Crónica del Resurrection Fest 2017: La experiencia musical definitiva
11 julio, 2017 12:49 pm 4 ComentariosEste año esperábamos con muchísimas ganas el comienzo de un Resurrection Fest que afrontaba su celebración con todo el papel vendido por segundo año consecutivo. El martes 4 de julio llegamos a Viveiro para disfrutar del paraíso en el que se hace este festival.
El miércoles 5 empezaron los primeros conciertos en el recinto del "Resu", donde los organizadores del festival habían preparado una fiesta de bienvenida que sirviera de calentamiento para lo que se nos venía encima los tres días siguientes. Sobre las 7 de la tarde llegamos para empezar los conciertos con los enormes Aphonnic, que se dejaron la piel presentando su último LP ‘Cunfía’ ante un público entregadísimo. Impresionantes “Osos color salmón”, “Mi capitán” u “ombligos”. A continuación, otra banda gallega que también pudimos ver en el Download: ellos son We Ride y seguro que cada vez escucharemos su nombre más a menudo. Here Comes The Kraken llegaban a Viveiro desde México para enseñarnos su tremendo deathcore de Aguascalientes; desde luego, el mayor descubrimiento del día. Los siguientes serían la banda de CJ Ramone; mientras el ex-Ramones presentaba su proyecto en solitario, llegaba el momento de dar un paseo por el recinto, decorado bajo la temática "Resurrection Fest City". Nada más entrar por su arco de containers, una enorme botella de Estrella Galicia hecha de metal y varios puestos de merch.
Llegaba el primero de los dos platos fuertes de la noche: Soziedad Alkoholika. Entradas agotadas para ver la descarga de los vascos; se les echaba de menos en el festival y la gente respondió de una manera impresionante. “S.H.A.K.T.A.L.E.”, “Ratas”, “Palomas y buitres” o “Piedra contra tijera” son solo alguna de las canciones que resonaron a lo largo y ancho del pueblo. El plato del fuerte del día era Sepultura, un grupo del cual nunca he sido muy fan, la verdad; me resultan mucho más interesantes los proyectos de Soulfly y Cavalera Conspiracy. Aunque su concierto no terminó de conquistarme (pese a la rotundidad de temas como “Ratamahatta” o “Roots Bloody Roots”), la actuación fue de diez y sus seguidores salieron muy contentos.
Por fin llega el día 6 y comienza el festival como tal. Ya tenemos acceso a todo el recinto y nos dirigimos al Main Stage a primera hora de la tarde para disfrutar de la esperada puesta en escena de los estadounidenses The Devil Wears Prada, que nos han dejado muy satisfechos en su primera vez tocando en España tras doce años de trayectoria. “Worldwide”, “Planet A”, “Death Throne” y “Born to Lose” eran canciones que estaban deseando escuchar en directo. Recorremos de nuevo la Resu City hasta llegar al Ritual Stage, donde la actuación de Malevolence daba comienzo y sus fans ya estaban arrasando la pista. Los ingleses llegan a Viveiro presentando su último disco ‘Self Supremacy’, al que dedicaron gran parte del setlist. De vuelta en el Main, uno de los grupos que más ganas teníamos de ver. Airbourne nos dejó impactados con un show en el que no paraban quietos; por supuesto, tuvimos a Joel O'Keefe rompiéndose una lata de cerveza en la cabeza y rociando a sus fans mientras recorría el foso a hombros de un miembro del equipo.
Después de escuchar el explosivo final con “Stand Up for Rock ‘n’ Roll”, “Live It Up” y “Runnin' Wild” nos fuimos de nuevo a la carpa para disfrutar del hardcore de los canadienses Comeback Kid. Tras su concierto nos quedamos con ganas de más, y es que canciones como “Absolute” te impiden estar quieto un solo segundo.
De ahí volvimos corriendo para ver a Suicidal Tendencies otro año más. Nos hicieron saltar y bailar con su música y su ritmo incansable. Recorrieron su discografía empezando con "You Can't Bring Me Down" hasta llegar grandes canciones como "Possessed to Skate" y "Send Me Your Money". La entrega del público demostró que son uno de los grupos más queridos de este festival.
A continuación nos acercamos al Chaos Stage por primera vez para ver a The Black Dahlia Murder, un grupo que desde luego no deja indiferentes a los fanáticos del death metal. No dio casi tiempo a disfrutarles, ya que se acercana la actuación de los míticos Anthrax, que nos hicieron esperar mientras sonaba "The Number of the Beast", recordando lo vivido el año pasado sobre ese mismo escenario. Al fin dieron comienzo a su actuación con clásicos como "Among the Living", "Caught in a Mosh", "Got the Time" y "Madhouse". Tampoco podían faltar canciones de sus últimos discos como "Fight'em 'til You Can't" y "Breathing Lightning". Terminaron con su famoso cover de la canción "Antisocial" de Trust y una de sus canciones más conocidas: "Indians".
