Una de las leyes innegociables que ha habido en los conciertos de Slipknot desde sus inicios hace ya un cuarto de siglo es la intensidad con la que todos los miembros de la banda viven sus descargas, alcanzando límites de agresividad que no en pocas ocasiones se han traducido en
Los conciertos de Slipknot son un verdadero tornado de emociones, saltos, gritos y performances sobre las tablas. ¿Quién puede olvidar la batería giratoria que colocaba a Joey Jordison a 90 grados del suelo? No obstante, ese componente de brutalidad que también tienen sus fans llevó a tener un susto hace