Crónicas
Bad Religion + Suicidal Tendencies + Millencolin + Blowfuse en Barakaldo (Bizkaia): Haz lo que quieras… pero a volumen ensordecedor
«Lo que no se puede discutir es la descomunal entrega tanto de las bandas como del público, ambos ávidos por recuperar esa rutina arrebatada hace un par de años. Aquel mensaje que lanzaban varias décadas atrás conserva una vigencia plena.»
13 mayo 2022
BEC, Barakaldo (Bizkaia)
Texto y fotos: Alfredo Villaescusa
Nunca entendimos demasiado a esos guardianes de las esencias que se erigen en un pedestal y desde ahí trazan una línea divisoria entre puros e impuros, auténticos y vendidos, criticables o intocables y así podríamos seguir hasta el infinito según nos alcance la memoria respecto a las gilipolleces contemporáneas. Siempre habrá tiempo para una caza de brujas más y así dar su merecido a los que se atrevan a salirse del redil. Todo de buen rollito, por supuesto, que por algo vamos de tolerantes y modernos.
Por mucho que se les englobara en el saco de los “comerciales”, lo cierto es que los californianos Bad Religion siempre fueron peña del punk, al igual que otras bandas de esa órbita, caso de NOFX, cuyo líder Fat Mike acabaría montando su propia discográfica y hasta un festival itinerante como ‘Punk In Drublic’ que en varias ocasiones ha llegado a Europa. ¿Extender dicho estilo musical fuera de sus límites naturales acaso no cuenta a la hora de expedir certificados de autenticidad?
Menos mal que el nuevo milenio ha traído que esas antaño férreas fronteras se disipen casi por completo, pues en la actualidad carecen de sentido esas artificiales categorías cuando la mayoría de bandas picotean de aquí y de allá sin importar si eso les hace descuadrar el compartimento asignado. Tal amplitud de miras se palpaba en el variopinto público, en el que predominaban las gorras, que se congregó para celebrar las cuatro décadas de Bad Religion, un evento que debió haber sucedido hace dos años, pero que se postergó hasta el 2022 debido a la dichosa pandemia.
Con voluntad de recuperar el tiempo perdido, muchos se acercaron hasta el pabellón vizcaíno del BEC adaptado para la ocasión, sin gradas y con la multitud apiñada a mogollón, algo que tampoco fue impedimento para montar los preceptivos pogos y lanzar katxis por los aires. Ya de entrada con los catalanes Blowfuse intuimos que esa noche el sonido no sería deslumbrante, a pesar de que únicamente llegamos para sus últimos temas. Por lo menos cumplieron su cometido de despertar al personal, aunque en su gran parte venían con el ánimo exultante de casa.
La descarga de los ya veteranos escandinavos Millencolin sufrió en sus propias carnes el volumen insuficiente de la velada. Una verdadera pena, ya que se marcaron un bolazo espectacular cargado de himnos del calibre de “S.O.S” o “Twenty Two” a toda pastilla, que se compruebe el pulso al que no le movieron lo más mínimo. Se generó tal subidón entre la concurrencia que alguna sudadera también emuló las capacidades acrobáticas de los recipientes de bebidas. Antídoto total contra viejos prematuros.
La poca duración de los bolos hacía que aquello fuera como un tiro y así sin ser conscientes nos plantamos con Suicidal Tendencies, que facturaron otro recital impecable, si obviamos el aspecto sónico, que algo había mejorado, pero no lo suficiente. Desde el inicio con su fundamental “You Can’t Bring Me Down” pusieron patas arriba el recinto con sus paseos por el escenario y fue todo un puntazo contemplar al chavalín Tye Trujillo, hijo de Robert Trujillo (Metallica), agitar la cabellera con ese brío intrínseco a la juventud. Su participación se tornó cortísima, y más si te daba por mirar los loquísimos movimientos de manos del vocalista Mike Muir, que parecía en estado incontrolable por su frenetismo. Por fortuna, hubo margen para que cayera “Subliminal” o ese “War Inside My Head” coreado a pleno pulmón por el respetable. Semejante derroche de energía convertía al resto de oficiantes anteriores en meros gatos de escayola. Para enmarcar.