Otro grupo que teníamos muchas ganas de ver era Eluveitie, quiénes actuaban en el Chaos Stage con su folk metal traído desde Suiza todavía recuperándose de su cambio de formación. Alternaron temas acústicos como “Epona” con otros más eléctricos como “Inis Mona”. Poco después, Dropkick Murphys llegaron arrasando. No eran pocos los que llevaban camisetas de los de Boston y no defraudaron: tienen un directo muy potente que te atrapa y te hace estar casi más tiempo con los pies en el aire que pegados al suelo. Temas como "Rose Tattoo" o la archiconocida "I'm Shipping Out to Boston" completaron un setlist redondo. Y para cerrar la noche nos íbamos corriendo hacia el nuevo Desert Stage, un escenario dedicado principalmente a la música stoner donde Red Fang comenzaba su actuación. Era el momento de entregarse a canciones tan grandes como "Blood like cream", "Prehistoric Dog" o "DOEN". Un cierre perfecto para el primer día del festival.
El viernes, después de un fantástico día de playa en Covas, fuimos a comer por la zona cercana al recinto en un restaurante de comida típica gallega para coger fuerzas en el día más importante del año. Actuando sobre las cinco de la tarde, en el escenario principal teníamos a Killus, grupo valenciano con una impresionante puesta en escena. Para seguir con los grupos españoles, fuimos a ver a los madrileños Teething dar caña en el Chaos Stage mientras en el Main se iban reuniendo los fanáticos del buen metalcore para una sesión intensa por parte de los australianos Northlane, que nos dejaron impactados presentando su último trabajo ‘Mesmer’ y tocando cortes de calidad como “Colourwave”, “Savage” o “Disposession”. Volviendo a los grupos estatales, los asturianos Legacy of Brutality estaban listos para liar una muy gorda a base de death metal.
Llegaba el turno del thrash metal al campo de fútbol de Celeiro con Annihilator sobre el escenario tocando sus grandes éxitos, aunque echamos de menos su famosa “Alison Hell”, ya que su guitarrista y cantante Jeff Waters se negó a tocarla por estar cansado de interpretarla cerca de 30 años después. Aun así, recordamos viejos tiempos con canciones atemporales como “W.T.Y.D.” o “Phantasmagoria”.
Nuestro metal volvía a la carga con madrileños Vita Imana, que hicieron una parada en Viveiro dentro de su gira de presentación de ‘El Mal’, su cuarto disco de estudio. Como siempre, estos chicos nunca fallan. “Paranoia”, “Un nuevo sol” o “Seis almas” cada vez son coreadas por más personas.
En la otra punta del campo de fútbol de Celeiro se preparaba uno de los grupos más esperados. Desde Brighton nos visitaban Architects, una de las bandas de metalcore del momento presentando ‘All Our Gods Have Abandoned Us’. Aunque, eso sí, dejándonos con ganas de escuchar algo más. Ojalá llegue una gira encabezada por ellos en la que no tengan tantas restricciones de tiempo.
Cuando finalizó el show de los ingleses fuimos a toda prisa hacia la carpa, donde los famosos “Guardianes de la Fe” Terror ya habían comenzado su actuación. El público no paro entre tanto mosh pit, circle pit y acrobacias de todo tipo que animaron el concierto de una de las más esperadas bandas de hardcore del festival. Pudimos escuchar “Keepers Of the Faith”, “Spit My Rage” o “Return the Strength”, entre muchísimas otras. De vuelta en el Main Stage, Enter Shikari, con una puesta en escena menos elaborada que en su anterior gira de salas, desplegaba clásicos como “Sorry You’re Not a Winner”, “Mothership” o alguna más reciente como “The Last Garrison”, además de su último single “Hoodwinker”, que salió hace ya casi un año. Cayó la noche en Viveiro durante un extraño concierto de Deez Nuts en el que tanto el guitarrista como el público hicieron de cantantes por estar JJ Peters en el hospital tras sufrir un accidente de tráfico. El sonido tampoco acompañó demasiado.
Y con la noche, en el Main Stage del Resurrection Fest también cayó un telón enorme que cubría todo el escenario, el más grande en la historia del festival, avisando de que la maquinaria Rammstein ya estaba en marcha. Una cuenta atrás comenzó en las pantallas del escenario y Viveiro se sumió en el silencio y la oscuridad de la noche hasta que cayó la lona y se desató la locura alemana.
Comenzaron su actuación interpretando "RAMM 4", una canción más tranquila para empezar y que la gente tuviese tiempo de calentar para el setlist que traían preparado. Siguieron con "Reise, Reise", "Hallelujah" y para cuando afrontaron "Zerstören" y "Keine Lust", el campo de fútbol de Celeiro ya se había convertido en una enorme bola de humo y fuego. La actuación comenzaba a quedarse grabada en la mente de todos los asistentes. No es sólo un concierto: es una puesta en escena y una interpretación de la que todos los miembros del grupo forman parte. Con grandes canciones como "Feuer, Frei!", "Du Riechts so gut" o "Ich Will", entre otras, llegábamos casi a un final de fiesta en el que el fuego en todas sus formas había sido el gran protagonista de la noche. Llegó el momento de "Du Hast" y la supuesta despedida con "Stripped", la versión que hacen de Depeche Mode.
