Olivo

Lignum

Caronte Record (2024)

Por: Alfredo Villaescusa

8

Aprovechar la experiencia previa es algo habitual, sobre todo si hablamos de un proyecto que duró más de quince años y valió para asomar la cabeza en el complicado panorama patrio. Tal ha sido la situación de estos sevillanos, que conforman Olivo con la intención de hacer “música con raíz (sin exagerar), pero que crece hacia el cielo y se universaliza”, toda una declaración de intenciones para presentar una interesante propuesta a caballo entre el metal alternativo, el hard rock y el rock andaluz tan característico de su tierra.

Muy prometedor resulta este debut tan intenso como el árbol perenne que nos proporciona suculentos frutos al que alude el nombre de la  banda, una carta de presentación que aúna tradición y modernidad sin perder de vista el origen y la militancia en Caronte durante un tiempo considerable. De esta forma, aquí tenemos una colección de canciones que gran parte de ellas ya habían visto la luz previamente en forma de singles, pero que en esta ocasión han experimentado una nueva mezcla.

“Viejo Molinero” inicia el redondo certificando que los ritmos contundentes van a ocupar un lugar importante, sin que eso signifique descuidar la herencia andaluza de Triana o Medina Azahara, entre otras referencias. Mencionar que se trata de influencias bien entendidas, esto es, no se limitan a copiar, sino que el legado de las bandas antes nombradas se percibe en detalles determinados, nunca desde una perspectiva global.

“Mi fin” ejemplifica como pocos cortes el estilo de Olivo, por ese poso potente, por un lado, y la letra poética con ciertos matices melódicos, por otro. Diría que si disfrutas con cosas tipo Alter Bridge, pero tampoco le haces ascos al rock andaluz, he aquí una curiosa mezcla de géneros. “Tras de ti” es otra gran muestra del rollo que llevan estos oriundos de Carmona, con un reseñable trabajo instrumental en las guitarras.

“Qué dicen” se acerca incluso a Korn o Disturbed por sus ritmos machacones, entroncando con el nu metal o el metal alternativo en su faceta más consistente, mientras que “Condenas de mentira” nos aporta uno de los momentos más inspirados del disco, con una letra incisiva y una música que no le va a la zaga para denunciar los fallos de un sistema de justicia que a veces funciona a la carta, como quieren ciertos políticos sin escrúpulos.

“Perdido en la ciudad” afloja el pistón, al tiempo que añade vuelo poético en una pieza casi recitada, un instante de relax antes de que “Entre tus huellas” nos vuelva a poner como una moto con una dinámica vertiginosa que te hará mover la cabeza como mínimo. Y “Quizás” la propia banda lo define en sus redes como “un puñetazo en la cara para todos esos románticos empedernidos; una canción para los que no tienen miedo de sentir y de dejarse llevar por la música”. Tal cual. “Madre” reincide en el metal alternativo de corte andaluz que les caracteriza y que ellos denominan “rock de vara, lienzo y almazara”. Cierto ambiente stoner a lo Down, o incluso Black Label Society en determinados fragmentos, aderezan otro corte de los que no dejan indiferente.

“El guardián” finiquita el redondo sin bajar en absoluto el nivel, se nota que esta obra ha sido cocinada a fuego lento, como los platos que se hacen con mimo, puliendo cada detalle. Luego dependerá de cada cual hincar el diente, pero el aspecto apetecible no se puede negar.

Destacar además que la banda ha preparado un formato físico especial a la venta en este enlace que incluye un pendrive con el álbum, el libreto en PDF y una chapa de Olivo. Pero si lo que te apetece es verlos en directo, estás de suerte, porque tienen confirmada la fecha del 25 de abril en la sala Even de Sevilla junto a Los Barones. Puedes encontrar aquí entradas.

Alfredo Villaescusa
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