Lo de Bad Religion cursó a una velocidad de crucero tal que los tres temas del foso para tirar fotos fueron un visto y no visto, como subir y bajar un telón, uno de esos bolos en los que si pestañeas ya te pierdes bastante. Greg Graffin y compañía no tienen pinta de chavales, claro está, pero se mantenían en el estado de forma suficiente para arremeter a tralla supersónica.
Se pudo comprobar desde la inicial “Generator” y no tardaron en alcanzar uno de los picos de la noche con la autoafirmativa “Punk Rock Song”. Contemplar a un grupo de su palo tan longevo era como ver a los Rolling Stones del punk y desde luego la influencia del vocalista en la escena podría acercarse al carisma desbordante de Mick Jagger. Un tipo con aspecto de oficinista, pero que entonaba piezas una detrás de otra sin el menor atisbo de cansancio y permitiéndose hasta realizar movimientos como si dirigiera una orquesta. Ni una nota discordante de su sinfonía se escapó por ahí.
“Los Angeles Is Burning” podría considerarse su peculiar “London Calling” y “Struck A Nerve” añadió variedad a un repertorio que donde verdaderamente se lucía era en los temas tralleros que no permiten tiempo ni para aburrirse, caso de “Suffer” o ese “Do What You Want” que sirvió para denominar su biografía y sigue siendo uno de los himnos impepinables de los californianos. Poco más hacía falta para gozarla.
“Modern Man” era otra de las que tenían que caer sí o sí, menos mal que luego nos dejaron pillar aire con “Slumber”, una suerte de medio tiempo, aunque esta expresión había que cogerla con pinzas en el caso de Bad Religion. El consenso abrumador llegó con “Anesthesia” o con “No Control”, dos piezas adrenalínicas que bien pudieron valer para levantar a cualquier somnoliento, si es que los había en este bolo.
La recta final irrumpió sin que apenas nos diéramos cuenta, salvo porque era el turno de más himnos del calibre de “You”, “I Want To Conquer The World”, con su punteo reconocible al instante, o ese “21st Century (Digital Boy)” que hace la friolera de tres décadas ya nos pronosticaba lo mucho que nos cambiaría la vida la tecnología. La frase de “No sé leer, pero tengo muchos juguetes” sigue resonando en una época donde la mayoría prefiere echar un vistazo al móvil que dedicar el esfuerzo necesario que implica leer un libro. O focalizar la atención en un lugar determinado durante más de un minuto, vaya.
Los bises se ejecutaron al ritmo acelerado habitual del recital, y como dijo el profesor de ciencias y gurú punk rockero Greg Graffin, no se podían marchar sin tocar “esa canción que siempre queréis”. Hablaba, por supuesto, de “American Jesus”, otro de esos momentos impagables que justificó la visita. Y para terminar, nada como mandar todo a cascarla en “Fuck Armageddon…This Is Hell”, un epílogo contundente para recordar que los buenistas contemporáneos difícilmente pillarán la rabia controlada y dirigida con precisión de gente con cabeza, esos que desafían al sistema sin matar mosquitos a cañonazos. Gloria a ellos.
En resumen, a un servidor le faltó un sonido más potente en general, porque lo suyo en un concierto punk es que te revienten los tímpanos y no que tengas que esforzarte para distinguir algo. Lo que no se puede discutir es la descomunal entrega tanto de las bandas como del público, ambos ávidos por recuperar esa rutina arrebatada hace un par de años. Aquel mensaje que lanzaban varias décadas atrás conserva una vigencia plena. Haz lo que quieras… pero a volumen ensordecedor.
- Crónica de The Godfathers + Las Furias + The Fuzzy For Her en Bilbao: Inapelable rueda vital - 20 noviembre 2024
- Crónica de Viva Belgrado + Bananas en Bilbao: Un cancionero inmenso - 19 noviembre 2024
- Crónica de Bala en Bilbao: Dúo demoledor - 18 noviembre 2024
2 comentarios
Extensa crónica hacia el gran concierto que se marcarón estas dos históricas bandas como BAD RELIGION y los MILLENCOLIN a base del mejor Punk Rock Melódico junto a el Rock Alternativo de los SUICIDAL TENDENCIES en el mejor recinto de la rockera ciudad de Barakaldo donde hace tres años grabarón un gran directo otros históricos de nuestro Punk Rock combativo como LA POLLA RECORDS.
Fueron mis grupos musicales con los que empezaba con el punk .....