Crónicas

Bruce Springsteen: El jefe vuelve a deslumbrar

«Eterno, superviviente, legendario. Bruce Springsteen y la E Street Band sentaron cátedra esta noche en Barcelona»

22 junio 2024

Estadi Olimpic Lluis Companys, Barcelona

Texto: Marc Gutiérrez. Fotos: Elena Marco

Última parada de su gira europea por España. Último concierto en Barcelona, su segunda casa, una ciudad con la que tiene una conexión casi mística. En una época en la que los grupos grandes cada vez arriesgan menos y giran con repertorios cerrados, Bruce Springsteen es todo lo contrario, por cuanto no repite setlist de una noche a otra.

Así las cosas, con entradas agotadas desde hacía meses y con una ingente cantidad de entradas en la reventa, el Boss se personaba en el Estadi Olimpic Lluís Companys dispuesto a dar a sus fieles una noche para el recuerdo. Además, generalmente, en las segundas noches en una ciudad, Springsteen suele remover su cancionero para ofrecer a sus fans perlas poco asiduas de su discografía.

En algo más de tres horas, Bruce Springsteen y la E Street Band volvieron a sentar cátedra con un concierto más vivo y más dinámico si cabe que cuando los vi en abril de 2023. Un cartel entre el público rezaba “Restless Nights”, y a fe que ésta iba a ser una noche sin descanso desde el principio. “My Love Will Not Let You Down” mostraba a Nils Lofgren tocando con un bote de cristal y pronto el concierto subiría de ritmo como si de una montaña rusa se tratase con “Working On The Highway” y “Radio Nowhere” poniendo a todo el mundo a bailar con un Boss desatado.

Desde muy al principio, Bruce bajó la escalinata del escenario para acercarse al público. Ahí es donde más cómodo se siente, cerca de los suyos, viviendo el concierto con sus fans y siendo partícipe de sus emociones. Allí sonríe, choca manos, posa en selfies, abraza a los niños de las primeras filas y hasta cambia una trompeta de juguete por su armónica a la pequeña Mónica mientras otra niña canta a capela el estribillo de “Waitin’ on a Sunny Day”.

Nunca había entendido a la gente que hace días de cola o que se apunta a listas para entrar los primeros al concierto hasta que vi a Springsteen. Con el resto de bandas, se trata de verlos de cerca, con el Boss se trata de vivir el concierto con él, porque se pasa medio concierto junto a sus fans.

El concierto estuvo repleto de momentos para el recuerdo, como cuando Jay Weinberg (exbatería de Madball y Slipknot) se sentó a la batería para tocar “Radio Nowhere” y demostrar la pegada que tiene.

Otro momento para enmarcar fue “Spirit in the Night”, que supo a gloria, contando con la algarabía del público y derivando en Bruce y Jake Clemons sentados en las escaleras en el tramo final para que Springsteen terminara de rodillas en el suelo mirando a su público. Y es que el Boss transmite emociones, ilusiones, vida; Bruce Springsteen conecta de tal manera con el público que es capaz de conseguir que 58.000 personas sientan igual y se genere una sinergia única.

No le fueron a la zaga la inconmensurable “The River” y la embriagadora “Racing in the Street”, con un Roy Bittan maravilloso al piano.

Y entre tanto medio tiempo cayeron dos versiones que ponen al público en pie como fueron “Nightshift” de los Commodores y “Because de Night” de Patti Smith. Son dos temas que funcionan de maravilla, pero quizá hubiera preferido dos temas enteramente propios más.

De aquí en adelante hubo pocas sorpresas y los clásicos llevaron en volandas al respetable mientras llegaba una emotiva “Last Man Standing”, la incombustible “Backstreets”, la hímnica “The Rising” y los hits “Badlands” y “Thunder Road”, estos tres últimos para aportar desenfreno y éxtasis al Olimpic.

Pocos cambios se esperaban en el bis, pero mira por dónde incluyeron “Bobby Jean” y “Glory Days”, que suelen alternarse y sustituirse en los repertorios. Los clásicos “Born in the USA”, “Born to Run”, “Tenth Avenue Freeze-Out” y “Twist and Shout” hicieron el resto.

Un sonido perfecto y cristalino, una banda entregada y un Boss que es el superviviente eterno. El concierto se cerró como todos desde hace un par de años, con “I’ll See You in My Dreams”, con Springsteen solo en el escenario con su guitarra y su armónica.

Épico, emotivo y trascendental resulta este momento, tan adecuado para bajar pulsaciones, hacernos reflexionar sobre la vida y la muerte y para irnos a casa con una sonrisa en la cara.

Bruce Springsteen y la E Street Band lo han vuelto a hacer; han vuelto a enamorar y conquistar Barcelona, su segunda casa. Debido a las cancelaciones de Marsella y Milán, en 2025 Bruce Springsteen volverá a Europa, esperemos que España esté en la hoja de ruta.

Eterno, superviviente, legendario. Bruce Springsteen y la E Street Band sentaron cátedra esta noche en Barcelona.

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Esta entrada fue escrita por Redacción

4 comentarios

  • Juandie dice:

    Cojonudo resumen hacia el gran concierto que se marcó un histórico como BRUCE SPRINGSTEEN junto a los musicazos de la E STREET BAND en dicho estadio de la ciudad condal a través de estos clásicos rockeros que ostenta el de New Jersey.

  • Mich dice:

    Buena crónica. Los conciertos de Bruce son dignos de ver y disfrutar. Por cierto, Because the night es un tema original de Bruce Springsteen.
    Un saludo y No surrender.

  • El Sr lobo dice:

    Una sola pega ya que lo leo recurrentemente, Becausw The Night no es de Patty Smith, sino de Bruce Springsteen, que la escribió para ella. Ya lo leí en otras crónicas y no podía aguantar más.
    De hecho sale en su discografía entre otros en el maravilloso Trucks

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