THE CULT: Llegar, tocar y besar el santo

Sala Jadín de los Viveros, Valencia.

The Cult regresaba este pasado viernes a Valencia, por enésima vez, de la mano de los Conciertos de Viveros, una iniciativa conducida por la Fira de Juliol que nos trajo a Ian Astbury y Billy Duffy en el marco de su ‘Love Live Tour’ en su manga de 2010. Apenas una hora y media de show para determinar distintos hechos evidentes. Ian ha engordado cuál Jim Morrison en horas bajas –ya sabemos todos de su periplo junto a los Riders OnThe Storm, unos The Doors del siglo XXI- y. pese a no ser unos críos, su legado supera cualquier carencia, incluso el añadir a un guitarrista de postín para que Duffy solo tenga que lucirse una y otra vez.

Es curioso todavía darse cuenta que en Valencia el apoyo a bandas como The Cult ha sido una constante desde la mítica época de la ruta del bacalao ya que en aquella temporada las discotecas insignia programaban conciertos de grupos como Héroes del Silencio, The Cure o The Mission y su música, llamada por esos lares como música guitarra, sigue estando en un pedestal. El público pese a estar situado cerca de la cuarentena y albergar mucho pijerío de la alta sociedad afín a los Barberà y Camps respondió desde el minuto uno y eso que el quinteto salió a escena cincuenta minutos después de la hora anunciada.

El oriundo cantante mostró signos de fatiga desde el principio y casi durante los rácanos noventa minutos que duró su set pero sus tablas y un carisma solo adquirido por unos pocos del género elevaron la calidad del concierto tema tras tema y, a medida que avanzaba la noche, menos ganas teníamos de terminar con semejante velada.

Fueron de menos a más pero es que, sabios ellos y con un currículo casi indiscutible, supieron echar mano de todos sus recursos para demostrar que su futuro –se desvelará el primer peldaño el próximo uno de agosto- puede ser tan o mejor que su vanagloriado pasado, por mucho que le pueda pesar a Matt Sorum o a sus detractores. The Cult no son los mismos que salen en la foto de promoción ni están tan de buen ver como hace unos años pero su calidad musical es impepinable así como la inmensidad de sus numerosas melodías. Tras dos separaciones y proyectos en paralelo esperamos que ‘Born Into This’ y su nueva etapa en las filas de Roadrunner les devuelvan todo su esplendor y una nueva vida de vacas gordas y éxito. Se lo merecen pese a la desagradable anchura de Astbury y el papel poco prometedor del guitarrista Mike Dimkitch. Hasta el año que viene.

TEXTO Y FOTO: PAU D. PEÑALVER

SET LIST
Lil' Devil
Electric Ocean
The Phoenix
Rain
Sweet Soul Sister
Revolution
The Witch
I Assassin
Edie (Ciao Baby)
Sun King
Nirvana
Spiritwalker
Rise
Dirty Little Rockstar
Fire Woman
Wild Flower
Love Removal Machine

(Encore)

She Sells Sanctuary

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