
Tal día como hoy, 25 de abril de 1980, se colocaba en los estantes de las tiendas de discos de todo el mundo el nuevo álbum de un banda a la que muchos daban ya por muerta, los viejos Black Sabbath que apenas interesaban al gran público en ese momento.

El rock siempre ha tenido una vertiente peligrosa y subversiva. Quizás por ello no debería ser raro que de vez en cuando se vea salpicado por crímenes, sucesos sobrenaturales o episodios truculentos que convendría olvidar. Con motivo de la víspera de Todos los Santos, ALFREDO VILLAESCUSA recupera algunos hechos escabrosos