No tardaron en volver para tocar los bises que el público del Resurrection les estaba aclamando. "Sonne" y "Amerika" (con confeti incluido) no faltaron en el setlist de esta noche, para rematar con un "Engel" en el que Till Lindemann levitaba sobre el escenario gracias a unas alas con lanzallamas en sus extremos. Parecía que el concierto se había acabado cuando volvieron con la locura de "Te Quiero Puta!", interpretada por primera vez en España. Un show impresionante que pasará a la historia del Resurrection Fest.
Pero no termina así la noche: nos vamos al Desert Stage, donde Animals As Leaders daba comienzo a su virtuosa actuación con temas como “Tooth & Claw”, dejándonos un buen sabor de boca con una relajante despedida.
Apenas sin darnos cuenta, afrontamos el tercer día del festival después de probar el espectacular pulpo que se prepara en Viveiro.
Comienza fuerte el día: los impresionantes Mutant nos hacen despertarnos y recargar energías después de la resaca musical de la noche anterior. Siguen presentando su último disco ‘Pleiades’, el cual supuso una vuelta de tuerca al sonido thrash que distinguía a la banda. Una apuesta segura del Resurrection Fest. A continuación tocaban los ingleses Bury Tomorrow, que nos hicieron saltar y cantar con su brutal actuación, en la que tocaron las mejores canciones de su repertorio entre las cuales tenemos "Earthbound", canción homónima de su último disco, "Sceptres" y "Lionheart". Reinó la locura cuando su vocalista Daniel Winter-Bates saltó la valla del foso para cantar junto al público. Arch Enemy llegaban al Resurrection Fest capitaneados por Alissa White-Gluz, que se dejó la piel en el escenario. Acompañados con un potente espectáculo pirotécnico, y armados con un setlist en el que recorrieron sus mejores canciones, hicieron corear al respetable con clásicos como “War Eternal” o “Nemesis”.
Los conciertos no nos daban un segundo de respiro, por lo que apenas pudimos disfrutar del recinto que habían preparado. Puestos de comida gallega y los típicos bocadillos festivaleros servían para calmar nuestra hambre, mientras que una enorme carpa con decenas de puestos acogía todo tipo de merchandising de tus grupos favoritos.
Llegaba el turno de otro plato fuerte del festival: Mastodon venían arrasando después de su actuación en el Download, aún dentro de la gira de presentación de su último disco, ‘Emperor Of the Sand’, que por supuesto fue el principal protagonista del setlist con cortes como “Ancient Kingdom”, “Show Yourself”, “Sultan’s Curse” o “Andromeda”. Los nostálgicos se pudieron conformar con “The Wolf Is Loose”, “Divination” o la siempre bestial “Blood and Tunder”.
Fuimos a descubrir a Taake. Nos habían hablado muy bien de ellos y parecían una gran opción para calentar antes de ver a Rancid. Nada más verles ataviados con túnicas y maquillados al más puro estilo black metalero ya sabíamos lo que íbamos a poder escuchar de mano de los noruegos. Sin duda, hay que tenerlos en cuenta para la próxima vez que vengan a nuestro país.
Era el momento de Rancid: la gente les estaba esperando y no defraudaron: nunca defraudan. Ofrecieron uno de los mejores conciertos que les hemos visto, interpretando desde temas más clásicos como "Roots Radicals" hasta canciones nuevas como "Where I'm Going", pertenecientes a su último disco ‘Trouble Maker’. Fueron sin duda uno de los conciertos de la noche: se nota que al público del Resurrection Fest le gusta el viejo punk, vista la asistencia.
En el Ritual Stage, el único escenario cubierto del festival, comenzaban Agnostic Front. Hardcore de la vieja escuela disfrutado por gente de todas las edades. Aunque su puesta en escena y su energía parece inagotable, al cantante Roger Miret se le empieza a notar el fallo en la voz.
De vuelta en el Main Stage, Sabaton empezaban su actuación con un gran despliegue de decoración inspirada en la artillería militar. Empezaron su actuación con “Ghost Division”, seguida de “The Art of War” y “Attero Dominatus”.
Tras escuchar “The Last Stand” nos dirigimos a ver a Talco. Aunque tardaron en comenzar por problemas técnicos, nos metieron de inmediato en su concierto a base de temazos como “St. Pauli”, “Dalla Pallida Mirò” o “La parabola dei Battagghi”. Nos hicieron bailar a base de ska hasta que el cuerpo nos recordó que llevábamos cuatro días en uno de los mejores festivales de España y debíamos irnos a descansar.
Podemos decir que el Resurrection Fest es un festival hecho con cariño, con mucho cuidado puesto en los detalles y que no ofrece sólo grandes grupos sobre un escenario, sino una experiencia completa a todos los seguidores de la música extrema tanto de España como del resto de Europa. Volveremos.
Texto: Irene Alfonso
Fotos: Dani Claudín
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4 comentarios
Perdona, el disco de Mastodon de llama Emperor of sand. SAND tierra, SUN sol
Corregido, disculpa el despiste.