De unos años a esta parte hay que rebuscar entre los más sórdidos rincones para encontrar vestigios de actitud políticamente incorrecta en una pacata sociedad en la que ofende casi todo. Con el delirio habitual de los conversos se pretende regular asuntos tan intangibles como la intimidad entre dos personas
Caer bien a todo el mundo suele significar que algo desde luego falla. Por mucho que nos intenten convencer de lo contrario los meapilas modernos, lo cierto es que ni siquiera el mismísimo Jesucristo consiguió aquel estado idílico de no tener enemigos. Desde tiempos inmemoriales siempre se vapuleó al tipo
Reinventarse tal vez sea una de las cosas más importantes que uno debería aprender a lo largo de la existencia. No limitarse a permanecer a salvo en la zona de confort, sino animarse a explorar nuevos terrenos y asumir una dosis razonable de riesgo. Tomar las riendas del destino y
Lo bueno de la época actual es que para ser punk ya no hace falta tener una cresta de tres metros o llevar imperdibles hasta en las zapatillas. Al igual que sucedió en el 77, todo sigue siendo una cuestión de actitud y de reacción ante movimientos anquilosados que impiden