
La gente que te permite descubrir grupos siempre es importante. Recordamos en este sentido aquella madrugada en un garito con solera de esos que todavía pinchaba vinilos y había una niebla en el ambiente que ni en las calles londinenses en invierno. En un momento dado, el encargado de la

Hubo un tiempo en la ciudad que vio nacer a Unamuno en la que los garitos abrían hasta tarde. Te podías ir a tugurios en los que el camarero parecía estar con un puestazo de impresión, pero luego servía unos cubatas impecables, casi de competición. De vez en cuando al