TRIÁNGULO DE AMOR BIZARRO: UN ÉXTASIS DE RUIDO

Sala Backstage, Bilbao

La religiosa mística Santa Teresa de Jesús distinguía en su libro ‘La Vida’ cuatro niveles fundamentales de oración que comparaba con las diferentes formas de regar un huerto, por aquello de los frutos recibidos y tal. En el eslabón más bajo estaba la meditación clásica, ese modo habitual de recogimiento que todo el mundo entiende por rezar, y en las etapas siguientes la memoria y la concentración van cediendo paso a un amor intenso que alcanza su cénit en el último estadio donde se pierde contacto con los sentimientos terrenales. La propia fundadora de las Carmelitas Descalzas lo resumía así: “Acá no hay sentir, sino gozar sin entender lo que se goza.”

Unas sensaciones similares que bien podrían aplicarse al estilo shoegaze de My Bloody Valentine y demás coetáneos donde la voz queda reducida a un leve acompañamiento susurrante sepultado en la maraña abrasiva reverberante. Pero al igual que las experiencias de los ascetas de antaño, lo importante en tales combos no es saber si se escuchan las letras con nitidez, sino entregarse al placer evocador de esas atmósferas opresivas que para la mayoría de los mortales son puro ruido, literalmente.

Los gallegos Triángulo de Amor Bizarro constituyen un ejemplo claro de ortodoxia dentro del género, pese a que piquen de vez en cuando del siniestrismo a lo Parálisis Permanente y tampoco lleguen al extremo de The Jesus & Mary Chain de los recitales cortos de treinta minutos o de tocar dando la espalda al público. Laureados hasta la extenuación en el ámbito indie, estaba claro que su visita a la capital vizcaína contaría con una más que abundante representación de barbas y gafas de pasta, aunque el personal esperara casi al último momento para aparecer por allí.

Mientras se producía el mencionado goteo de asistentes, los getxotarras Gringo entretenían de primeras con su rock alternativo en plan los últimos U2 o Kings of Leon. Ganaron puntos por esos in crescendos que terminaban en explosiones guitarreras, pero el tono eminentemente tranqui de su repertorio tal vez no fuera lo más apropiado para una noche de viernes. Lo cual no quita para reconocer que eran competentes en lo suyo, esto es, rock en sentido amplio con vocación de llegar a variopintas masas.

Alejándose por completo de cualquier tipo de alarde u ostentación artística, Triángulo de Amor Bizarro nos sumergieron en su universo estridente con “El Himno de la Bala” a toda pastilla, incrementando las revoluciones de la versión en estudio. Como si fueran autómatas, cada uno parecía estar en su mundo, pero ejecutando a la perfección su cometido. La batería imprimiendo un ritmo incesante mientras la nebulosa de distorsión permanecía inundando la atmósfera.

Al igual que los teloneros, eran también unos maestros de los in crescendos y lo demostraron en “Un rayo de Sol”, iniciada con la suave voz de Isa y devenida en una catarsis del ruido que les pilló rasgando guitarras como jartos. La experiencia mística se intensificó con el poso industrial a lo Esplendor Geométrico de “Clara” y el recogimiento debió de ser tal que incluso el guitarrista y voceras acabó elevando los brazos al cielo.

“Robo Tu Tiempo”, la pieza que inicia su último disco ‘Victoria Mística’, sonó punki total, y hasta con un punto vanguardista cuando un tipo con camiseta de Mayhem sopló un saxo chirriante. Según nos comentaron, al parecer el batera y el antes mencionado tienen un proyecto en común llamado Volonté en el que dan rienda suelta a improvisaciones y diversas idas de olla.

No puede faltar en sus recitales “De la Monarquía a la Cleptocracia”, que otorga el contrapunto melódico con Isa a la voz, aunque quizás por temas de este tipo se hayan ganado tanto predicamento en el mundillo indie,  cuando lo suyo está más cerca del post punk o noise rock de The Jesus & Mary Chain que de Los Planetas o Vetusta Morla. Es todo un estigma eso de que te categoricen en un género concreto, pese a que los hechos demuestren que no tampoco tienes mucho que ver con ello.

Porque que me digan que las guitarras maullantes de “El Crímen: Cómo Ocurre Cómo Remediarlo” son de gafapastas y esa actitud a las tablas que barrería a miles de grupos a priori más rockeros, con Isa y Rodrigo tirados por el suelo en repetidas ocasiones rasgando cuerdas inmisericordemente. Pocas veces he contemplado semejante ejercicio de integridad artística, sin pose de estrellitas ni discursos aburridos que no interesan a nadie, música en estado puro, nada más.

Pero uno de los momentazos de la velada fue cuando en la recta final se acercaron al siniestrismo o a la rabia punk de Desechables en “Isa y el Partido Humanista”, con voz post punk de fémina chillona en plan Morticia y los Decrépitos. Hay que resaltar empero la clase de la vocalista ocasional, una chica elegante con sobrio vestido negro, zapatitos de muñeca y un travieso flequillo que le ocultaba la cara casi por completo a la par que machacaba las cuerdas del bajo. Descaro y saber estar no tienen por qué estar reñidos.

La apoteosis a la maraña sónica llegó de una manera tradicional en el palo. Una descarga eléctrica de alta tensión parecía recorrer de punta a punta el escenario. Isa punteaba arrodillada mientras una especie de calambre poseía el cuerpo del hacha Rodrigo, obligándole a contonearse y a deshacerse de la guitarra cual si estuviera a punto de prender fuego antes de bajarse de las tablas y huir con ímpetu de fugitivo. Siguiendo los postulados del noise rock, el reducido espacio quedó desierto, con los instrumentos abandonados a su suerte y un zumbido difuminándose en el ambiente.

Un auténtico éxtasis de ruido que elevaba del mismo modo en que los ascetas purificaban el espíritu y desdeñaban las necesidades materiales. Existirán los que a estas alturas consideren su música poco más que una algarabía sin sentido excesivamente sobrevalorada, pero habría que ver si pensarían lo mismo tras asistir sin prejuicios a un bolo de los suyos. Una escalera a lo profundo del espíritu humano.

Texto y foto: Alfredo Villaescusa

• Acerca de
• Últimas entradas

Redacción

El equipo de redactores de MariskalRock te trae toda la información del mundo del rock y del metal, en todas sus vertientes.

¡Síguenos!

       

Últimas entradas de Redacción (ver todo)

• Helloween agota las entradas de pista para su concierto en Madrid en 2025, único del año en España - 21 noviembre 2024
• Albertucho estrena la nueva versión y videoclip de “El pisito” junto a La Pegatina poco antes de su concierto especial en Madrid - 21 noviembre 2024
• Tempvs estrena el videoclip de "Deseo y electricidad", la afilada canción que da nombre a su primer trabajo - 21 noviembre 2024