Religion6

Never Too Late

Nodriza Studios (2021)

Por: Mattin Izaguirre

9

Esto significa que los estilos no tienen fronteras y que, por otra parte, Latinoamérica es un territorio muy rico en cuento a géneros. Para ser el primer el disco, por el nivel el verdaderamente alto, parece como si fuera su tercer disco. El grupo suena compacto, con fuerza e intenso. Las guitarras cogen el protagonismo creando una capa hardrockera que ya hemos escuchado de los grandes clásicos de los ochenta. “It is Rock n Roll” es el ejemplo perfecto, que, por cierto, es la canción que abre el álbum, pero mejor desglosamos la obra y adentrémonos en ella.

Como bien he dicho, el primer track ya nos dice de qué palo van. Gabriel Dill, además de ser el guitarrista rítmico, tiene una voz muy personal, y el guitarrista Camilo Lopera crean unos riffs muy ochenteros y eléctricos. Otro detalle es el hecho de que además de Gabriel y Camilo, y Juan Posada, bajista, haga los coros, consiguiendo una capa vocal realmente lograda.

El segundo corte, “I Believe in You”, empieza con un arpegio muy melódico con voces angélicas, para luego la canción coja cuerpo y entren los demás miembros dándonos pinceladas del rock alternativo made in EEUU. Por cierto, pedazo de punteo se marca Camilo. “I Don't Want to Be Your President” nos recuerda a los Guns más sucios, mientras que “Faith Healer” es la power ballad que tanto nos gusta entre tanto ruido. Muy lograda la composición de la canción, con diferentes partes, coros, ritmos, arpegios… ¿¿Volvemos a los ochenta?? Por lo menos, nos hace recordar las grandes baladas de los monstruos de aquella maravillosa época; personalmente, me provoca nostalgia... De lo mejor del álbum.

“Ain’t Going to Heaven” nos trae de vuelta un rock alternativo. En dicha canción, en la parte intermedia de la misma, hay una bajada de ritmo que da pie a arpegios y se puede observar qué bien está cohesionada la base rítmica de Juan y Jorge Ramírez. Después de este momento emotivo, hay un in crescendo que termina en un gran solo de guitarra. “Never Too Late” me recuerda desde la primera nota a The Cult; sin embargo, la banda ya sabe darle su personalidad y termina, bajo mi punto de vista, siendo la mejor canción del disco, por su intensidad y ritmo. Me estoy imaginando estar en un concierto y cuando suene esta canción, arder todo, ¡pura adrenalina, amigos!

Después de la tormenta llega la calma, nunca mejor dicho. “30 Years” es una balada intimista que comienza con un piano y sigue con guitarras acústicas. Realmente te quedas sorprendido de la faceta compositiva que tiene el grupo, tiene recursos para dar y regalar. “I Can See Beyond” me parece la canción más floja del disco, pero eso no quiere decir que sea mala, sino que el conjunto está en un gran nivel. Y la última canción, “Godless World”, resume el álbum de maravilla. Como cierre queda estupenda, ya que nos deja una gran melodía para nuestros oídos.

Realmente, me ha sorprendido este conjunto afincado en Medellín. Como primer álbum, tienen un sonido muy marcado y eso a día de hoy es muy importante. Esperemos que el mundo del rock les haga sitio y puedan seguir lanzando álbumes e ir girando por todo el mundo. Se lo merecen.

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