Crítica de Ancient Settlers: Our Last Eclipse - The Settlers Saga, Pt. 1

Ancient Settlers

Our Last Eclipse - The Settlers Saga, Pt. 1

Crusader Records

Por: Borja Díaz

Desde Donosti vienen pegando fuerte Ancient Settlers. Ya lo hicieron con su primer EP, pero ahora se lanzan con un larga duración que te volará la cabeza. No sólo por su contundencia, que también, sino porque han sabido encontrar el equilibrio perfecto entre influencias y un sonido propio, entre pasajes ambientales y pura caña.

Arrancan fuerte con “Into the Depths I Ride”, un tema contundente, con la guitarra y la batería atronando en su versión más extrema, que nos introduce de lleno en el caos que vendrá después. Uno de los elementos más significativos es el uso de teclados, los diferencia del resto, y “Cast In Gold” nos los traen al primer plano, bien equilibrados con la potencia, para elaborar un death metal melódico aunque camuflado de thrash.

Con ritmo más pesado y cadencioso aparece “Our Last Eclipse”, en el que buscan dar más peso a la melodía, con el teclado demostrando que no puedes tener ideas preconcebidas de su música, sino que has de dejarte atrapar por su sonido. Pero si te quedaba alguna duda, “Cerements” te las resuelve, de nuevo con las teclas llevando el peso melódico, pero con una agresividad que imprimen los riffs y sobre todo la voz de Antony Hämäläinen.

“Jotnar Magick” aparece sigiloso, sin hacer mucho ruido, con un sonido in crescendo hasta que el doble bombo empieza a percutir, rompiendo con fuerza y demostrando que su death melódico no entiende de muros que lo encasillen. Y es que son capaces de dejarnos un pasaje misterioso, con los teclados descolocándonos por completo, en el buen sentido.

Lleno de intensidad, y por momentos tornándose épica, nos aplasta “Library of Tears”, con una base rítmica sólida que les permite avanzar con paso firme durante sus casi siete minutos. El contraste lo ponen con los sonidos más electrónicos y los susurros de entrada en “Silent December”, que tiene una atmosfera diferente y donde el trabajo de las guitarras aporta el punto melódico a la contundencia de batería y bajo.

“Memories” se diferencia del resto con esos coros iniciales para entonar con el puño en alto en los directos y, sobre todo, por su estribillo, el más melódico de todo el disco, aunque una parte intermedia del tema se vuelve frenética. El mejor ejemplo del equilibrio entre la vertiente más potente y la más pegadiza que Ancient Settlers es capaz de ofrecernos.

No dejan de sorprendernos incluso en la parte final con “The Black Rainbow”, donde el ambiente inicial, con guitarras acústicas, deja paso a un tema más oscuro, más lúgubre, pero con un enganche especial que te atrapa y te hace querer más. Pero ya sólo queda “Peregrination”, un tema para dejarnos los cuellos entre poderosos riffs y un final más electrónico. Otro ejemplo más de que no existen las barreras para Ancient Settlers.