
Zakk Wylde dijo en una entrevista que Axl Rose era el último de los grandes cantantes y trazaba una línea sucesoria que se remontaba hasta Elvis o Robert Plant, sin olvidarse de Ozzy o Freddie Mercury, entre otros. En este panteón particular debería reservarse un lugar especial para el inefable

La obsesión por no repetirse puede ser a veces un tanto estresante. Sobre todo para un grupo, The Cult, acostumbrado a llevar a sus seguidores hacia nuevos parajes sonoros disco tras disco. Al gothic rock de los inicios los británicos ya le insuflaron psicodelia y misticismo a borbotones en ‘Love’ y