Y&T: ¡¡¡ÉXTASIS!!!

Sala Oasis (Zaragoza)

No daba crédito cuando hace poco más de dos meses atrás recibía la noticia de que la banda de Meniketti visitaría tierra maña, después del tristemente desaparecido Ronnie James Dio, la voz de Dave Meniketti ha sido la gran favorita del que suscribe, además tuve la oportunidad de entrevistarle momentos previos al show, y pude comprobar que no solo es un gran vocalista, sino también una gran persona con la que departimos unos cuarenta minutos de lo más agradables.

Mucho se había hablado del magnífico estado de forma en el que se encuentra la banda, y especialmente la voz del “jefe” y lo pude comprobar ya en los primeros compases del concierto, que abrieron de igual forma que el nuevo disco que esta noche presentaban, con un introducción que precedía la gran On With The Show, y con la que se disiparon los fantasmas generados por las dos últimas obras de estudio que Y&T dieron a luz mediada la década pasada, en las que quisieron amoldarse a las corrientes imperantes en la época, para nada de aquello, esto es hard rock del que siempre han sabido realizar los californianos, de los cuales solo quedaba sobre las tablas el propio Dave Meniketti, ya que su compañero, el bajista Phil Kennemore no puede girar debido a que está hospitalizado por un cáncer que se le ha diagnosticado, pero que parece es salvable y pronto estará de vuelta en los escenarios, esperamos que así sea, de momento le está supliendo un tal Brad, del que poco más sabemos de él, salvo que hizo una actuación memorable, con todo un despliegue de posturas de rock star acompañando una profesionalidad innata a la hora de ejecutar su cometido más importante, que era el de ofrecernos una base rítmica sólida como lo fue a lo largo de las dos horas y cuarto que aproximadamente estuvo la banda sobre el escenario.

Tiempo en el que dieron un repaso casi completo a sus mayores glorias, ya que en la Oasis pudimos disfrutar de grandes clásicos como 'Hard times', 'Meanstreak' o 'Lonely Side of Town', que fueron las siguientes en ponernos definitivamente en una fiesta, como he dicho esta noche se presentaba Facemelter y de dicho disco cayeron bien dosificadas en el repertorio dos retazos como 'Shine on' y 'If you want me', que tuvieron una acogida magnífica, ya que no desentonan para nada con los temas clásicos, esos que siguieron haciéndonos retroceder dos décadas en el tiempo, el siguiente sería el primero en provocar la primera gran ovación de la noche, 'Lipstick and leather' fue el que causó tal alborozo en una sala que si bien no presentaba la afluencia deseada, sí que poseía un buen color como para llevar a la banda en volandas para que arremetiera con fuerza el demoledor 'Hurricane', uno de los temas más heavys que poseen, nos hicieron ver que aquí estaban como en casa con otro tema reciente como es 'I’m coming home',  la tripleta de canciones que se sucederían después ni hizo sino provocar el éxtasis entre los presentes, léanse temas como 'I believe in you', 'Eyes of a stranger' y la ovacionada 'Midnight in Tokyo', que puso la sala patas arriba, y con la que Meniketti volvía a demostrar que va sobrado de voz, y que incluso mejora con el tiempo como los buenos vinos, haciéndome pensar que no hacía falta grandes producciones para excitar al personal y metérselo en el bolsillo como en el concierto que vi una semana atrás con Guns ‘n’ Roses.

La muestra de que lo nuevo de Y&T está sobrado de fuerza lo dejaron claro cuando descargaron 'Blind patriot', ¡qué fuerza desprende este tema! Por supuesto recibió la aprobación unánime de todos, que se incrementó más si cabe pese a querer la banda bajar la intensidad que estábamos viviendo con ¡I’ll cry for you', creando un clímax alucinante, con ese toque bluesy que posee esta power ballad, con un Meniketti soberbio de nuevo, el inicio mítico de 'Black tiger' volvía a bajarnos a la tierra, para disfrutar de la bacanal musical que se estaba realizando, tras la cual pudimos presenciar un discreto pero efectivo solo de batería de Mike Vanderhule que cumplió perfectamente durante todo el set, ahí atrás sin apenas protagonismo hasta este preciso momento, pero transmitiendo a la banda de la seguridad que todo músico precisa detrás suyo. Tras esto, la sala se convirtió en una fiesta en continuo crescendo, 'Barrom boogie', una magnífica, alargada y más que inspirada 'Dirty girl', y una emotiva 'Summertime girls' con unos coros que erizan el pelo, ejecutados de forma milimétrica, pero la explosión de júbilo llegó con el tema más esperado de todos, ese que no puede faltar nunca en un concierto de Y&T como es el legendario 'Forever', que convirtió la Oasis un una auténtica olla a presión, la ovación hacía creer que estábamos muchísimos más de los que realmente estábamos allí. Magia, esa es la palabra que define la atmósfera creada en ese preciso instante, y que tras la conclusión del mítico tema derivó en el saludo que hacía ver que esto había acabado, pero los presentes queríamos más, y así se lo demostramos a Meniketti y los suyos con silbidos y gritos durante unos cuantos minutos tras los cuales volvieron para ofrecernos ahora sí, la definitiva 'Rescue me' para poner broche a una noche memorable, con la que cumplía otro de mis sueños.

Texto: JOSÉ ANTONIO ARMERO