Crónicas
Aurora Beltrán en Getxo (Bizkaia): Toda una estrella
«Aurora Beltrán continúa siendo una de las grandes voces del panorama patrio. Da igual el formato en el que se presente, eléctrico o acústico, pues dispone de sobradas tablas para conseguir que el público coma de su mano rápidamente y la emoción se desborde, por muy aguerrido que sea uno. Siempre invicta. Toda una estrella de las de verdad.»
21 mayo 2023
Muxikebarri, Getxo (Bizkaia)
Texto y fotos: Alfredo Villaescusa
Seguro que no son pocos los que al escuchar la palabra “acústico” empiezan a bostezar y a imaginarse un peñazo de proporciones bíblicas. Pese a que eso pueda darse en determinados casos, no siempre se cumple, a veces uno puede vivir un recital con una intensidad semejante a la de un bolo eléctrico. En este tipo de citas además se suele contar con una cercanía y una familiaridad que ni siquiera se vislumbra en los grandes recintos. No es de extrañar que en una situación tan íntima, los artistas se atrevan a relatar cosas que no contarían en otro tipo de contextos.
Aurora Beltrán ha estado recorriéndose últimamente con los reactivados Tahúres Zurdos lo largo y ancho de la geografía nacional, pero ha hecho un paréntesis en esa dinámica con una gira acústica en la que ofrecer a los fieles sus temas descarnados, a viva voz, sin más acompañamiento que el de su propia guitarra y la de una excelente escudera que engrandecía el repertorio con sus aportaciones vocales, que desde luego no eran insignificantes.
Ya habíamos visto a esta vocalista fundamental en nuestro rock de esta guisa, por lo que estábamos convencidos de antemano que la velada merecería la pena. Muchos getxotarras debieron pensar igual, pues pocas sillas se quedarían libres en el auditorio de Muxikebarri. Salvo la primera fila, que al parecer no estaba a la venta, como luego le comentaron a la protagonista de la noche algunos asistentes. Había espíritu de sold out.
Con la parroquia casi conteniendo el aliento, Aurora Beltrán sacó de primeras emotiva munición pesada del calibre de “Lujuria” o “Vida”, que nunca suelen faltar en sus shows, ya sea con Tahúres o en solitario. “Clases de baile” era otra buena elección que además en estudio contaba con la colaboración de Enrique Bunbury. La cantante recordó entonces una frase de Carlos Goñi que decía lo siguiente: “Tocar ante 1.000 personas te llena el bolsillo, pero tocar ante 100 te llena el alma”. Toda una prueba de cómo entiende la navarra los directos.
Tras un “Azul” de piel de gallina, Aurora se disculpó por estar “acatarrada” en un alarde de sinceridad que desató una ovación, aunque a nosotros nos pareció que ofició en el terreno vocal a un nivel insuperable. Y que no caiga en saco roto la labor de su acompañante Arantxa, que siguió a la lideresa con disciplina militar a la guitarra y brillando a los coros con unos tonos impresionantes. Maravilla.
Presentó “Afiladas palabras” como las consecuencias de “decir “te quiero” a las personas equivocadas”. En esta tónica del corazón, encajaba cual guante “El mecánico de almas”, con cierto poso country y con las voces de Aurora y Arantxa asombrosamente conjuntadas, de los mejores momentos de la velada. Y con “La niebla”, la vocalista de Tahúres recordó el pequeño pueblecito de Navarra en el que vive desde hace años en el que “antes eran 8 personas y ahora 14”. Aquí no se trataba solo de tocar, sino que las canciones estaban aliñadas con historias y anécdotas que engrandecían todavía más la experiencia.
El álbum ‘Usiana’ siguió cobrando protagonismo con “Horas” y el entusiasmo del educado respetable no dejaba de crecer, hasta se escapó por ahí un grito de “¡Invicta!” que provocó que Aurora asegurará que también iban a tocar dicho tema. En sus recitales tampoco se suele echar de menos “El lo predijo”, que posee un aire country crepuscular muy para ponerse poncho a lo Clint Eastwood y mascar tabaco.
Adoptó un tono más sombrío cuando formuló la siguiente pregunta a la concurrencia: “¿Puede haber algo más horrible que convertirse en una cáscara sin recuerdos? Pues hay una enfermedad que hace eso y que se llama Alzheimer”. No se pudo presentar mejor “Silencio”, otra pieza de las que ponen la piel de gallina. Ya llevábamos unas cuantas.
Pidió ayuda a la multitud para cantar uno de los grandes himnos de Aurora, “Invicta”, que tanto sentido cobra después de la lucha contra la enfermedad que tuvo que padecer la vocalista. Un ejemplo de superación en todos los sentidos. Hubo palmas y cánticos de acompañamiento, aunque el público se mostró participativo siempre que fue posible. Y ni rastro de cotorras, oigan. Qué gente con más clase y educación. Puros amantes de la cultura.
La frontwoman deseó que no hubiera cazadores entre el personal antes de “La caza” y así se despidieron antes de que tuvieran que regresar precipitadamente a petición de los fieles. “Chicas fuertes” debía sonar aquella noche sí o sí, como en cualquier recital de Tahúres Zurdos. Y mucha más sorpresa fue su impecable revisión del “Five Years” de David Bowie, esa sí que no la esperábamos.
Hablando de sus referencias musicales, tenía que salir el nombre de Patti Smith y acordarse por tanto del inmortal “Because The Night”, a su peculiar manera, por supuesto, aunque dicho tema sería maravilloso hasta interpretado con flauta travesera. “Una noche de amor” elevó todavía más la magia de la cita y nos confirmó que sus conciertos acústicos resultan al final tan intensos como los eléctricos.
Le dedicaron tal caluroso aplauso que la artista no pudo contener la emoción y agradeció a los asistentes la entrega, además de valorar lo grande que era para ella que la gente cantara sus canciones “como si fuera una estrella de rock”. Alguien gritó: “¡Lo eres!”. La devoción fue tan impresionante que se cantaron incluso partes de su fundamental “Tocaré”. Faltó “El chico de la mirada asustadiza”, pero después de un recital tan soberbio no era cuestión de quejarse.
Aurora Beltrán continúa siendo una de las grandes voces del panorama patrio. Da igual el formato en el que se presente, eléctrico o acústico, pues dispone de sobradas tablas para conseguir que el público coma de su mano rápidamente y la emoción se desborde, por muy aguerrido que sea uno. Siempre invicta. Toda una estrella de las de verdad.
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1 comentario
Cojonudo resumen hacia el buen concierto
acústico que se marcó una histórica como AURORA BELTRÁN en solitario interpretando esos buenos temas de su carrera en solitario como algún que otro de su banda madre.