THE SILVER SHINE: EL ENCANTO DE LO AÑEJO

16 octubre, 2014 11:39 am Publicado por  1 Comentario

Crazy Horse, Bilbao

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The Silver Shine. Foto: Alfredo Villaescusa

A veces viene bien echar la vista atrás y acordarse de cómo era nuestra vida hace unos cuantos años, cuando para buscar información te tenías que pasar horas enteras en bibliotecas, podrías estar un tiempo que parecía interminable para tus acompañantes en esa especie de templos llamados tiendas de discos y en los conciertos la gente miraba al frente y no a unas molestas pantallitas. Tal vez a los más jóvenes les suene al típico arrebato nostálgico del carcamal de turno, pero lo cierto es que con la revolución tecnológica de las últimas décadas perdimos la inocencia en muchas cosas, un entusiasmo por lo desconocido y los imprevistos que algunos jamás volverán a experimentar.

Afortunadamente todavía existen reductos en los que dar rienda suelta a esas tradiciones a la antigua usanza, lugares en los que rememorar la época en la que había más opciones aparte de sentarse frente a un ordenador. Quizás por eso siempre mostramos cierta simpatía hacia los combos que en pleno siglo XXI siguen apostando por un sonido vintage de hace medio siglo por lo menos, pero con la exquisitez de los grandes caldos.

Pese a formarse en 2004, los húngaros The Silver Shine pertenecen a este último grupo de resistentes, tres tipos que le dan al psychobilly y al punk con la energía de antaño y que llevan ya unas cuantas giras europeas en su haber debido a su desmedido afán por tirar millas, otra costumbre de tiempos pretéritos. De hecho, la primera vez que salieron de su país fue para marcarse un periplo por España, Francia y Alemania conocido como ‘Nightmare Tour’.

Debido a la escasez de bolos de este palo, la propuesta debería ser atractiva para cualquier aficionado a la música en general, pero únicamente unos pocos valientes acudieron a la llamada de lo viejo. Al trío eso le dio igual, eran unos profesionales de los pies a la cabeza, y montaron el mismo fiestón para veinte que para cien mil.

Pertrechados bajo micrófonos vetustos a la manera de los cincuenta y con un llamativo contrabajo negro y rojo, The Silver Shine emprendieron el rumbo con “Homeward Bound”, directos a la yugular y compenetrándose a la perfección a los coros. Acaban de sacar un disco de versiones titulado ‘Vintage Punk Rock & Roll’ y el primer homenaje llegó con el celebérrimo “Mercedes Benz” de Janis Joplin, llevada con acierto a su terreno por Krista Kat en el apartado vocal.

No había multitudes, pero los fieles congregados eran capaces de armar el suficiente ruido para crear ambiente y los trallazos punkarras herederos de Social Distortion tipo “Made of Chrome” se prestaban a ello. Después de haber estado en un recital poético musical, aquello era un contraste importante, de la elevación espiritual a las agallas, las puras vísceras que parecían dispuestos a echar por la boca en cualquier momento.

Un escenario es un microcosmos particular en el que se reflejan tensiones de la jornada, malos rollos y por supuesto también cuando uno se encuentra a gusto. Bastaba mirar la cara de felicidad del voceras principal y guitarra Ati Edge para comprobar que se lo estaban pasando bomba a pesar de que hubiera cuatro gatos, es lo normal cuando uno está acostumbrado a patearse media Europa simplemente por el hecho de tocar, sin esperar ingentes muchedumbres en cada fecha.

Añadieron variedad revisitando con garra el country de Dolly Parton y su “Jolene” para deleite de alguno con sombrero de cowboy que había por ahí. Las chicas con pinta de muñequitas, con flequillo o tupé y horquillas de huesos, también disfrutaron de lo lindo pegándose bailoteos a la manera de los antiguos, igual que en esas enormes salas en las que todos empiezan a girar cual peonzas y algunos hasta vuelan por los aires. La esencia del desmadre.

Recordaron el estilo de vida rockero, según explicaron en “I Sold My Soul For Rock N’ Roll”, con los golpes del contrabajo atropellándose como telón de fondo. Tal vez con sus composiciones no inventen la rueda, pero desde luego entretenidos son un rato, ideales para descargar adrenalina sin demasiadas expectativas, una bebida destinada a saciar la sed y listo.

La peña se desató con el pepinazo “R.A.M.O.N.E.S.”, capaz de resucitar a un muerto y que cierra su reciente álbum de versiones. Recalcaron que era la última fecha de la gira española, un periplo que les ha llevado a recorrerse de una tacada más de diez lugares de la piel del toro, esto sí que es afición por la carretera. Y a modo de colofón, dedicaron “Angels To Some” a los promotores, que tuvieron un par al arriesgarse a traer a un grupo de estas características a la capital vizcaína. Gracias a la labor desinteresada de estos cruzados de la cultura teníamos la oportunidad de paladear propuestas suculentas al margen de los tres o cuatro grupos de siempre.

El personal se mostró un tanto tímido y en un primer instante nadie pidió bises, aunque las palmas consiguieron elevarse finalmente. Retornaron a las tablas con un tema de altura, “Somebody Put Something In My Drink” de Ramones en plan psychobilly, que enlazaron con el clásico “Tainted Love”, más cercano a la original que a todos los experimentos modernos posteriores. La verdad es que pocos cortes existen en ese rollo que inciten más al desenfreno que la canción escrita por Ed Cobb, por lo que fue un apocalipsis total para los bailongos.

Un bolo que si habría que calificar con un adjetivo sería el de divertido por encima de cualquier otra consideración. Descaro con clase, pero sin perder los papeles, una delicatessen para los que gustan del encanto de lo añejo, un coñac o un whisky con solera para paladares selectos que saben lo que es bueno. Un brindis con elegancia.

Texto y foto: Alfredo Villaescusa

Redacción
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1 comentario

  • Juandie dice:

    A su manera THE SILVER SHINE dierón un digno recital como he leído por aquí en esa pequeña sala bilbaína con violonchelos de por medio y alguna que otra versión de los RAMONES que siempre viene bien versionear por las bandas que sean.Su propuesta parece interesante y ójala en el futuro les salgan más fechas por nuestro país.

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