo para Black Satellite o Mental Cruelty, a pesar de que nos dijeran que los segundos se habían lucido y que hasta les habían lanzado un tanga.
Los primeros que catamos fueron Butcher Babies, formación que vimos hará una década en la sala Sonora de Astrabudua (Bizkaia) y entonces nos resultaron un proyecto bastante convincente con ecos a Plasmatics, de los que incluso utilizaban a modo de intro el tema “Butcher Baby”, creo recordar. De aquello hoy en día no queda ni rastro y la marcha de la vocalista Carla Harvey el pasado verano ha dejado al grupo prácticamente desnudo en directo, por muchas ganas que le eche la actual frontwoman Heidi Shepherd.
Eso sí, cortes como “Monsters Ball” o “King Pin” tampoco estaban mal y la vocalista se metió a muchos en el bolsillo cuando relató el calvario que sufrió hace unos años cuando no tenía ganas de vivir y únicamente el amor demostrado por los seguidores le hizo levantar el vuelo. Como entremés se pudo soportar, aunque nos dio la sensación de que algo se había perdido por el camino.
El escenario con un esqueleto a cada lado ya nos daba a entender que el show de Cradle of Filth estaba cuidado y planificado al extremo, al igual que ese peculiar pie de micro que se antojaba una especie de homenaje al universo ‘Alien’ de H.R. Giger. “Existential Terror” pegó el pistoletazo de salida tras la preceptiva introducción y nos reveló a un Dani Filth con gestos de púgil que saltaba al cuadrilátero con la intención de noquear al respetable.
La formación actual, en la que había más guiños al cine de terror en la apariencia “Pinhead” del guitarrista Ashok, es muy competente. Tras innumerables cambios de miembros, es evidente que Filth ha encontrado la cuadratura del círculo en los compañeros actuales. La teclista y vocalista estadounidense Zoë Marie Federoff, en este sentido, bordó las interpretaciones femeninas que sazonaban las composiciones.
No tardaron en desatar la aprobación unánime de la concurrencia con el himno “The Forest Whispers My Name”, que sigue sobrecogiendo escuchar en las distancias cortas, todo un recuerdo a aquella época en la que la música todavía podía molestar a ciertos ignorantes. Y “She Is A Fire”, que abría su trabajo ‘Trouble And Their Double Lives’, mantuvo el interés de manera muy digna.
Los treinta años que cumplía el influyente ‘The Principle of Evil Made Flesh’ no cayeron en saco roto, pues se recuperó otra joya como “Summers Dying Fast”, aunque habría molado que se estiraran con más material como “Black Goddess Rises”, por ejemplo. Y que de ‘Dusk…and Her Embrace’ solo se acuerden de “Malice Through The Looking Glass” también tenía delito, con piezas tan convincentes como el mismo tema homónimo o “Funeral In Carpathia”.
El último single “Malignant Perfection” cursó de manera adecuada, pero el verdadero punto de inflexión se produjo a partir de “Nymphetamine (Fix)”, un himno que agradaría a cualquier aficionado al rock gótico. Previamente nos habían obsequiado con la aparición de una chica con un ramo de rosas, que Filth lanzó al público después de amagar con comerse una flor. Una de ellas acabó en manos de Nahikari, a la que conocemos de garitos, que lució a modo de trofeo entre los pechos.
“Born In A Burial Gown” pisó el acelerador a fondo en un tramo espectacular, donde recordamos la de agites de cabellera que nos hemos marcado con este temón. Y la ya mentada “Malice Trough The Looking Glass” puso fin al primer bloque del concierto con los ánimos por todo lo alto. El colega Oskar dijo que eran “los mejores Cradle of Filth de los últimos diez años”. No podríamos estar más de acuerdo.
Habían pillado carrerilla y no se apearon de tan privilegiada posición con “Cruelty Brought Thee Orchids”, que en su día llamó bastante la atención por la influencia de Iron Maiden en sus riffs, algo realmente chocante en el universo black metal. “Scorched Earth Erotica” tal vez no era lo que más esperábamos en los bises, pero supieron finiquitar con altura en “Her Ghost in the Fog”, una piedra angular en su trayectoria.
No resulta sencillo mantener el tirón a lo largo de los años para una formación que en su época rompió moldes casi tanto como Sex Pistols dentro del punk, pero sus susurros se convirtieron en los más convincentes dentro de ese bosque frondoso con diversas ramificaciones que componía su repertorio. Y encima sin echar mano de recursos facilones para apelar a la nostalgia. Son un organismo vivo con capacidad para propinar todavía importantes coletazos.
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1 comentario
Extensa crónica hacia el gran concierto que ofrecieron una de las bandas mas grandes e históricas de la historia del Black Metal como fueron los ingleses CRADLE OF FILTH presentando su último álbum junto a sus temas más conocidos en la Santana 27 bilbaina.